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lunes, 27 de enero de 2014

Corrupción, cáncer de nuestra sociedad

"Lo que es evidente no necesita probarse" dice un principio del Derecho. Por consiguiente, en México no necesita probarse que hay una gran desigualdad social, donde la mayoría de los mexicanos son pobres y la minoría inmensamente ricos. Tampoco necesita probarse que hay corrupción, que hay una gran descomposición social a causa del bajo nivel ético que tienen la mayoría de los mexicanos, desde los más pobres hasta los más ricos. Pongo por caso el asunto de un abogado que va a divorciar a su cliente, porque su pareja lo abandonó hace tres décadas sin mediar juicio de por medio, quitándole la Patria Potestad sobre sus hijos de manera unilateral, ilegal e injustificada y, para colmo, le es infiel y engendra varios hijos, los cuales registra en el Registro Civil y el juez tiene a la mano las actas de nacimiento. Pero ¿Qué hará un juez mexicano? Buscará la manera de poner a salvo ese matrimonio. Claro, hay que ponerse también en los zapatos del juez: en México existe una sobre regulación, tanto de leyes internas como de tratados internacionales, que obligan al juez a torcer la evidencia y a decir que lo blanco es negro y viceversa. Esto sin contar que la sobre regulación permite que haya corrupción: para que el asunto camine rápido en esa maraña de leyes, en una nación sobre poblada y con secretarios de juzgado y actuarios pagados con sueldos bastante austeros, el abogado sabe que "si no transa, no avanza". Y tiene que escoger entre ver cómo se le pasan los tiempos procesales a su cliente por falta de actividad judicial o dar un soborno para que la documentación llegue a su debido tiempo y el juez no resuelva que lo negro es blanco.  Todo esto viene a mi mente porque leí, en el Diario de Xalapa de hoy (lunes 27 de enero de 2014), un artículo donde un General advierte que "México vive un problema social tan grande que muchos no alcanzan a percibir" a causa del "gran deterioro de la moral ciudadana de esta sociedad mexicana". El General Genaro Fausto Lozano Espinoza, comandante de la VI Región Militar declaró públicamente que en "este problema, la solución no es militar ni policiaca ni judicial; es política, de aplicación de políticas públicas en el campo social… una solución militar no conviene que sea permanente, tiene que tener un límite, y la misión del ejército mexicano, encomendada por el presidente Enrique Peña Nieto, es solo una parte del engranaje… Tenemos que rescatarnos como sociedad. Cuando eso ocurra, empezaremos a ver la luz al final del túnel. En tanto no nos apliquemos por esa parte, sinceramente va a ser muy difícil que solamente se logre con el uso de la fuerza… se usa la fuerza cuando la política ha fallado, o se ha agotado, pero no es la solución ni lo recomendable… México es un país de leyes, el único problema es que no se aplican. Hay una laxitud terrible en la aplicación de la norma, consecuentemente el quebrantamiento es permanente. A lo mejor necesitamos menos leyes y más rigidez en su aplicación". Todas estas declaraciones, me parece que son las de un hombre honesto que conoce perfectamente la situación, pues son los militares los que arriesgan la vida al enfrentar al crimen organizado, o quienes se sumen en el deshonor y el desprestigio cuando tienen que reprimir a un grupo social que está haciendo reclamaciones justas. Me viene a la mente una cita de Carlos Marx, me parece que del tercer tomo de El Capital, la cual no puedo citar con exactitud dados los apuros de tiempo en que siempre ando. Dijo el célebre pensador alemán algo así como que los ingleses, a más tardar en el siglo XVIII, se dieron cuenta de que la corrupción, si bien permitía la aparición rápida de nuevas fortunas que incidirían en el mercado y en la sociedad, a nivel de estrategia para el desarrollo del sistema capitalista, realmente lo estorbaban. No es que me erija en defensor del capitalismo, pero, dado que el comunismo real falló en su intento por derrocarlo y ahora no nos queda más que apechugar, yo prefiero vivir en un capitalismo honesto y eficiente, que en un capitalismo corrupto y fallido como lo es el mexicano. Parafraseando al ex presidente José López Portillo, "la corrupción somos todos". Si todos nos negáramos a ser parte de ese engranaje de corrupción y el cuerpo legal se adelgazara pero se aplicara correctamente, otro gallo nos cantaría. En otras palabras ¿Cuál es el costo económico y financiero de la corrupción en nuestro país? No necesito probar que es inmenso, que las estadísticas solo muestran la punta del iceberg. Y esa corrupción, no solo tiene un costo económico, sino también psicológico. Puedo asegurar que también tiene un costo en vidas: tanto los muertos, como las víctimas de los delitos y los "presuntos culpables" que están presos sin haber cometido un delito, pero cuya condición de prisioneros los ha arruinado como seres productivos y los ha convertido en una carga para el fisco. ¿Cuál es el costo de la corrupción? Se rumora que al Instituto de Pensiones del Estado de Veracruz (el IPE) se le pretende llevar a una falsa quiebra económica, a fin de ponerlo a remate y privatizarlo, para que una empresa de Nuevo León lo adquiera. O que van a reducir en un 50% las pensiones. Y esto ¿Por qué ocurrió? ¿Por buenos manejos o por una cadena infinita de corrupción? En caso de que sean ciertos los rumores, de que el IPE se privatice y en el proceso muchos pensionados queden fuera y los otros con su pensión mermada ¿Cuál va a ser el efecto sobre la clase productiva de los que ahora tendrán que hacerse cargo de sus adultos mayores? ¿Y qué será de los pensionados que no tienen quien los apoye o que no puedan trabajar? Pienso a la vez en los jóvenes que ahora no tienen trabajo seguro. Por ahí otra estadística habla de que el 52% de los mexicanos trabaja en la economía informal; es decir, que no paga impuestos. Entre los altos sueldos de los funcionarios y una baja recaudación fiscal, se le exige al gobierno que enfrente con éxito al crimen organizado, fruto de la descomposición social y moral de la que habló el General Genaro Fausto Lozano Espinoza. Tal vez aún es tiempo de corregir nuestra situación y el entorno que heredaremos a nuestros descendientes.

sábado, 11 de enero de 2014

Rosaura González cantará en Radio Universidad


Hoy me toca hablar de mi hija, la cantante Rosaura González.  Ella cantará en Radio Universidad Veracruzana el próximo 11 de enero. Siempre es difícil escribir en la prensa sobre los seres queridos, pues hay el riesgo de hacerlo como El Ciudadano Kane de Orson Wells, o, por el contrario, ser injusto con el ser querido. Trataré de ser objetivo, sin añadir y quitar méritos. Más que orgullo, es una especie de satisfacción saber que mi hija tiene ciertas capacidades musicales y creo que es mi derecho a invitar a la opinión pública a que lo comprueben de manera directa,  a que no les digan y que no les cuenten. Sé que mi hija se ha preparado concienzudamente, pues es egresada de la Facultad de Música de la Universidad Veracruzana, graduada con los más altos honores, los cuales se obtienen, entre otras cosas, por haber alcanzado un promedio general en toda la carrera superior al 90% de aprovechamiento. Además, se ha estado actualizando y perfeccionando con regularidad, desde sus tiempos estudiantiles, en los talleres, cursos, y clases magistrales impartidos por Francesca Roig y Mark Hastings en el VI Curso de Canto de Camerata San Cugat, Barcelona, España; con el Maestro Armando Mora, en Xalapa, Veracruz; participó en el10º Encuentro Internacional de Ópera Saltillo 2011; recibió Clases Magistrales de Canto, con el Maestro Arturo Rodríguez Torres, en el Auditorio de la Facultad de Música de la Universidad Veracruzana; con Abraham Oceransky, un Taller de Dirección Actoral, en el Teatro Studio T, de Xalapa. Veracruz; recibió Clase Magistral con Encarnación Vásquez, Facultad de Música de la U.V., Xalapa Veracruz.; en 2008, clases con Franco Iglesias y Marvin Keenze, como Becaria del I Taller Internacional de Canto Internacional Singers Workshop, en Monterrey, Nuevo León; Retórica Musical con Rafael Palacios, Herminio Sánchez de la Barquera y Judy Tarling, profesora de la Universidad de Cambridge.
Hace unos días, recibí una invitación de Facebook que dice lo siguiente:
“El programa de radio FACULTAD DE MÚSICA NUEVOS HORIZONTES se complace en presentar a la mezzosoprano ROSAURA GONZALEZ.
Los esperamos el próximo sábado 11 de enero en punto de las 6:00 pm. La cita es en el auditorio de Radio Universidad Veracruzana ubicado en Clavijero #24 col. centro; o bien nos puede sintonizar por el 1550 KHZ de amplitud modulada o por el portal http://www.uv.mx/radio/transmision/ ¡LOS ESPERAMOS!”.
Mi hija Rosaura González se caracteriza por tener un amplio rango de voz, pues lo mismo puede cantar papeles de soprano que de mezzo; sin embargo, su timbre es más adecuado, sin duda, para cantar en la tesitura grave. Incluso, cuando canta en un coro, puede hacerlo en la sección de las contraltos, una voz de registro aún más profundo. Otra característica vocal de Rosaura son las coloraturas, término que se emplea en el argot vocal para designar a los pasajes de agilidad y acrobacia vocal. En muchas ocasiones ha dejado constancia de esta habilidad al interpretar las difíciles arias Una voce poco fa y non piú mesta de Rossini, así como muchas arias de Mozart, Vivaldi y Haendel donde se requiere un amplio dominio de este recurso vocal. El año pasado, en el evento Lunas de Octubre, interpretó con éxito dos canciones de la mítica Ángela Peralta, donde las coloraturas estuvieron a la orden del día. Pero la voz de Rosaura no solamente es acrobacia: también es emoción y sentimiento. Actualmente, Rosaura es parte del elenco del Coro de la Universidad Veracruzana, una de las instituciones musicales de mayor prestigio en nuestro país. En 2007 y 2008 representó el papel protagónico en la ópera Tropical, de mi autoría. Y sé que este papel no es una perita en almíbar. Es una obra difícil. Por varios años participó como solista del Grupo de Recitalistas de la Universidad Veracruzana, cantando el Stabat Mater de Pergolessi como soprano. En 2012 lo hizo como mezzosoprano bajo la dirección de Adriana Sanabria Lorenzo, en el auditorio del ISMEV y en la Catedral Metropolitana de Xalapa. Siendo aún una estudiante, debutó como “la Condesa de Almaviva” en Las Bodas de Figaro de Mozart en   la primera producción del Taller de ópera de la Facultad de Música de la U.V. en Xalapa y Orizaba, Ver., y participó en el festival internacional Junio Musical con la Orquesta Barroca de la Facultad de Música., dirigida por Herminio Sánchez de la Barquera.


martes, 7 de enero de 2014

Peligro en la ciclopista del Parque Natura.

El Parque Natura es un lugar maravilloso para pasear, hacer ejercicio, relajarse y contemplar la naturaleza. Tiene un área de acceso para automóviles, los cuales se deben dejar estacionados en un área ex profeso, que es muy amplia. Cuenta con andadores para peatones, donde está prohibido el paso a los ciclistas, y una ciclopista, donde no está prohibido el paso a peatones y sí a los automovilistas.
El hecho es que la ciclopista nadie la respeta, pues alguna autoridad permite pasar a automovilistas y peatones, y a veces hasta camiones del servicio urbano; sucede que familias enteras de peatones invaden la ciclopista, dejando que sus hijos menores anden por ahí. De tal suerte que un ciclista, que viene bajando entre treinta y sesenta kilómetros por hora, a menudo tiene que escoger entre atropellar un grupo de niños menores de 5 años o estrellarse contra un automóvil que viene circulando en dirección contraria. Y, si logra esquivarlos, los padres irresponsables ponen cara de disgusto, como si tuvieran derecho a invadir la ciclopista y poner en riesgo a sus hijos.  Además, los niños también corren riesgo de ser atropellados por los automovilistas. Es como si dejaran que sus hijos anduvieran a pie en medio de la avenida Lázaro Cárdenas y se molestaran porque un automovilista hizo maniobras forzadas para no atropellarlos. No se vale. La ciclopista es para los ciclistas, casi todas las calles y avenidas de la ciudad son para los autobuses y los automóviles. Todas las aceras de la ciudad son para los peatones. ¿Es que los ciclistas no tienen derechos? ¿Ni siquiera pueden andar libres en su ciclopista? Alguien debe corregir este error antes de que ocurra una desgracia que lamentar.