tag:blogger.com,1999:blog-782795421479904632024-03-17T20:02:47.013-07:00Mi opiniónAviso a lectores de la Unión Europea: es posible que este sitio utilice algunas cookies. La verdad es que no tengo idea de qué es eso; y, por consiguiente, si aparecen algunas, no las he añadido con conocimiento de causa pero les aviso y les pido permiso para utilizarlas. Por su atención, muchas gracias.Francisco González Christenhttp://www.blogger.com/profile/09753824739524197198noreply@blogger.comBlogger481125tag:blogger.com,1999:blog-78279542147990463.post-3392842912833483902024-01-28T08:23:00.000-08:002024-01-28T09:04:30.482-08:00PETS NOT FRIENDLIES
Mi relación con los perros ya es antigua: hacia 1958 vi cómo un carro americano atropellaba a un perrito despistado cerca del crucero de las avenidas Miguel Alemán y Américas, acá, en Xalapa. El pobre animalito aulló de dolor aproximadamente un minuto. Su cadáver se quedó varios meses sobre la acera, que en aquel entonces estaba hecha de terracería. La avenida Miguel Alemán era una larga alameda que iniciaba en la esquina con Américas y concluía en la nueva estación de ferrocarriles. Nosotros vivíamos cerca de la Gruta de la Orquídea y la planta generadora de luz de la Comisión Federal de Electricidad ya existía. A menudo, mi padre me llevaba a la escuela a pie, o simplemente me llevaba a hacer una caminata por aquella bella alameda. Justo cuando estábamos a quinientos metros o más, como a las siete y media de la mañana, pasaba un camión de volteo que venía de la estación hacia Américas. Era un perro ratonero, pintito, blanco y negro, que corría a ladrarle al camión. Como el camionero ignoraba olímpicamente al animalito —o probablemente ni lo veía—, el camión seguía su marcha sin inmutarse, lo que enfurecía cada vez más al perrito. Esto ocurría todos los días, razón por la cual, el bichito se ponía en el camino del camión, al que alcanzaba a esquivar, cuando comprendía que ese animalote no iba a detener su marcha. Mi padre me hizo notar que ese perrito imprudente cada vez se adentraría más en la carpeta asfáltica y un día no podría escapar. Como ocurrió. Antes de ser atropellado, el perrito emitió unos aullidos lastimeros, como pidiendo piedad. Murió al instante. Solamente movía la colita para arriba y para abajo, golpeando al suelo con ella. Esto, por un lapso de tiempo que duró varios minutos.
Los vecinos de la casa que estaba a contra esquina de la planta de electricidad tenían un perro melenudo, de color pardo, tal vez de una raza esquimal o del Lejano Oriente. Era un perro muy simpático, muy cariñoso y valiente. Como nosotros y nuestros vecinos vivíamos en la frontera de la ciudad con áreas verdes naturales y no, a fines de los años cincuenta del siglo XX era frecuente toparse con varios tipos de reptiles ponzoñosos: nauyacas, coralillos y cascabeles. Un día, se metió a la casa de los vecinos una serpiente coralillo y el valiente perrito la enfrentó. Logró matarla, a costa de su vida. Yo vi cómo estiraba una de sus patitas traseras, en medio de ligeros estremecimientos. Por esa época, otra vecina, que vivía en la acera de enfrente, tenía una perrita Coolie, que se llamaba Lassie, como la protagonista de un programa televisivo que nos gustaba mucho. La Lassie tuvo crías, y una de ellas se quedó con la vecina y su mamá. La perrita, un día, se escapó de su hogar, para ser atropellada y acabar con los intestinos de fuera. El vecino de enfrente y yo la recogimos —cuidándonos de no ser atropellados también nosotros—. La metimos en una caja de cartón y la sepultamos en una de las áreas verdes que rodeaban nuestros domicilios, como si se tratara de un ser humano. Tal vez hasta les colocamos una cruz con flores. Son recuerdos traumáticos de mi infancia.
Por el otro lado, en la avenida paralela a la Miguel Alemán, la Ruiz Cortínez, había otro vecino que tenía un perro pastor alemán. Como su dueño era policía, mi padre, de broma, me decía que era un perro policía. El animalito se llevaba muy bien conmigo y se parecía a Rintintín, otro perro actor de televisión. Una celebridad, sin duda. También era una celebridad reciente la perrita astronauta soviética de nombre Laika, quien murió quién sabe cómo en una nave espacial. Volviendo al perro policía, recuerden que habitábamos en la frontera de la ciudad con muchos llanos y áreas verdes. Alguien dejó un cabrito pastando frente a la casa del policía y el can lo atacó sin piedad.
Mención especial merece el Bongó, la mascota de Marie-Louise Ferrari, quien creo que fue la primera directora de la Alianza Francesa en Xalapa. Ella era muy amiga de mis padres, de modo que a cada rato la frecuentábamos. Es más, cuando mis padres se fueron a Fontainebleau a realizar no sé qué clase de trabajos o estudios, yo me quedé a vivir en la casa de esta señora por un mes o dos. El Bongó era un perro negro con una mancha blanca en medio del pecho. Era una cruza de Boxer con Dobermann. Tenía el carácter amigable de los Boxer y también el hocico chato; sin embargo, a la hora de batirse contra otros perros, era de una bravura excepcional: en la colonia Aguacatal no hubo perro que lo venciera, por grande y fiero que pareciera ser. Al Bongó le tocabas una melodía en la flauta y le decías “chant” (“Canta”, en francés) y el animalito estiraba el cuello y dirigía la cabeza hacia el cielo y aullaba con mucho sentimiento, con una técnica y sonido muy similar al de cierta cantante del Coro de la Universidad Veracruzana (cuyo nombre me reservo, para evitar malos entendidos). Creo conveniente hacer una elipsis hasta cuando vivía en la Ciudad de México, hacia 1973. Yo era becario del Taller de Composición Musical de Bellas Artes, cuya sede estaba en el Conservatorio Nacional de Música. Eran mis tiempos de “estudihambre”, tenía que estirar la beca y el poco dinero que me enviaban mis padres. Además, seguía el ejemplo de Beethoven y Manuel M. Ponce, quienes solían pasear por el bosque y desde el conservatorio hasta la estación del metro de Chapultepec, por la avenida Reforma, está nada más y nada menos que El Bosque de Chapultepec.
Más o menos, a la altura del Auditorio Nacional, hay un área que pertenece al Ejército Mexicano, tal vez es un campo para ejercer la equitación. El caso es que, una noche, entre 20 y 21 horas, pasaba yo por ahí, armado de una vieja gabardina, tal vez heredada de mi abuelo Pepe, y un paraguas semidestartalado. En eso, me enfrentó un despreciable perrillo, que me empezó a ladrar de manera completamente neurótica. El susto que me puso, me irritó y blandí el paraguas como un florete. Entonces, el perro se asustó, y ladró con desesperación, ante lo cual aparecieron seis perros del tamaño del Bongó. Tuve que convertirme en un Dartagnan para tirarles embistiéndolos con la punta de mi espada ficticia, cuidándome de no hacer «touché», pues entonces esos perros ferales se darán cuenta de que mi espada era un fraude. Esto se repitió por varios segundos, repeliendo ataques por los flancos, por la retaguarda y logrando escapar por la vanguardia. Afortunadamente, los perros callejeros me dejaron en paz.
Mucho tiempo después, ya casado y con hijos, adoptamos al Perry, un perro ratonero, pintito, blanco y negro, similar a los que atropellaron al inicio de estas memorias. Era todo un show ver cómo meneaba la colita. O, más bien, lo poco de colita que le dejaron los humanos. Así me lo dieron. Si por mí fuera, no habría permitido esa operación. En aquella época, vivíamos en la colonia Salud, de Xalapa. El Perry era la adoración de mis hijos. Un día se cayó de la azotea y como si nada. Tal vez era tan pequeño que la ley de la gravedad lo atrajo con suavidad al suelo sin dañarlo. Al Perry le encantaba ladrarle a la gente y a otros perros en el zaguán metálico de la casa. Como era de metal, cada vez que el Perry saltaba y lo golpeaba con sus patitas, hacía un gran estruendo y hacía correr incluso a perros mucho más grandes. Un día, mi niña, de apenas seis años, tuvo a bien sacar a pasear al Perry, justo en el momento en que pasaba por ahí un perro más alto que ella. El Perry, temerario, se lanzó a agredir con sus ladridos al perrote, el cual, para fortuna de mi hija, era un perro civilizado que despreció olímpicamente los insultos de mi mascota y pasó de largo sin mayores incidentes.
La casa de la colonia Salud tenía algunos inconvenientes. Entre otros, mi hija padecía asma y era un inmueble lleno de hongos, razón por la que, en cuanto pude, construí otra, lejos de ahí, en un lugar mucho menos húmedo. Fuimos los pioneros del fraccionamiento. Yo podía cruzar un área verde, hacia la avenida que pasa cerca de mi actual domicilio, y trasladarme a pie hasta el puesto de una pollera, quien tenía un perro pinto, con manchas blancas y negras, pero diez veces más grande que el Perry. Era un animal que no agredía a los humanos, parecía muy tranquilo. A mí no me gustaba que el Perry me siguiera hacia ese rumbo. Siempre ponía cara de mártir cuando no lo dejaba acompañarme. Sucedió que un día cedí al chantaje emocional y permití que el Perry me siguiese hasta el puesto de la pollera.
—Deme una pechuga cortada en cuatro milanesas, por favor.
—Sí, por supuesto. Aquí está. Son cuarenta pesos. —Aquí tiene. ¿Y su perrito?
—¿Dónde está?
—Es aquel que está tirado en la avenida. Como a 500 metros. Había salido huyendo, en silencio, mientras el otro perro fue tras de él, en silencio, hasta que lo alcanzó y lo mató.
Me quedé sin ganas de tener más perros. No obstante, mi hija, aún una niña, llegó con una perrita peludita, de color pardo, a la que bautizamos como “la Chirris”. Era muy simpática y cariñosa. También se lanzó desde una azotea de un piso. Era más grande que el Perry. Se quedó como noqueada. Tras unos segundos, se levantó, se sacudió y nunca más volvió a lanzarse desde una altura semejante. En aquel entonces, yo tenía un pequeño huerto, donde armé un sembradío de acelgas. La Chirris entraba y rascaba la tierra, arruinando mis surcos, de modo que le construí un muro, para que los dejara en paz. Ella pensó que era un reto deportivo y, como diciendo “mira de lo que soy capaz”. Tras mirarme y tomar vuelo, corrió y brincó mi orgullosa barda. Desistí de tener ahí mi huerta, hasta que construí el cuarto desde cuya azotea se lanzó. A la Chirris la cuidamos y vivió más de doce años. Al final de su vida, perdió la vista. Pobrecita.
Por esas fechas fue que mi hija, de once años de edad, aproximadamente, salía a correr por las noches. Apenas se había metido el sol tras las montañas, hasta que un día salió de la casa de un vecino un perro pastor alemán y en un segundo estaba brincando con idea de morderle la yugular a mi niña. No pudo matarla, porque ella interpuso su brazo, pero la bestia logró hundirle un colmillo de casi dos centímetros en su carne. Afortunadamente los vecinos salieron a tiempo a calmar a su fiera y yo a denunciarlos. No fue necesario. Si bien taparon el pozo después del niño ahogado, pagaron la operación y todo el proceso de recuperación. Pero mi niña tuvo que soportar el dolor de la mordida, la anestesia, las costuras y, sobre todo, las vacunas antirrábicas. Una vez que mi niña fue dada de alta. Los vecinos se cambiaron de domicilio y nunca más los he vuelto a ver.
Otro vecino canófilo al que no he vuelto a ver es al que tenía un perro Coolie, como Lassie, que llevaba el nombre de un personaje histórico de la patria mexicana, cuyo nombre me reservo, pues se dice el pecado mas no el del pecador. Este tipo, que llegó al fraccionamiento varios años después que nosotros, tenía la costumbre de dejar a su Prócer suelto para que agrediera a todos los que pasábamos caminando por ahí. Ustedes ya saben que si tengo un objeto en la mano, puedo convertirme en un espadachín en defensa propia, estrategia y táctica que repetí una y otra vez, hasta que tomé un curso de psicología neurolingüística, donde me enseñaron a negociar en otro plano. En vez de tirarle palos y piedras al prócer, se me ocurrió comprar en la tienda de la esquina cien gramos de jamón y donárselos a mi adversario canino. Éste, al principio, los miró con desconfianza. Se acercó a las viandas con precaución, las olfateó, percibió que no tenían algún veneno y se las comió. En seguida, hizo un movimiento con la cabeza, similar al de los agentes de tránsito cuando les das su ‘mordida’ y el perro me dejó pasar. Nunca más me hostigó. El dueño se enteró de lo que había sucedido y arrancó en un ataque de histeria, bajo el cual maltrató verbalmente y quizá también con castigos físicos al pobre can. Y, al poco tiempo, se cambió de domicilio.
Desde luego que éstas no son todas mis anécdotas en torno a los perros, pero creo que ya es prudente cerrar estos recuerdos. No hace mucho, fui a cenar a un restaurante que recientemente se convirtió en ‘Pet friendly’. El sazón de este lugar es delicioso y la música que lo decora es de muy buen gusto. Estaba saboreando mis manjares, hasta que entró una familia con tres perros enormes y apestosos. Muy civilizados, es verdad. Pero apestosos. Uno de ellos era lanudo, como el de la canción que dice ‘quítate ya de aquí perro lanudo…’. El Paters Familia de aquella manada de humanos y parientes de lobos y coyotes todavía me miró y me sonrió. Mi esposa y yo nos tuvimos que cambiar a otra mesa, lejos de ahí. Pero la peste canina nos seguía hasta el otro lugar. Seguros de que era el plan de un negocio rival para arruinar aquel bello restaurante, le escribimos un mensaje a la dueña. Yo recuerdo que en muchos establecimientos hay un letrero que dice ‘prohibido entrar con mascotas’. Nos contestó que su sitio era ‘Pet friendly’ y pues ya qué le vamos a hacer. Tal vez la dueña debería pensar en un local exclusivo para amantes de los perros. Yo me pregunto ¿Qué pasará si junto al amante de los perros y sus mascotas se sienta un amante de los felinos?
Ayer o anteayer, un cibernauta preguntó por el Facebook que qué se hacía si el perro del vecino se la pasaba ladrando las 24 horas. Yo le aconsejé que le diera un bisteck con vidrio molido y no me la acabé. Al P****o Facebook le pago dinero para que anuncie mis negocios y a cada rato me amenaza con cerrarme las cuentas porque, según ellos, violo más de 20000 normas comunitarias y este comentario, que emití en tono de broma y sin monetizarlo, se ha viralizado. Claro, para hacerme sujeto de un linchamiento mediático. La verdad es que me pasé de la raya con ese comentario. Yo nunca he dado alimentos envenenados a los perros, por más que deteste a algunos de ellos, ni lo haré. Tampoco a sus dueños. Como dijo Juan Rulfo: ‘¿No oyes ladrar a los perros?’
Algunas partes de este texto podrían interpretarse como insensibles o incluso crueles hacia los perros. Yo expreso mis experiencias y opiniones sin ánimo de ofender a los amantes de los animales, sino de hacerlos reflexionar: es una irresponsabilidad dejarlos en la calle, pues estos animalitos pueden sufrir un horrible accidente o pueden hacer mucho daño a otras especies, incluida la humana. No se hagan como el Tío Lolo y malinterpreten algunas de mis bromas o comentarios sarcásticos. Más que buscar lo inapropiado de mi lenguaje, autoanalícense y vean si ustedes están entrenando a sus perros para atacar a la humanidad, porque dentro de sus corazones albergan algún resentimiento. En ese caso, dejen de maleducar a sus mascotas y busquen la ayuda de algún especialista. De la escuela que sea, psicoanalista, neurolingüista, conductista, de la Gestalt. La que sea, pero no sigan por ese camino: el día que uno de sus canes mate a una niña, un niño o incluso a un adulto, no se la van a acabar, ustedes serán los responsables ante la ley y su mascota tendrá que ser sacrificada. Espero que quede claro que no estoy promoviendo o sugiriendo acciones que puedan causar daño o sufrimiento a los perros y me retracto de la broma de mal gusto que emití hace unos días. Pónganse también en los zapatos del vecino que no puede dormir ni trabajar en casa porque la mascota de ustedes se la pasa ladrando las 24 horas.
Francisco González Christenhttp://www.blogger.com/profile/09753824739524197198noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-78279542147990463.post-11373070850047947412023-07-21T09:24:00.026-07:002023-07-21T09:59:03.235-07:00Una mujer excepcional
<div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjStgXyy9tvmthrU32U98kdcCx5LtM33qqN_6n06vp9IrGKwDR6mrELTDfGUwhhiDi9E3vYXKb1kXSjgBISiInFd_8AsgiO4bInQnm3UsHmPVEOat0VVe1tvs3HXF_ztvKkbCY0tHgQTyBdVP057CrLiffUdPWb2EbndMWi-7vqA3Efznn9K836A6MvDKMi/s1600/cartel%20Minerva.jpg" style="display: block; padding: 1em 0; text-align: center; "><img alt="" border="0" height="320" data-original-height="1600" data-original-width="1200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjStgXyy9tvmthrU32U98kdcCx5LtM33qqN_6n06vp9IrGKwDR6mrELTDfGUwhhiDi9E3vYXKb1kXSjgBISiInFd_8AsgiO4bInQnm3UsHmPVEOat0VVe1tvs3HXF_ztvKkbCY0tHgQTyBdVP057CrLiffUdPWb2EbndMWi-7vqA3Efznn9K836A6MvDKMi/s320/cartel%20Minerva.jpg"/></a></div>
"Ayer" es una palabra que suena a "evocación"; sin embargo, a menudo se extiende hasta el futuro, pues hace poco más de doce horas estuve charlando con una mujer excepcional que dará un recital mañana en Xalapa: Minerva Garibay, guitarrista de concierto, psicoanalista y corredora ganadora de varios premios. No es fácil atender a tantas disciplinas y triunfar en cada una de ellas. Yo, perdonen que hable en primera persona, pero este tipo de narrador está de moda y yo no soy Dios para estar en todas partes y saberlo todo. Más bien, estoy socráticamente consciente de que mi sabiduría se reduce a nada, pero por ello mismo sé más que muchos que creen que saben mucho, je je.
A Minerva la conocí en el milenio pasado. Ambos ya no nos cocemos al primer hervor, somos septones, lo cual quiere decir que somos personas que seguimos vivos y funcionando y creo que eso es lo que nos hace interesantes. Yo también he tenido varios oficios, incluído el de la música, mas no siento haber tenido tanto éxito en los deportes: solamente una vez, que quería correr los 5000 metros en competencia, me metí a la de 400 "para calentar motores". Y como competí sin ánimo de ganar, sino en libertad, a la mitad de la carrera ví que mis oponentes estaban echando el bofe y aceleré. Quedé seleccionado, porque llegué en primer lugar. Los organizdores abrieron los ojos cuando dije que había competido para "calentar", que donde realmente iba a hacer mi mejor esfuerzo era en la de 5000. Me recomendaron que no lo hiciera, pero el que estas líneas escribe, teeerco como una mula, me coloqué en la posición de salida. Los demás salieron corriendo como toros de lidia y apenas habían transcurrido los primeros 100 metros yo ya estaba colocado en un honroso último lugar. Porque lo importante no es ganar, sino competir ¿Verdad?. Los organizadores apostaron a que yo no terminaría la carrera y ése fue mi único triunfo, pues sí la terminé. Había que ver la cara de impaciencia que tenían, porque no podían pasar al siguiente evento hasta que yo terminara mi brillante actuación como corredor de medio fondo; en cambio, Minerva ganó varios premios nacionales como corredora. Simplemente se entrenó como lo hacía para ganar velocidad en las escalas. Ésta es una faceta que los músicos no presumen en sus programas de mano ni en su CV, los cuales suelen rezar "estudio con Fulano, Zutano y Perengano, en el Conservatorio de Roma, becado por el gobierno mexicano, y despúes hizo su maestría en el Liceu de Barcelona, para posteriormente obtener su PHD en Harvard. No sólo ha tocado en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, sino en el Carnegie Hall, en el Metropolitan, en el teatro Colón de Buenos Aires y también en el de Bogotá, así como en la iglesia de Nuestra señora de Guadalupe, en Coatepec Veracruz. Es ganador de los premios X, Y, y Z y actualmente se está preparando para lanzar su más reciente sencillo (aunque la industria del disco ya sea tecnología antigua).
Recapitulando, a Minerva la conocí cuando formaba un dueto guitarrístico con Alfonso Moreno, quien había sido mi profesor de guitarra antes de que yo ingresara al Conservatorio Nacional de Música y tuve el honor de que estrenara mundialmente mis "Diferencias sobre el prisionero". Enrique Salmerón me ha recomendado que escriba mis memorias y estoy tentado a hacerlo, aunque creo que lo más interesante para el público moderno sería la confesión de mis pecados más graves, cosa que planeo guardarme hasta la tumba, incluidos que ya han salido a la luz y son del dominio público: si ya todo mundo los conoce ¿Para qué hablar otra vez de ellos? Lo hecho, hecho está y por más arrepentido que esté, el daño es irreparable. Lo más que me queda es pedir perdón y aguantarme si no me lo conceden.
Vuelvo al tema principal: terminando uno de los recitales donde Alfonso Moreno interpretó magistralmente mis "Diferencias sobre el prisionero", creo que en el auditorio de la Sala Chopin del entonces llamado Distrito Federal, me invitó a cenar. No importa si fue en ese concierto o cuando estrenó mi sonata número uno en el hotel que tiene el Poliforum de Siqueiros, el cual estaba recientemente estrenado. Lo importante es que ahí conocí a Minerva y su amena conversación, la cual estaba aderezada con toques de buen humor algo picantes lanzados por Alfonso. El lugar estaba a media luz y hubo un momento en que a una rebanada de pastel color café oscuro le rociaron Vodka o Ginebra y le prendieron lumbre. O tal vez fue en la copa donde acercaron el cerillo y encendieron una pequeña flama que se veía muy bien y sabía mejor.
Gracias a esas charlas es que Alfonso me invitó a competir para unas plazas en la recién estrenada Facultad de Música de la Universidad Veracruzana, para impartir clases de Historia de la Música, Armonía y Análisis, con las cuales me gané la vida durante 31 años, hasta que me jubilé. Mi hijo menor me reclama, diciendo que nosotros la tuvimos más fácil. Puede que tenga razón: la gestión del rector Bravo Garzón y del gobernador Rafael Henández Ocho facilitó la dignificación de muchos oficios, incluídos los artísticos: en vez de tener a artistas mal pagados, sin prestaciones, sin base y sin futuro, al que demostraba ser buen elemento al poco tiempo se le contrataba como personal de base con derecho a prestaciones y jubilación, mas un sueldo competitivo a nivel internacional. Ésta es la razón por la cual la Orquesta Sinfónica de Xalapa es la más antigua de México y probablemente de América Latina, y es una institución que hace su labor con un excelente nivel de calidad. Lo mismo se puede decir de otras agrupaciones artísticas adoptadas o generadas durante esa época dorada: el Coro de la Universidad Veracruzana, la ORTEUV (Organización Teatral de la Universidad Veracruzana), la Orquesta Universitaria de Música Popular y, desde luego, el famosísimo Tlen Hucani,el conjunto que nutre de música al Ballet Folklórico de la Universidad Veracruzana. Lamentablemente, las guerras intestinas entre los profesionales de la danza, echaron a pique a la Compañía Titular de Danza de la Universidad Veracruzana. De no ser por eso, esta compañía todavía estaría funcionando y con un alto nivel de calidad. Pues bien, Minerva Garibay fue fundadora y directora del Ensamble Clásico de Guitarras de la Universidad de Veracruzana, institución que aún funciona y lo hace muy bien.
De esto hablábamos ayer, pues surgió sobre la mesa la noticia de que alguien comentaba que la gestión de Bravo Garzón le hizo mucho daño a la Universidad Veracruzana por haber otorgado tantos derechos a su personal artístico, académico, administrativo, de limpieza, mantenimiento etc. etc. O sea, se le critica por haber fortalecido los derechos humanos de su perssonal y haber elevado el desempeño de la universidad con esta política a niveles muy altos, porque ahora habemos muchos jubilados. Se pasa por alto que fueron las administraciones neoliberales las que se dedicaron a contratar por pocas horas a los jóvenes, sin otorgarles prestaciones, base ni derecho a jubilación, las que pusieron en entredicho no sólo a la Universidad Veracruzana, sino al Instituto de Pensiones del Estado y al costo de dejar sin futuro a los jóvenes. ¿Cuál es el precio que la sociedad tiene que pagar por tener a millones de jóvenes sin futuro?
Dejemos las cosas feas ahí. El hecho es que me contrataron en la Facultad de Música, donde crecí como ser humano y ayudé a otros a hacer lo mismo (aunque no siempre fuí monedita de oro "para caerle bien a todos"). La Xalapa de finales de los setenta y principios de los ochenta era verdaderamente maravillosa. Yo creo que esos años dorados llegaron hasta 1995: podías caminar en la calle a las dos de la madrugada sin temor alguno. De hecho, con Alfonso Moreno y otros guitarristas, de cuando en cuando le llevábamos sereneta a nuestras damas. Aquí aplico la palabra "nuestras " en el sentido de pertenencia que da la filosofía del amo y el esclavo de Hegel. El esclavo pertenece al amo, pero el amo también pertenece al esclavo. Digo, no es que ellas fueran nuestra propiedad o nosotros lo fueramos de ellas: simplemente había una relación: la mamá, la esposa, la prometida, la mujer amada e inaccesible de los románticos, etc. El caso es que andábamos de noche con nuestras guitarras en una ciudad que realmente sí olía a jazmín. Uno de los versos de "Noche de luna en Xalapa" lo hace notar. En aquella época no se trataba de una figura poética o retórica: era una realidad.
Sin embargo, el Distrito Federal era un remolino. La ahora llamada Ciudad de México también tenía un movimiento cultural muy fuerte y dolía haberse alejado de él. De modo que me volví emprendedor: organicé cerca de once recitales de música contemporánea y el Primer Foro de Danza Contemporánea de la Xalapa de los años setenta y ochenta del siglo pasado. Uno de ellos fue con Minerva Garibay, quien estrenó un par de obras mías, que en este momento no recuerdo su nombre, pero cuyos sonidos aún vibran en mi memoria, pues Minerva los tocó muy bien. Muchos años después, otro guitarrista muy calificado cuyo nombre omitiré por cortesía, la interpretó bajo la dirección de otro músico muy calificado y el resutado no me gustó. Me sentí traicionado. De eso hablamos ayer, de que la partitura tenía pocas indicaciones porque se trataba de que el intérprete tuviese más libertad para hacer su labor; es decir, a buen entendedor, pocas palabras. Una de las muchas razones por las que Miverva es una excelente guitarrista es porque egresó de la academia de Manuel López Ramos.
Bueno, todas estas evocaciones son palabras y más palabras que tienen como objetivo anunciarles de manera no convencional que Minerva tocará este sábado 22 de julio del 2023 en el foro del estudio Corpodanza, que está ubicado en la calle Comercio número 14 esquina con La Paz, a dos cuadras del puente de las equis color rosado que está sobre los lagos de El Dique. La entrada es por la calle de La Paz, el estudio no tiene un anuncio, hay que atenerse a estas instrucciones, porque parece una casa habitación de dos pisos. Pero es un estudio de danza formidalbe, que ha sido sede de muchos eventos culturales importantes. El recital se llevará a cabo al punto de las 19 horas, los boletos ya se pueden adquitir en el colegio Dumbo Ataturk de 9 a 15 horas y en el Estudio Corpodanza o en taquilla poco antes del evento. No se lo pierdan.
Francisco González Christenhttp://www.blogger.com/profile/09753824739524197198noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-78279542147990463.post-13703305794721972932023-06-07T00:01:00.012-07:002023-06-07T00:08:04.856-07:00El legado inmortal de Enrique Hidalgo: Únete al Torneo en su honor y deja huella en el ajedrez
En los tristes anales de nuestra existencia, una dolorosa noticia se alza con el ímpetu de un trueno en el horizonte. Nuestro entrañable amigo, Enrique Alonso Hidalgo Mendoza, fiel compañero de innumerables batallas ajedrecísticas, fue arrebatado de nuestras vidas en el fatídico amanecer del pasado lunes 5 de junio, a las ocho horas y treinta minutos, víctima de un desdichado accidente automovilístico. La desgracia tuvo lugar en la peligrosa curva El Alcanfor, ubicada en la carretera que serpentea desde Las Trancas hasta el Paso Ladrillo. Una sombra se cierne sobre mi alma al tener que plasmar estas líneas en este humilde blog: yo ya no quería escribir aquí y menos para comunicar la muerte de un amigo o de un ser querido. Por eso le quedé a deber la nota a mi señor padre, fallecido a inicios de la pandemia del COVID-19 o a mi primo Pepe Christen, cuyo deceso ocurrió hace unos días. Sin embargo, la muerte no cesa su labor, aunque uno decida ignorarla.
Al <i>Master</i> Hidalgo, como solíamos llamarle en tono jocoso, tuve el privilegio de conocerle en la penumbra de la década de los 80 del siglo pasado. Quizá en los primeros encuentros fui yo quien se impuso en los tableros, aunque en nuestra charla del pasado 31 de mayo, él negó rotundamente tal situación. No obstante, mi memoria atesora la ocasión en que logró igualarme en una partida, y desde entonces, nunca más logré vencerle. Su destreza brillaba especialmente en las partidas relámpago. A mí me apasionaba cambiar piezas para precipitarnos hacia un final vertiginoso, pero con el Master Hidalgo eso era una empresa imposible: le ofrecía el intercambio de damas y él astutamente alejaba la suya del peligro inminente. Era inalcanzable su dama. No hace mucho tiempo, en mis planes estaba el descargar algunas de sus partidas, con la intención de analizarlas detenidamente y buscar mi revancha. Ahora, su legado se marcha con un saldo a su favor.
Enrique disfrutaba de las hamburguesas, pero solo las saboreaba tras haberse ganado el derecho a degustarlas, es decir, después de derrotar a algún adversario. Con frecuencia, nos reuníamos en el café Terraza Jardín, un lugar que en tiempos remotos ocupaba el espacio que hoy alberga la Parroquia de Veracruz, frente al emblemático Parque Juárez, en el corazón de Xalapa. Allí, librábamos frenéticas batallas a ritmo acelerado, con el desafío constante y la apuesta pendiente. Aquellos eran tiempos marcados por la Primera Guerra del Golfo. Enrique Alonso y Jaime Bretón Díaz Mirón —quien también tenía un talento deslumbrante en las partidas relámpago— acordaron enfrentarse en un match de este tipo, cargado de apuestas. Verbales misiles Scud y Patriots se lanzaban de un bando a otro. Cada jugador tenía a su lado una columna de monedas de cobre. La columna de Enrique crecía con el doble de rapidez que retrocedía, hasta que finalmente su rival se quedó sin monedas y el vencedor se alzó con la victoria y, entrada la noche, se deleitó con una merecida hamburguesa.
Enrique era un ser de emociones intensas, y las derrotas no eran bien recibidas por su espíritu. Cuando se encontraba en desventaja en una partida trascendental, sus ojos se enrojecían y parecía que estaba a punto de estallar. En un campeonato nacional cerrado, celebrado en Bahías de Huatulco, durante la última o penúltima ronda, llegó a sospechar que su adversario estaba cometiendo trampas y que el árbitro no aplicaba la justicia debida. Entonces, levantó la mesa con un estruendo estremecedor, arrojándola contra el contrariado oponente.
En fin, Enrique era un amigo leal, un hombre generoso que ofrecía valiosos consejos para mejorar nuestros repertorios de aperturas y siempre estaba presente para brindar apoyo a los ajedrecistas en momentos difíciles. Anécdotas abundan en mi mente, pero las guardaré celosamente para no empañar el mensaje que sigue.
El próximo 18 de junio del presente año, en el Parque Juárez de Xalapa, se llevará a cabo el torneo Enrique Hidalgo Inmemoriam, con el fin de recaudar fondos que serán entregados íntegramente a su viuda, con el propósito de aliviar la carga económica que supone un funeral. La inscripción mínima requerida es de cincuenta pesos mexicanos ($50.00), pero aquellos que deseen participar y contribuir con una suma mayor podrán hacerlo. El torneo dará inicio puntualmente a las doce del mediodía, momento en que honraremos la memoria de nuestro querido amigo, cuyos ecos perdurarán en el universo ajedrecístico.
Francisco González Christenhttp://www.blogger.com/profile/09753824739524197198noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-78279542147990463.post-10197100965206717842021-12-14T03:37:00.051-08:002022-01-03T16:08:15.557-08:00SEGUNDO TORNEO GUADALUPE-REYES<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b><span>EL HOTEL IMPERIAL, LOS JEDI DEL AJEDREZ Y KATARSIS DE XALAPA A.C., </span></b></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b style="text-align: center;"><span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEg3NbbBhrV85-y4yg9OCPRB57q8FDjGcS0sxwQRf5TzAwjBh2gUQ4bRftuOKN7WuCQN6yAvtzdHlUW2RNC4tpknA5DuWqPmFaS0kvm9_29WlzOWY-Q9lrgfXHWwh54LMqnG2rIVn2016cKIo0ma_v64LO8WwGBIUTjeLrN1CW3tAMCAVdYCY-3HksGJ6w=s1920" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="591" data-original-width="1920" height="62" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEg3NbbBhrV85-y4yg9OCPRB57q8FDjGcS0sxwQRf5TzAwjBh2gUQ4bRftuOKN7WuCQN6yAvtzdHlUW2RNC4tpknA5DuWqPmFaS0kvm9_29WlzOWY-Q9lrgfXHWwh54LMqnG2rIVn2016cKIo0ma_v64LO8WwGBIUTjeLrN1CW3tAMCAVdYCY-3HksGJ6w=w200-h62" width="200" /></a></span></b></div></div><p></p><p style="text-align: left;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgaE2aWB5tvJmRMVbJ3Iekqd698oyKiVYVSKXao8oy9kDVb-mR-aZJXSr-R_g6gRf-N5yLqsyT_mme9Ujt1lcqNpZ1zL8Cx1WimClm3w_NtvIM8pQ59EiEuZAodvuyOiLz46KzyYqEBf0G_wZ651-LQWonRdDnEKQMy1dc6kL-BB9mH0HX1VVkjRPVbdg=s440" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span> </span></a><b style="font-size: x-large; text-align: center;"> <span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span></b><img border="0" data-original-height="316" data-original-width="440" height="66" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgaE2aWB5tvJmRMVbJ3Iekqd698oyKiVYVSKXao8oy9kDVb-mR-aZJXSr-R_g6gRf-N5yLqsyT_mme9Ujt1lcqNpZ1zL8Cx1WimClm3w_NtvIM8pQ59EiEuZAodvuyOiLz46KzyYqEBf0G_wZ651-LQWonRdDnEKQMy1dc6kL-BB9mH0HX1VVkjRPVbdg=w92-h66" width="92" /></p><p style="text-align: left;"><b style="font-size: x-large; text-align: center;"> CONVOCAN</b></p><p style="text-align: center;">A los ajedrecistas de Xalapa, Banderilla, Coatepec y lugares cercanos a participar en el:</p><p style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><b><i>SEGUNDO TORNEO "GUADALUPE-REYES" 2022</i></b></span></p><p style="text-align: center;">Bajo las siguientes </p><p style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><b>BASES</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-weight: bold;">Inscripciones:</span><span style="font-size: large;"> Donar un juguete nuevo y en buenas condiciones</span>;</p><p style="text-align: justify;"><b>Fecha y hora de la primera ronda: </b>8 de enero a las 10 a.m.;</p><p style="text-align: justify;"><b>Modalidad: </b>presencial</p><p style="text-align: justify;"><b>Inscripciones: </b></p><p style="text-align: justify;"></p><ul><li>A partir de la publicación de la presente hasta el día 5 de enero del 2022 a las 18 horas.;</li><li>El proceso de inscripción se hará de manera personal en las oficinas de Katarsis de Xalapa, A.C. ubicadas en Adalberto Tejeda 13 A, colonia Pumar; de diez de la mañana a las 20 horas, a partir de la publicación de la presente hasta el día 5 de enero del 2022.</li><li><br /></li></ul><b>Sede: </b>Hotel Imperial, Avenida Murillo Vidal 56, Xalapa, Veracruz, C.P. 91060<br /><p></p><p style="text-align: center;"><b><span style="font-size: large;">CATEGORÍAS:</span></b></p><p style="text-align: justify;"><b>Infantil sub 12</b></p><p style="text-align: justify;"><b>Juvenil sub 16</b></p><p style="text-align: justify;"><b>Abierta</b></p><p style="text-align: justify;"><b>Composición de las categorías:</b> Para que el torneo de cada categoría pueda realizarse, se requiere de un mínimo de cuatro jugadores inscritos. En caso de que no exista el mínimo de participantes, los inscritos pasarán a la categoría inmediata superior.</p><p style="text-align: justify;"><b>Ritmo de juego y duración en las categorías Infantil y abierta: </b></p><p style="text-align: justify;"></p><ul><li>Veinte minutos más diez segundos de incremento.</li><li>Primera ronda: 10 a.m.</li><li>Segunda ronda: 11 a.m.</li><li>Tercera ronda: 12 p.m.</li><li>Cuarta ronda: 13 p.m.</li><li>Descanso para ingerir alimentos: 14 p.m. (Pregunta por paquetes alimenticios en el restaurante del hotel)</li><li>Quinta ronda: 15 p.m.</li><li>Sexta rona: 16 p.m.</li><li>Premiación 17 p.m.</li><li>Ceremonia de clausura (Festival artístico): 17:30 p.m.</li></ul><p></p><p style="text-align: justify;"><b>Sistema Suizo</b></p><p style="text-align: justify;"><b>Desempates: </b>Encuentro directo, Bucholz, Sonnenborg-Berger y Arranz.</p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><b>PREMIACIÓN:</b></span></p><p style="text-align: justify;"><b>Infantiles sub 12: </b></p><p style="text-align: justify;"></p><ul><li>Primer lugar, un Trofeo, un libro y reconocimiento;</li><li>Segundo lugar, un Trofeo, un libro y reconocimiento;</li><li>Tercer lugar, un Trofeo, un libro y reconocimiento.</li></ul><p></p><p style="text-align: justify;"><b>Juveniles sub 16: </b></p><p style="text-align: justify;"></p><p style="text-align: justify;"></p><p style="text-align: left;"></p><p></p><ul style="-webkit-text-stroke-width: 0px; color: black; font-family: Times; font-size: medium; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; orphans: 2; text-align: left; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: 2; word-spacing: 0px;"><li>Primer lugar, un Trofeo, un libro y reconocimiento;</li><li>Segundo lugar, un Trofeo, un libro y reconocimiento;</li><li>Tercer lugar, un Trofeo, un libro y reconocimiento.</li></ul><p style="text-align: justify;"><b>Abierta: </b></p><p style="text-align: justify;"></p><p style="-webkit-text-stroke-width: 0px; color: black; font-family: Times; font-size: medium; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; orphans: 2; text-align: left; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: 2; word-spacing: 0px;"></p><p></p><ul style="text-align: justify;"><li>Primer lugar, un Trofeo, un libro y reconocimiento;</li><li>Segundo lugar, un Trofeo, un libro y reconocimiento;</li><li>Tercer lugar, un Trofeo, un libro y reconocimiento.</li></ul><br /><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><b>TRANSITORIOS:</b></span></p><p style="text-align: justify;"></p><ul><li>Los juguetes recaudados se entregarán a la organización altruista "Unidos por Xalapa" quien los hará llegar a niños de escasos recursos el día 6 de enero del 2022.</li><li>Sólo se entregarán los premios durante el día y hora acordado;</li><li>Los participantes tendrán que acatar las medidas sanitarias necesarias, tales como uso de cubre-bocas y chequeo de la temperatura. No podrán participar jugadores con más de 37 grados centígrados de temperatura corporal;</li><li>En caso de que el ganador sea de fuera, podrá mandar a algún representante por el premio, previa llamada telefónica, en la fecha y horario acordado.</li><li>De no asistir en el día y hora señalado, <b>se perderá el derecho al premio.</b></li><li>Los casos no previstos en la presente convocatoria serán resueltos por el comité organizador, cuyas decisiones serán inapelables.</li><li>Los premios obtenidos por los ganadores del evento, no se dividirán, serán intransferibles.</li></ul><br /><p></p><p style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><b>ATENTAMENTE</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span><b>LIC. LOURDES ROSSETE TAPIA, </b>Administradora del Hotel Imperial;</span></p><p style="text-align: justify;"><b>DANIEL HERNÁNDEZ HERNÁNDEZ, </b>Presidente del club Los Jedi del Ajedrez;</p><p style="text-align: justify;"><b>MTRO. FRANCISCO S.E. GONZÁLEZ CHRISTEN, </b>Presidente de Katarsis de Xalapa, A.C.;</p><p style="text-align: justify;"><b>JOSÉ ALBERTO MORALES RAMÓN, </b>Presidente de los clubes CAPIEB y El Desafío.</p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><b> </b></span></p><div><span style="font-size: large;"><b><br /></b></span></div>Francisco González Christenhttp://www.blogger.com/profile/09753824739524197198noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-78279542147990463.post-79669161661615077792021-11-25T20:20:00.055-08:002021-12-10T20:15:43.958-08:00PRIMER TORNEO DE AJEDREZ GUADALUPE-REYES <p style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;">Con toda la pena del mundo, les informamos que este torneo se pospone, por causas de fuerza mayor, al día 8 de enero. Los interesados en participar, favor de estar atentos a la publicación de la nueva convocatoria.</span></p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: center;"><br /></p><p style="text-align: center;"><br /></p><p style="text-align: center;"><br /></p><p style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyEeIyvdgM0V8NHo3KNUCsur72pYvQeY1UhUUDWKKtHxSTHRa0LYuNPwIm_Fnl32upjliEpzw1PDhlqomJLXE1-m7xORGpBfdkCXQZXbaz3-t3kn8p8d5S5Ya4f8AGN-148WBmlKebf9DF/s1890/Torneo+cintillo.jpg" style="font-size: large; font-weight: bold; margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1417" data-original-width="1890" height="407" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyEeIyvdgM0V8NHo3KNUCsur72pYvQeY1UhUUDWKKtHxSTHRa0LYuNPwIm_Fnl32upjliEpzw1PDhlqomJLXE1-m7xORGpBfdkCXQZXbaz3-t3kn8p8d5S5Ya4f8AGN-148WBmlKebf9DF/w542-h407/Torneo+cintillo.jpg" width="542" /></a></p><p style="text-align: center;"><b><span style="font-size: medium;">EL HOTEL IMPERIAL, LOS JEDI DEL AJEDREZ, KATARSIS DE XALAPA A.C., CAPIEB AJEDREZ EDUCATIVO Y EL CLUB DE AJEDREZ DESAFÍO</span></b></p><p style="text-align: center;"><b style="font-size: x-large;">CONVOCAN</b></p><p style="text-align: center;">A los ajedrecistas de Xalapa, Banderilla, Coatepec y lugares cercanos a participar en el:</p><p style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><b><i>PRIMER TORNEO "GUADALUPE-REYES" 2021</i></b></span></p><p style="text-align: center;">Bajo las siguientes </p><p style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><b>BASES</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-weight: bold;">Inscripciones:</span><span style="font-size: large;"> </span>$150ºº M.N.;</p><p style="text-align: justify;"><b>Fecha y hora de la primera ronda: </b>11 de diciembre a las 10 a.m.;</p><p style="text-align: justify;"><b>Modalidad: </b>presencial</p><p style="text-align: justify;"><b>Inscripciones: </b></p><p style="text-align: justify;"></p><ul><li>A partir de la publicación de la presente hasta el día 11 de diciembre del 2021 a las 9.15 a.m.;</li><li>Podrá realizarse el pago de inscripción a la cuenta 4915 6630 7434 1042 de BANORTE;</li><li>En caso de pago anticipado, mandar copia del depósito al Whatsapp 2288591724 y mostrar la ficha de pago minutos antes de iniciar el torneo.</li></ul><div><br /></div><b>Sede: </b>Hotel Imperial, Avenida Murillo Vidal 56, Xalapa, Veracruz, C.P. 91060<br /><p></p><p style="text-align: center;"><b><span style="font-size: large;">CATEGORÍAS:</span></b></p><p style="text-align: justify;"><b>Infantil sub 12</b></p><p style="text-align: justify;"><b>Abierta</b></p><p style="text-align: justify;"><b>Ajedrez educativo </b>(Torneo de resolución de problemas)</p><p style="text-align: justify;"><b>Composición de las categorías:</b> Para que el torneo de cada categoría pueda realizarse, se requiere de un mínimo de diez jugadores inscritos. En caso de que no exista el mínimo de participantes, los inscritos pasarán a la categoría inmediata superior.</p><p style="text-align: justify;"><b>Ritmo de juego y duración en las categorías Infantil y abierta: </b></p><p style="text-align: justify;"></p><ul><li>Veinte minutos más diez segundos de incremento.</li><li>Primera ronda: 10 a.m.</li><li>Segunda ronda: 11 a.m.</li><li>Tercera ronda: 12 p.m.</li><li>Cuarta ronda: 13 p.m.</li><li>Descanso para ingerir alimentos: 14 p.m. (Pregunta por paquetes alimenticios en el restaurante del hotel)</li><li>Quinta ronda: 15 p.m.</li><li>Sexta rona: 16 p.m.</li><li>Premiación 17 p.m.</li><li>Ceremonia de clausura (Festival artístico): 17:30 p.m.</li></ul><p></p><p style="text-align: justify;"><b>Sistema Suizo</b></p><p style="text-align: justify;"><b>Desempates: </b>Encuentro directo, Bucholz, Sonnenborg-Berger y Arranz.</p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><b>PREMIACIÓN:</b></span></p><p style="text-align: justify;"><b>Infantiles: </b></p><p style="text-align: justify;"></p><ul><li>Primer lugar, un pavo y reconocimiento;</li><li>Segundo lugar, un libro y reconocimiento;</li><li>Tercer lugar, un libro y reconocimiento</li></ul><p></p><p style="text-align: justify;"><b>Abierta: </b></p><ul style="text-align: justify;"><li>Primer lugar, un pavo y reconocimiento;</li><li>Segundo lugar, un libro y reconocimiento;</li><li>Tercer lugar, un libro y reconocimiento</li></ul><p style="text-align: justify;"><b>Ajedrez educativo: </b></p><ul style="text-align: justify;"><li>Primer lugar, un pavo y reconocimiento;</li><li>Segundo lugar, un libro y reconocimiento;</li><li>Tercer lugar, un libro y reconocimiento.</li></ul><p style="text-align: justify;"><b>IMPORTANTE: </b>en caso de no reunirse los treinta jugadores, se dará un pavo por cada primer lugar de cada categoría.</p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><b>TRANSITORIOS:</b></span></p><p style="text-align: justify;"></p><ul><li>Sólo se entregarán los premios durante el día y hora acordado;</li><li>Los participantes tendrán que acatar las medidas sanitarias necesarias, tales como uso de cubre-bocas y chequeo de la temperatura. No podrán participar jugadores con más de 37 grados centígrados de temperatura corporal;</li><li>En caso de que el ganador sea de fuera, podrá mandar a algún representante por el premio, previa llamada telefónica, en la fecha y horario acordado.</li><li>De no asistir en el día y hora señalado, <b>se perderá el derecho al premio.</b></li><li>Los casos no previstos en la presente convocatoria serán resueltos por el comité organizador, cuyas decisiones serán inapelables.</li><li>Los premios obtenidos por los ganadores del evento, no se dividirán, serán intransferibles.</li></ul><br /><p></p><p style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><b>ATENTAMENTE</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span><b>LIC. LOURDES ROSSETE TAPIA, </b>Administradora del Hotel Imperial;</span></p><p style="text-align: justify;"><b>DANIEL HERNÁNDEZ HERNÁNDEZ, </b>Presidente del club Los Jedi del Ajedrez;</p><p style="text-align: justify;"><b>MTRO. FRANCISCO S.E. GONZÁLEZ CHRISTEN, </b>Presidente de Katarsis de Xalapa, A.C.;</p><p style="text-align: justify;"><b>JOSÉ ALBERTO MORALES RAMÓN, </b>Presidente de los clubes CAPIEB y El Desafío.</p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><b> </b></span></p><p style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><b><br /></b></span></p>Francisco González Christenhttp://www.blogger.com/profile/09753824739524197198noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-78279542147990463.post-51853625287796666912021-11-05T22:05:00.004-07:002021-11-05T22:13:08.580-07:00Descanse en paz Mario Lavista<p style="text-align: justify;"> En varias entradas de este blog y de mi canal de Youtube hice mención una y otra vez de mi experiencia como alumno del gran compositor mexicano Mario Lavista, quien lamentablemente ha fallecido hace unas horas. Poco habré de añadir en esta situación, pues lo importante lo dije en vida. </p><p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPa0rslZDRDpbIWeqs_ZUmI-reejOyaTzG9BZzmBYh_noOXSGWrnfyprb09YvIaWw8-Oy-7OfHoLR34jvW7etXUsIN_5pa0nVJ-XS1tXfnE8RnyBFvQ7qxM8xP1gLLgKRgM1f_r0OlrMN1/s908/Mario.jpeg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="908" data-original-width="891" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPa0rslZDRDpbIWeqs_ZUmI-reejOyaTzG9BZzmBYh_noOXSGWrnfyprb09YvIaWw8-Oy-7OfHoLR34jvW7etXUsIN_5pa0nVJ-XS1tXfnE8RnyBFvQ7qxM8xP1gLLgKRgM1f_r0OlrMN1/s320/Mario.jpeg" width="314" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;">Es increíble que siempre hay una última vez cuando se habla con otra persona y tan increíble es que sea hace unas horas o hace varios años. La última vez que conversé con Mario fue en la baguetería que hay o había frente al Conservatorio de las Rosas de Morelia, Michoacán, entre 1996 y 1997, en el intermedio de un seminario de técnicas y perspectivas de la música al final del milenio. Mario, a quien no había visto desde 1986, tenía un trato frío hacia mí en esa reunión moreliana, por no haber leído todos los ejemplares de la revista <i>Pauta</i>, de la cual él era el alma. Según él, si los hubiese leído mi nivel como compositor sería de mayores alturas. No obstante, aún así quise tener otra reunión con él, y mostrarle mis últimas composiciones. Ya nunca más nos volveríamos a ver. Sólo me resta decir que entre 1972 y 1974 de él aprendí un oficio que me dió para vivir y jubilarme con un nivel de vida decoroso, con lo cual le estoy eternamente agradecido. Y que, en mi juventud, viví momentos de gran intensidad en las tertulias que organizaba en su departamento de la Colonia Roma y otros lugares. Presumía haber analizado todas las sonatas de piano de Mozart que tocaba al piano, las cuales, por lo menos, eran seis. Solo me resta externarle mis mas sinceras condolencias a sus familiares, a quienes no tengo el gusto de conocer en persona. Descanse en paz Mario Lavista.</div><p></p>Francisco González Christenhttp://www.blogger.com/profile/09753824739524197198noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-78279542147990463.post-50866755189818536402021-03-20T21:30:00.002-07:002021-03-20T22:01:09.672-07:00CRÓNICAS PANDÉMICAS. CAPÍTULO 33.<p style="text-align: justify;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiC-zVMLSZc1g20GwlSqm3c5oeFuyN9mUNlFUDrNh9s7benJBtPiTcv7Jeo8bmQNM-IAZRqP0976fnUipzQkteLaUpvy33jlCLqnxQV2i9LiMc2yv13HPKu-4xVQI9iQOaiCrRW_KrN3Kg0/s1920/Cro%25CC%2581nicas+pande%25CC%2581micas+cap.+33.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1080" data-original-width="1920" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiC-zVMLSZc1g20GwlSqm3c5oeFuyN9mUNlFUDrNh9s7benJBtPiTcv7Jeo8bmQNM-IAZRqP0976fnUipzQkteLaUpvy33jlCLqnxQV2i9LiMc2yv13HPKu-4xVQI9iQOaiCrRW_KrN3Kg0/s320/Cro%25CC%2581nicas+pande%25CC%2581micas+cap.+33.jpg" width="320" /></a></div><br />Pues bien. Ya tengo aplicada la primera dosis de la vacuna Pfizer contra el COVID19. Yo quería la rusa, pues en las redes sociales circulaban videos y memes de probables efectos benéficos, tales como mutaciones consistentes en que llenaba a uno de tantos músculos como a un halterofílico del equipo olímpico ruso, o acababa uno bailando el huapango como un cosaco vestido con el uniforme del ejercito rojo; esto es, un bailarín muy ágil y elástico, como del ballet Kirov. O del Bolshoi, da igual.<p></p><p style="text-align: justify;"> Estaba yo aterrado, dada la gran cantidad de videos y mensajes del Whatsapp que circulaban desde mi teléfono móvil a mi pobre cerebro, atormentado, afligido y atemorizado por historias de horror donde médicos que se la habían aplicado habían muerto de inmediato, víctimas de horribles choques anafilácticos, pues esta vacuna no debe aplicarse a personas con problemas de alergias y yo desde los cuatro de años de edad soy urticarioso. En la década de los 80 del siglo pasado, me hizo reacción una dosis de eritromicina inyectada por vía intramuscular. Sentía yo que todo daba vueltas a mi alrededor, como cuando me tomé más de medio litro de tequila en 5 minutos, para celebrar el nacimiento de mi primer hijo. Aquella vez agarré la peda de mi vida y recuerdo que estaba tocando a la puerta de mi abuela, en la hoy llamada Ciudad de México (no hace mucho "el defectuoso", por aquello del D.F.). Después amanecí en una calle extraña, con un horrible dolor de cabeza y sucio, a causa de los vómitos y excrementos que había vertido en la noche, tirado ahí, como cualquier teporocho. La eritromicina no me hizo perder el conocimiento, pero sí el equilibrio: no podía yo manejar, todo me daba vueltas como si estuviese en el tiovivo. Por otra parte, hay alimentos que de inmediato me provocan migraña; las nueces, la pimienta y el chocolate. Tan solo con oír o leer la palabra "canela" me dan unos dolores de cabeza intensos acompañados de lucecitas de colores, como si estuviese mirando un arbolito de Navidad encendido y todas las imágenes se me hacen chiquitas.</p><p style="text-align: justify;">Como habrán notado, dejé de escribir en este blog, por varias razones. La primera es que estaba teniendo efectos contrarios a sus objetivos, que eran entretener a la humanidad mientras estaban encerrados en sus casitas esperando la llegada del alivio al COVID19, o sea, las vacunas o un medicamento que lo curase. También, limar asperezas entre chairos y fifís, quienes siguen a la greña. Unos se llenaban la boca diciendo que toda la desinformación que vertían era porque a ellos les iba bien si le iba mal a México, en tanto que los otros se la llenaban diciendo que ya saben quien nos iba a expropiar hasta los bienes intangibles, empezando por nuestras casas, y que el coronavirus era creación de laboratorio para esclavizarnos, que las vacunas traían microchips, que Kill Gates quería despoblar al planeta. O Soros. ¡Ah! Este Soros. Al hablar de él en un capítulo anterior, y de Donald Trump, me cayó la censura en Facebook y en Twitter, como ustedes recordarán. Es otra de las razones por las que dejé de escribir ¿Para qué si nadie iba a leer lo escrito por mí? Hasta le fecha me pregunto si fue Ezequiel Matias, ex mexicano admirador de Donald Trump o algún empleado de Soros el que orquestó la censura contra estas páginas. Incluso me empezaron a atacar <i>bots</i> y algunos hablaban como chairos. Ya no sentía lo duro sino lo tupido: todos estaban irritados conmigo: chairos, fifís, los seguidores de Trump y los gatos de Soros. Todo por decir, según alguno de ellos, puras pendejadas. Pues sí, claro que son pendejadas, pero son las pendejadas que ellos mismos crean y distribuyen en las redes con tal de ganar sus pleitos a como dé lugar, pero que a uno lo enferman, pues o están bien hechas y uno se las traga, o son tan burdas que ofenden la inteligencia y es muy molesto que a uno le estén tratando de ver la cara.</p><p style="text-align: justify;">A estas alturas ya sabemos que Donald Trump no pudo retener la silla presidencial y Biden, que en aquella época se veía chaparrito, ahora se ve como un gigante. No sé ustedes, pero a mí sí me tranquilizó el discurso de Biden relativo a salvar al planeta de la contaminación industrial, pues regresó al Acuerdo de Paris sobre regulación medioambiental, entre otras cosas que había deteriorado su predecesor.</p><p style="text-align: justify;">Para estas fechas, en <i>Epifanía</i> ya cumplimos el año de estar en paro a causa de la cuarentena. A una de nuestras profesoras, al parecer ya se le botó la canica. No está muerta, pero nadie sabe nada de ella. Yo, por mi parte, ingresé a un Doctorado en Creación Literaria. No les digo en qué institución, porque "se sala". Ya saben, hay mucha mala vibra, muchas envidias. Pero para prepararme y tener un buen desempeño, me dediqué a leer libros sobre cómo escribir cuento y novela. Entre otros, <i>Logoi</i> de Fernando Vallejo. Me costó un chingo entenderle, ya que en todo el libro se la pasa poniendo ejemplos en griego, latín, inglés, francés e italiano. Cuando los veía en italiano o en inglés, me sentía aliviado, pues <i>mongoloentiendo</i> esos idiomas. Pero el griego y el francés no se me dan. El francés no sé por qué. Lo estudié de niño, de joven y de adulto. Y nada. Afortunadamente, ahora con el Google se encuentran un montón de diccionarios bilingües y, como las citas eran frases breves, al final acabé entendiendo también las de francés. Lo bueno es que a las de griego y latín se le ocurrió traducirlas. Finalmente, algo aprendí y para entender cómo aplicaba sus recursos, tuve a bien comprar su libro "La puta de Babilonia", para gran disgusto de Ezequiel Matías. Porque, si bien las baterías de este señor están enfocadas contra la Iglesia Católica, también le da su raspadita a judíos, musulmanes y protestantes.</p><p style="text-align: justify;">Otro libro que compré y leí, para gran disgusto de mi amigo Ezequiel, fue "En defensa de la sociedad abierta" de Soros, para ver sí era cierto aquello de la agenda de volver homosexuales a los menores de edad. No encontré nada de eso. Sí confirmé el dato de que puso en jaque a la economía inglesa en 1993 y me interesó mucho la parte de como jugar en la bolsa, para mi desgracia. Dada la cuarentena, las compras <i>online</i> se multiplicaron y una de las empresas que creció desmesuradamente con este problema fue Amazon. Yo lo constaté: mi hija todos los días recibía un paquete con algo comprado a esta empresa. Nunca entendí porqué lo único que no vendió Amazon fueron mis dos novelas. Quizá Ezequiel Matías me denunció, pues hasta la fecha tengo problemas de censura, ahora con Google. Esto ha sido un gran golpe y decepción para mí. Yo tenía en otro concepto a Google. Pero cada vez que anunciaba mis novelas, me andaban cerrando la cuenta de Facebook, Twitter y ahora la de Google, por "incitar a la violencia, al maltrato animal, al odio racial, al terrorismo, a la prostitución, a la pedofilia" y dicen que además hago anuncios de casas prestamistas y productos nocivos a la salud, según ellos. ¿De cuál fuman? ¿A qué horas dije o escribí esas porquerías?</p><p style="text-align: justify;">Ustedes preguntaran ¿Y por qué estás escribiendo esto si sabes que no nos dejarán leerlo? Bueno, pues porque ya me pusieron la primera dosis de la vacuna. En un mes recibiré la segunda dosis y en dos meses podré viajar a donde me de la gana. Y podré vender y distribuir mis libros de manera personal, de modo que puedo mandar a la verga a todas estas compañías trasnacionales. Sí. Dado que se me acusa de usar palabras malsonantes, pues ahora las empleo, para que la acusación sea con provecho.</p><p style="text-align: justify;">Pero, volviendo a Soros, me pareció muy aleccionador su método para ganar dinero. Un día, ví un anuncio en mi computadora que decía "invierta en Amazon y gane". Ni tardo ni perezoso me apunté. Me llamó un asesor. Un Broker, creo que se llama, mientras que yo sería un trader. Aunque creo que el trader era él, pues trader suena como a traidor. Me aventé con una inversión de trescientos dólares. Eso no sirve ni para cacahuates, si quiere comprar una acción en Amazon se necesitan 30614.63 dólares americanos. ¿Entonces para qué lo anuncian si la gente común y corriente no podrá adquirirlo? Bueno chico, me dijo el asesor, que tenía acento cubano, puedes ir especulando con monedas y pide un préstamo, hasta que juntes 3062 dólares y compras un minilote de acción de Amazon, luego otro y otro hasta que ya tienes la acción completa y ya está. Es fácil ¿No? Amazon es una empresa que va para arriba. Si, claro. Y yo para mis adentros, con las tácticas y estrategias de Soros lo voy a lograr. Y, en efecto, me anoté muchos éxitos. Gané como diez batallas pírricas. Pero para mí era algo no visto: en ocho días me había embolsado doscientos dólares. Entonces el broker empezó a presionarme para que juntara los tres mil dólares a la de ya para comprar el minilote de Amazon, mismos que obtuve saqueando mi tarjeta de crédito "oro" y la mitad de mi aguinaldo, en tanto que mi esposa estaba friegue y friegue que en las noticias hablaban de un fraude con estafadores que prometían enriquecer de la noche a la mañana a los incautos que caían en sus redes. Que eran colombianos. Mi broker no es colombiano ¿Cómo lo sabes? Porque habla como "Tres patines", el de "La tremenda corte" ¿Y tú te fiarías de alguien que hablara así? ¡Claro! Yo no soy racista, se ve que el tipo es serio, ¡mira toda la lana que he ganado en ocho días! Yo que tú retiraba algo, para ver si es serio o fraude. A mí se me hace que ya te volvieron a ver la cara de pendejo.</p><p style="text-align: justify;">La verdad es que acababa de sanear mi costosa tarjeta Oro convirtiéndola a una deuda de meses con intereses más bajos y mi plan era tomar parte de la plusvalía para pagar el préstamo, y con otra parte de las ganancias seguir especulando en la bolsa al estilo Soros. Siempre que quise jugar a la baja con la libra esterlina, los británicos me rompieron el queque, pero cada vez que aposté a la libra esterlina contra el euro o contra el dólar americano, gané. En general, cada vez que aposté contra el dólar americano gané, incluso apostándole al peso mexicano. La idea era que Trump deseaba dejar en problemas a Biden y mientras éste no tomara posesión, se podría apostar contra el dólar americano y en eso no me equivoqué. El error fue preguntarle al broker que cómo se le hacía para retirar el dinero. Porque, en vez de decirme ¿Vé usted tal logotipo en la ventanita superior derecha? Pues hágale clic y ahí puede retirar su dinero, me dijo que por la pandemia y la crisis del dólar era buen momento para comprar metales, oro y plata. Yo acababa de ver que el oro andaba mal y hacía unos años, al hacer mi tesis de mercadotecnia, me acordé de un metal era más caro que la plata y más barato que el oro: el paladio. Chequé las gráficas y ví que era un metal bastante estable y que iba al alza. De modo que compré plata, paladio y, por consejo del broker ¿se traduce como quebrador? especulé con el par dólar americano/dólar de Singapur y ¿Qué creen? Que el paladio se echó un clavado impresionante, más espectacular que el de los clavadistas de La Quebrada de Acapulco. La plata también y con el par dólar americano/dólar de Singapur perdí con las dos variantes. Porque, como soy desconfiado, siempre que compraba un par, por ejemplo libra esterlina contra euro, compraba el mismo lote al alza de libras que otro lote con la libra a la baja. Y si veía que en un par mi inversión iba para abajo, de inmediato vendía mi lote y me quedaba con el que iba al alza. O viceversa. Así es como gané muchas batallas pírricas, pero con el dólar de Singapur perdí de manera impresionante jugando con los dos bandos. Y lo peor es que no pude retirar mi dinero, porque, al apostar fuerte al paladio, no tenía saldo disponible para retirar. Así que perdí la mitad de mi aguinaldo y volví a quedar con la tarjeta Oro hasta el full, pero ahora en adición al crédito de la reestructuración anterior. En lugar de pagar mis deudas, salí como el gallo de los huevos de oro (Augusto Moterroso dixit). Vendí lo que quedó de mi lote de paladio, aguanté con el de la plata, también rematé mis lotes de dólares americanos y de Singapur y me batí como un tigre con las tácticas bajistas de Soros, pero sólo recuperé treinta dólares en un mes. Como tenía previsto salir de deudas en diciembre del 2020, año fatídico, y resultó todo lo contrario, me quedé con problemas de liquidez y tuve que vender mi lote de plata y los pocos euros y libras que me quedaban. Además me dió miedo seguir apostando contra el dólar americano, pues siempre sospeché que en cuanto Biden tomase el poder, el dólar se recuperaría, pese a lo que dicen sesudos traders.</p><p style="text-align: justify;">Pues entonces no me quedó otra que tratar de vender mis novelas en Amazon. Pero ahora las teorías de comunicación y mercadotecnia dicen que no sirve para nada anunciar directamente un producto. Ya no puedes decir "fabulosa oferta, llévese dos cajas de muerto por el precio de una". Ahora tienes que crear contenido, hablar de otra cosa. Por eso escribí estas crónicas, para generar contenido y llevar lectores a mis otras novelas. Además, quería hacerle al Maupassant, quien escribió una gran cantidad de cuentos porque tenía que entregar a la prensa uno a la semana. Era una manera moderna de escribir por entregas. La diferencia es que era autoimpuesta y la promesa de recibir dinero a cambio de mi trabajo era hasta llegar a mil suscriptores. Igual en el canal de Youtube. Pero cada vez que quise anunciar estas crónicas en Twitter, Goggle o Facebook me salían que el anuncio había sido rechazado por violar cerca de 20000 normas comunitarias, sin especificar claramente a cual de todas, pero en cuya lista está, como ya dije, por "incitar a la violencia, al maltrato animal, al odio racial, al terrorismo, a la prostitución, a la pedofilia, hacer anuncios de casas prestamistas y productos nocivos a la salud".</p><p style="text-align: justify;">Pero en Youtube me empezó a ir bien y a partir de junio el número de vistas y de suscriptores empezó a crecer y a crecer hasta que rebasé los mil suscriptores necesarios para ganar lana y ¿Qué creen? Que ¡Felicidades! ¡Ya alcanzaste los 1000 suscriptores, ahora te falta llegar a 4000 horas de reproducción pública, ya llevas 250! O sea ¡échale ganas, al paso que vas, en cinco años lograrás ganar lana con nosotros! Como si producir un video fuera "enchílame ésta". Pero bueno, ahí estoy de terco, necio testarudo y un poco panoli, como decían los gachupines de antaño. A un amigo se le ocurrió pedirme un video sobre ajedrez. Lo hice: con After effects y pantalla verde logré clonarme y representar a dos jugadores y a dos cronistas. Pero llevar a la pantalla yo solito una partida con todas sus ramificaciones, estaba en chino y por poco y repruebo una materia en el doctorado, por estar metido en este chingado video, que sólo tuvo 2000 vistas. </p><p style="text-align: justify;">En Youtube me anoté algunos hits de 50000 vistas o más, pero me costaron dinero, y un primer pleito con Google Ads. Pero logré hacer que me atendiera un ser humano y hacerle un drama, un tango argentino y se compadeció de mí, por eso me dejaron anunciar mis videos y sacarle la lengua al Twitter y al Facebook. Fue cuando estas redes desplataformizaron a Trump. Por un lado, me alegré, pues soy mexicano y no me agradó la campaña antimexicana que utilizó para hacerse del poder. Pero, por otro, me aterré, pues a él, con ideología diametralmente opuesta a la mía, le estaban haciendo lo mismo que a mí. No dejé de admirar a Mark Zuckerberg ¡Qué huevos de hacerle eso al presidente de la nación más poderosa del mundo! Pero, entonces, sentí como que ya se estaban actualizando las hipótesis de las películas "Terminator" protagonizadas por Arnold Schwarzenneger, donde la red Skynet decide que los peores depredadores somos los seres humanos y decide exterminarnos.</p><p style="text-align: justify;">Estaba yo feliz con mis pequeños éxitos en Youtube. Incluso ví que el ritmo de crecimiento de mis horas de ejecución pública empezó a crecer como la curva de contagios del COVID19 en el año pasado. Navegando por el Facebook me encontré a un sudamericano (que no hablaba como tres patines, sino como gaucho), productor de cine y que andaba haciendo tráilers para escritores independientes. Me apunté, le pagué por adelantado, mi esposa friegue y friegue que yo era un panoli y que ya había caído en otra trampa. Para colmo, se me pasó la mano con la publicidad en Youtube, pues hice una blitzkrieg para alcanzar los mil suscriptores y me llegó un cuentononón que no me esperaba. Hice malabares para pagarle al argentino y a Google Ads y el argentino cumplió su palabra. Hizo un tráiler hermoso. La gente me preguntaba ¿Y cuándo se va a estrenar la película? Ojalá que pronto, nada más hace falta que una casa productora la adopte; pero, seguramente, con este trailer eso ocurrirá más pronto que tarde. Y otra vez ¿Qué creen? El tráiler fue un éxito. Posiblemente es la causa del crecimiento exponencial de las horas de ejecución pública e incluso rompí el hielo en las ventas de las novelas en Amazon. Pero, de repente, tanto las ventas en Amazon como las vistas en Youtube se pararon en seco. La razón: el anuncio fue rechazado, por "incitar a la violencia, al maltrato animal, al odio racial, al terrorismo, a la prostitución, a la pedofilia, anuncios de casas prestamistas y productos nocivos a la salud, y además, hackear las cuentas de algún partido político (sin saber cuál) en vísperas de elecciones". Me pregunto quién habrá sido ¿Los chairos, los fifís o los dos? El hecho es que a mi me encabrita mucho que coarten mi libertad de expresión, y más que lo hagan basados en calumnias, verdades a medias y exageraciones. Así que probablemente ésta es una despedida. Tal vez fue la última publicación de este blog y que será cerrado de manera unilateral, abusiva, mentirosa y absurda al igual que mi canal de Youtube. El año pasado esto me habría dado un golpe que podría inducirme al suicidio. Pero esta vez, como ya se están aplicando las vacunas con el covid, me vale madre. Pues ya podré abrir de nuevo la escuela <i>Epifanía</i>, imprimir en mi ciudad mis novelas y venderlas personalmente, apoyado por medios de comunicación tradicionales y <span style="text-align: left;">limpiándome el culo con la censura de las redes sociales. Que por cierto, los de Google se dedican a llenar la pantalla del celular de mi esposa con anuncios que le prometen hacer que le crezca su pene siete centímetros a la semana. Y mi esposa es mujer de nacimiento. No le asignaron el sexo femenino, nació mujer y toda la vida ha sido mujer. A mí también me llega ese anuncio. Pero, ¿se imaginan qué va a ser de mí quien de por sí tiene grande el miembro masculino si mi pene creciese 7 centímetros cada semana? Me generarían un problema. Adiós amigos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="text-align: left;">FIN DE LAS CRÓNICAS PANDÉMICAS Y PROBABLEMENTE DE MI RELACIÓN CON GOOGLE.</span></p><p></p><p style="text-align: justify;"><br /></p>Francisco González Christenhttp://www.blogger.com/profile/09753824739524197198noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-78279542147990463.post-57681056964847059222020-10-06T11:03:00.000-07:002020-10-06T11:03:19.359-07:00CRÓNICAS PANDÉMICAS. CAPÍTULO 32.<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLk7ywlQH6Pc0xJY8gFT7vX63BfCZeTQdw3hHzj0i1mVLIXe_3pQkv0UlTDcix9gSd3VkKVa46ie1e2sIh_xfJj0HVEpPQO-R5xAA-WwXh2HVdiiwR8xFx3531QnBz0PWldkZwpvU7uhVL/s1920/Imagen+cp32.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1080" data-original-width="1920" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLk7ywlQH6Pc0xJY8gFT7vX63BfCZeTQdw3hHzj0i1mVLIXe_3pQkv0UlTDcix9gSd3VkKVa46ie1e2sIh_xfJj0HVEpPQO-R5xAA-WwXh2HVdiiwR8xFx3531QnBz0PWldkZwpvU7uhVL/s320/Imagen+cp32.jpg" width="320" /></a></div><br />CRÓNICAS PANDÉMICAS</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">Capítulo 32</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"> Aquí estoy, encerrado en esta jaula, que ni siquiera es de oro, convertido en mascota de los reptilianos. ¡Qué ironía! Hace poco dediqué todas mis energías para ayudarlos a sobrevivir, pues creí que se iban a extinguir. Pero los dinosaurios no se extinguieron: los reptiles tienen la capacidad de camuflarse y pasar desapercibidos, con lo cual lo mismo huyen de sus depredadores que consiguen la comida y ahora tienen el poder en sus garras. Hablando de eso, ahora tengo que comer los alimentos industrializados que me proporciona mi captor, al que me niego a llamarlo mi amo, pues soy de naturaleza rebelde y lo único que amo es la libertad. Esos alimentos saben feo, están saturados de sodio, texturizados de soya y toda clase de conservadores.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"> Y pensar que en mi juventud estuve libre pero muriéndome de hambre, pues ya había dejado el hogar paterno y vivía en una ciudad muy alejada del nido que me vio crecer. Recuerdo que antes de iniciar mi Odisea por la vida, bastaba con desear en mi mente ojalá y mi padre me traiga una pizza para que él llegara a casa con un par de pizzas recién horneadas. Pero allá en la Ciudad de los Palacios yo no tenía ni trabajo ni dinero. No sabía pescar ni cazar. Tampoco cosechar. Sólo sabía usar mi humilde guitarra y un sombrero con el que captaba las monedas que me lanzaban algunas almas piadosas. Recuerdo que mi teatro eran los portales grises y sucios que están cerca del Palacio Nacional, frente al zócalo. Hacía frío, apenas si podía mover mis entumecidos dedos hasta que un joven de ojos rasgados me dio una moneda que superaba con mucho en valor al valor promedio de las que me lanzaba la demás gente. No recuerdo si era chino, coreano o japonés. Lo único que recuerdo es el diálogo que sostuvo con su padre:</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"> –Si a un hambriento le regalas un pez, comerá un día; pero, si lo enseñas a pescar, comerá toda su vida.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"> –¿Y si es ambicioso y acaba con los peces del río?</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"> –Por eso debes enseñarlo a pescar con responsabilidad social de manera que respete los ecosistemas.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"> –¿O sea?</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"> –De manera amigable con el entorno, respetando las temporadas de veda ¿Está claro o quieres más explicaciones? Si se acaba los peces del río no volverá a pescar en ese río. Mira, en lugar de darle una moneda a este muchacho, le voy a dar esta página del periódico, en la que viene una convocatoria. Si es listo, aprenderá a pescar.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"> Era la convocatoria para concursar por las becas que otorgaba el Conservatorio Nacional de Música. Bendito seas señor del Lejano Oriente, que me abriste las puertas del universo: concursé, gané una beca tras otra, subí de nivel como músico, empecé tocando en bares y restaurantes, de ahí salté a la banda sinfónica de policía de la Delegación Gustavo A. Madero y finalmente fui contratado por la Orquesta Sinfónica Nacional. Aprendí a pescar y alcancé un nivel muy alto gracias a que invertí mi dinero en muchos cursos de actualización y realicé tres postgrados. Al final, fui orgulloso y desdeñé toda clase de becas, de modo que los postgrados me costaron mucho dinero y esfuerzo.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"> En mis ratos de ocio me gustaba ir a las faldas del Ajusco o al Desierto de los Leones a correr hasta diez kilómetros cada tercer día, al aire libre. Adoro el color verde intenso de los abetos, su olor, el oxígeno. O el color amarillento del zacate del altiplano. No hay nada como la libertad que te proporciona el ejercicio al aire libre. Pero ganaron los reptilianos. Esa arma biológica con la que traen de cabeza al mundo les vino como anillo al dedo. Ya no hay música en vivo, los niños ya no juegan al futbol al aire libre, las escuelas y las plazas comerciales parecen escenarios de películas de zombis. No hay manera de desobedecer a los reptilianos, porque ese virus sí mata a la gente. Y aquí me tienen, encerrado en esta jaula, que ni siquiera es de oro, haciendo melodías con mi clarinete y diciendo pendejadas, como si fuera yo cualquier loro huasteco.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div></div><p></p>Francisco González Christenhttp://www.blogger.com/profile/09753824739524197198noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-78279542147990463.post-57050165419161056562020-08-23T11:33:00.015-07:002020-08-23T23:21:55.260-07:00CRÓNICAS PANDÉMICAS. CAPÍTULO 31.<div class="separator"><p style="font-family: "times new roman", serif; font-size: 12pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgv84Wo2gsGVZVOlC54eHhyjz7diA6k5NVAhbUVbdIJczvCVLBYUHj5J4hM-ONx3718hAawFHguCRPx_J-e7ewIHCQO1MAwnkVTdcj7UzDX0h9gKZc8inWzz3RG0oBHmzbGs0GkKl4fDc-n/s660/CRONICAS+p+IMAGEN+c31.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="371" data-original-width="660" height="184" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgv84Wo2gsGVZVOlC54eHhyjz7diA6k5NVAhbUVbdIJczvCVLBYUHj5J4hM-ONx3718hAawFHguCRPx_J-e7ewIHCQO1MAwnkVTdcj7UzDX0h9gKZc8inWzz3RG0oBHmzbGs0GkKl4fDc-n/w328-h184/CRONICAS+p+IMAGEN+c31.jpg" width="328" /></a></div><p></p><p style="font-family: "times new roman", serif; font-size: 12pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; text-align: justify;"><span face="" style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 13.5pt;">Sigo vivo. Tal vez por aquello de que hierba mala nunca muere, pues sigo vivo, a pesar de todo. Muchos amigos ya no lo están, que en paz descansen. Unos se murieron de COVID, otros de un infarto. Ya puedo responderle a Bob Dylan, quien preguntó que ¿Cuántos muertos debe haber para saber que ya son demasiados? Pues yo creo que ya son suficientes. Esto lo dijo en una canción que </span><i style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 13.5pt;">Los Sexalescentes</i><span face="" style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 13.5pt;"> escuchábamos allá a mediados de la década de los sesenta del siglo pasado. Por cierto que hoy cumple años Ángela, versión femenina del sustantivo Ángel, que en catalán se pronuncia "ánguel", en inglés "ényel", en alemán "énel" y en plural "énels", el apellido del coautor del </span><i style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 13.5pt;">Manifiesto del Partido Comunista</i><span face="" style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 13.5pt;">. Me refiero a Engels.</span></p><p style="font-family: "times new roman", serif; font-size: 12pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; text-align: justify;"><span face="" style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 13.5pt;"> A mucha gente les he enviado para celebrar su cumpleaños <i>Las mañanitas</i> en la versión de Alejandro Fernández y últimamente, <i>Las mañanitas en tiempos del Covid, </i>cantadas por<i> Los tres tristes tigres, </i>pero todas esas versiones<i>, </i>a fuerza de compartirlas, han perdido su fuerza expresiva, de modo que hoy le mandé a Ángela la versión de Miguel Aceves Mejía, la que, si bien no tenía un video profesional, al menos sí uno caserito con postales enriquecidas con imágenes y pensamientos bonitos. Me llamó la atención que en uno de los versos se citaba la palabra "amapolita". Esto es realmente una prueba de la antigüedad de la canción. Todavía La tigresa Irma Serrano cantaba en <i>El ausente</i> otro verso que decía "pareces amapolita cortada al amanecer". Y es que las amapolas son flores muy bellas, y hasta principios de los setenta del siglo pasado parecían unas florecillas inocentes. Tan es así que cuando la Escuela Normal de Veracruz, aún estaba junto a la Escuela Primaria Carlos A. Carrillo de Xalapa, en uno de sus jardines, junto al jardín de niños donde estudiaron mis hermanos menores, había un campo lleno de amapolas. Incluso, entre mis amigos <i>Los telerines, </i>había una camarada que se llamaba Amapola. Sobra decir que muchos jóvenes que vivimos la década del 68 al 78 éramos simpatizantes del comunismo ¿Para qué negarlo? Excepto Ezequiel Matías, quien, por cierto, también fue mi compañero en la Carlos A. Carrillo y seguramente también pasó por el patio lleno de amapolas. Hoy compartió una serie de memes, encaminados a mostrar que los demócratas de E.U. son comunistas, a partir del COVID, con la siguiente leyenda: "THE REAL VIRUS ARE THE COMMUNIST AND MARXIST DRESSED AS DEMOCRATS. UUPS" y tenía la imagen de un cerrado puño blanco, alzado en pie de lucha e incrustado en un fondo rojo, unido semánticamente a una hoz y un martillo mediante el signo matemático de igualdad, el cual se volvía a aplicar como enlace a otra imagen con el burro rojiazul de las cuatro estrellas, el que representa a los demócratas. O sea, dijo que "El virus real son los marxistas y comunistas disfrazados de demócratas. <i>Ay güey</i>", pero no pensó en que para muchos de nosotros no tiene nada de malo ser comunistas. Claro que comunistas teóricos o utópicos, puesto que el comunismo real nunca se ha aplicado. Lo que ha existido son gobiernos socialistas dictatoriales y nefastos. Ya que hablaba de Engels, él y Marx presentan un catálogo de "socialismos" en el <i>Manifiesto del Partido Comunista </i>y nos previenen de que casi todos son nefastos. Excepto el suyo, claro, "el socialismo científico". El más desastroso fue el nacional socialismo alemán comandado por Hitler. Por cierto que estoy terminando de ver una serie muy buena en Amazon Prime que se llama en español "El hombre del castillo", cuya historia gira en torno a un mundo paralelo donde los nazis y los japoneses le ganaron la Segunda Guerra Mundial a los norteamericanos y EUA estaba repartida entre <i>japos</i> y teutones. La costa oeste, donde vive Ezequiel Matías, estaba en esta serie bajo el control del Imperio del Sol Naciente.<o:p></o:p></span></p><p style="font-family: "times new roman", serif; font-size: 12pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; text-align: justify;"><span face="" style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 13.5pt;"> Volviendo a los comunicados de Ezequiel, después del meme anterior, publicó otro con el siguiente texto, que ya se los digo directamente en español, en aras de la brevedad: "Si la hidroxicloroquina cura el Corona no hay pánico. Si no hay pánico los americanos regresan a la vida normal. Si los americanos regresan a la vida normal no habrá elecciones por internet. Si no hay elecciones por internet los demócratas no pueden hacer trampa. Si los demócratas no pueden hacer trampa, Trump derrotará a Biden. Simple." Pues puede que tenga algo de razón, aunque la otra teoría es de que el coronavirus le vino como anillo al dedo no sólo a ya saben quien, sino a Trump, para decretar el estado de emergencia y reelegirse sin convocar a elecciones.<o:p></o:p></span></p><p style="font-family: "times new roman", serif; font-size: 12pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; text-align: justify;"><span face="" style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 13.5pt;"> Antes de publicar esto, el día anterior subió al grupo de Whatsapp de "Los sexalescentes" una foto espantosa, la foto de un embrión que parece un trozo de carne chamuscada, porque tiene trazos muy oscuros, seguramente de sangre coagulada. El embrión tiene el aspecto de un renacuajo que abre una boca enorme y tiene los dedos de las manos crispados, como queriéndose asir de algo. Es un embrión humano, quizá ya un feto, al que se le añadió el hashtag #ICANTBREATH, con idea de promover el movimiento "BLM"..."Babies Life Matters", en alusión a otro denominado "Black Life Matters". Esa imagen me perturbó. Los compañeros se hicieron de la vista gorda, las mujeres -todas mayores de sesenta años- lo ignoraron olímpicamente. Mejor hablaron de otra cosa. Buenos días ¿Cómo estás Ángela? Más o menos bien, ya me operaron. Que Dios te cuide.<o:p></o:p></span></p><p style="font-family: "times new roman", serif; font-size: 12pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; text-align: justify;"><span face="" style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 13.5pt;"> La intención de Ezequiel es muy loable, pero el mal gusto con que lo hace es aún más notable ¿Qué quiere que hagamos? No creo que ninguno de nosotros haya provocado el aborto de sus propios hijos o nietos ¿Qué clase de ideología es esa que lleva a los progenitores a privar de la vida a sus propios hijos? Pues una muy parecida a la que se muestra ampliamente en la serie "El señor del castillo": el nazismo. Una de sus estrategias para "mejorar la raza (o la especie)" era la "eugenesia". Abortar, aplicarle la eutanasia a los enfermos incurables o a los adultos mayores de sesenta años, pues son "consumidores inútiles". O a los grupos humanos diferentes, como lo eran los judíos y los comunistas, "enemigos del estado". Lo curioso es que Ezequiel es partidario de Donald Trump quien, al parecer, es partidario de un "partido ario", pues es claro que aboga por la supremacía de la raza blanca, si es que se puede hablar de razas humanas. En otras palabras, en materia de elecciones, la opción para nuestros vecinos es elegir entre "el pinto o el colorado", pues tan malo es uno como el otro. Los comunistas (en el sentido peyorativo del término, pues realmente me refiero al capitalismo de estado que impera en algunos países del mundo acusados de ser "comunistas") también son estatistas, y, como me hizo notar El Chu-Chuy, es probable que Mao Zedong haya eliminado a más seres humanos que el propio Hitler.<o:p></o:p></span></p><p style="font-family: "times new roman", serif; font-size: 12pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; text-align: justify;"><span face="" style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 13.5pt;"> Cambiando de tema, al Chu-Chuy lo conocí cuando anduvo por nuestra época. Les cuento.</span><span face="" style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 12pt;"> </span><span face="" style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 13.5pt;">Era el año 9000 a.C. y el estrecho de Bering ya no era apto para transitar a pie o en los lomos de un animal de un continente a otro. Chu-Chuy, un </span><i style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 13.5pt;">Chamacoterus Erectus Pithecanthropus</i><span face="" style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 13.5pt;">, era el último de su especie. El paleontólogo Guatemalteco Miguel Ángel Monterroso sabía de su existencia, debido a los vestigios que dejó en algunas cavernas de México, decoradas con las más bellas pinturas rupestres que se hicieron en este continente, las cuales fueron descalificadas por los paleontólogos españoles, quienes, celosos y temerosos de que éstas opacasen la gloria del Toro de Altamira, alegaron que eran apócrifas. La razón más contundente es que por ningún lado se encontraron los restos humanos del </span><i style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 13.5pt;">Chamacoterus Erectus Pithecanthropus</i><span face="" style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 13.5pt;">, el eslabón perdido entre el homo erectus y el hombre de Cromagnon, especie a la cual pertenecía Chu-Chuy, quien vivía muy enojado al ver que los nuevos homínidos dejaban la práctica de la cacería y se dedicaban a cultivar la tierra, aprovechando que el clima se había vuelto templado. Comían frutas, semillas y legumbres y eran flacos y debiluchos. O gordos, panzones y flatulentos.</span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: calibri, sans-serif; font-size: 12pt; margin: 0cm; text-align: justify;"><span face="" lang="ES" style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 13.5pt;"> Chu-Chuy podría haber sido uno de los más antiguos profetas hebreos, de no ser porque sus antepasados, que nacieron en lo que ahora es China, se trasladaron hacia América en la última emigración por las arenas de hielo, antes de que los dioses se enojasen y destruyesen ese puente intercontinental. </span><span face="" lang="ES" style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 13.5pt;">Irritado, invocaba a los dioses en su caverna favorita, hasta que un día se le apareció un ser de luz. Era el Doctor Krek que venía del futuro a realizar una investigación sobre la dieta paleolítica, pues estaba convencido de que el hombre moderno se alimenta mal y por eso es decadente. En su opinión, el promedio de vida del hombre de las cavernas era superior al de las generaciones <i>boomer</i>, <i>equis</i> y <i>millennial</i>, porque aquel nada más comía carne y vegetales crecidos sobre la superficie de la tierra, en lugar de alimentos industrializados. Gran alegría les dio encontrarse frente a frente. El Doctor Krek no era terrícola, pues provenía del planeta </span><span face="" style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 13.5pt;">LHS 1140b de la constelación Cetus. Cada vez que su planeta se metía entre la órbita de la tierra y de la estrella LHS 1140, aprovechaba para viajar a nuestro planeta y aterrizar en Chavarrillo, Veracruz, donde su especie tenía una estación interespacial.</span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: calibri, sans-serif; font-size: 12pt; margin: 0cm; text-align: justify;"><span face="" style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 13.5pt;"> Y así como otros científicos entrenaban a chimpancés para manejar computadoras y comunicarse con los humanos o para conducir naves espaciales, el Doctor Krek entrenó a Chu-Chuy valiéndose de videojuegos terrícolas creados entre 1980 y 1995, entre los que destacaban <i>Super Mario Bross, Street Fighter II, Marathon, Resident Evil</i> y <i>Silent Hill</i>.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: calibri, sans-serif; font-size: 12pt; margin: 0cm; text-align: justify;"><span face="" style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 13.5pt;"> Llegó el día en que el Doctor Krek había reunido toda la evidencia necesaria, entre la que estaba el testimonio de Chu-Chuy y decidió trasladarse al siglo XXI. Con todo el dolor de su corazón, se abstuvo de llevarse a su amigo mesolítico, pues la última vez que transportó a un homínido, un homo erectus, desde la prehistoria al segundo milenio de nuestra era, se arrepintió. Sucede que lo trasladó con su IQ y su anatomía al siglo XXI. No tenía desarrollado el lenguaje, sus manos no podían realizar mayores tareas. Acabó siendo un pordiosero. Afortunadamente era pacífico y no le dio por cazar humanos u otras especies. Vivía alrededor de los basureros y de las tiendas de campaña donde se hacían y vendían fritangas, donde comía desperdicios y lo que algún alma piadosa le obsequiaba. El Chu-Chuy se merecía algo mejor y no era seguro que el entrenamiento con videojuegos lo hubiese capacitado para sobrevivir dignamente en el siglo XXI.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: calibri, sans-serif; font-size: 12pt; margin: 0cm; text-align: justify;"><span face="" style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 13.5pt;"> El Doctor Krek ni siquiera se despidió del Chu-Chuy. Abordó sigilosamente su nave, pensando que su amigo prehistórico dormía. Mientras el Doctor Krek se abrochaba el cinturón de seguridad, oprimía botones y movía palancas, Chu-Chuy dejó el control de su videojuego y corrió hacia la nave. Ésta, tras un resplandor de luz de turquesa trasparente, se esfumó. Pero el hoyo de gusano quedó abierto por un instante y Chu-Chuy, corriendo como el chiquillo que va tras de su padre, sin importarle que éste va a trabajar y él no se ha dado cuenta de que su hijo lo sigue imprudentemente, se metió a ese túnel del tiempo antes de que se cerrara y amaneció en Chavarrillo, a las diez de la mañana del dos de agosto del año 2019. Los alfareros del lugar lo confundieron con un extraterrestre y lo trataron con todas las consideraciones del mundo. Él, al ver que confeccionaban toda clase de esculturitas, alebrijes y utensilios, se sintió en un lugar muy acogedor. Los videojuegos le habían capacitado para hablar en inglés, español, francés, italiano, rumano, chino, latín, náhuatl y swahili.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: calibri, sans-serif; font-size: 12pt; margin: 0cm; text-align: justify;"><span face="" style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 13.5pt;"> –¿Cacahuihui? –Le preguntó un alfarero.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: calibri, sans-serif; font-size: 12pt; margin: 0cm; text-align: justify;"><span face="" style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 13.5pt;"> –Hakuna matata –Contestó Chu-Chuy–. Entiendo perfectamente el español.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: calibri, sans-serif; font-size: 12pt; margin: 0cm; text-align: justify;"><span face="" style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 13.5pt;"> Después de intercambiar impresiones, Chu-Chuy preguntó por el Doctor Krek, ampliamente conocido en la región y le indicaron por dónde llegar. Pero lo previnieron, porque el carácter de este ser es voluble y a menudo cambia de domicilio. Probablemente estaría de misión en Xalapa, Veracruz. Así que le indicaron a Chu-Chuy el camino y le regalaron un molcajete con una tapa giratoria que se movía con una manivela de fierro, elemento que le fascinó, pues en el mesolítico no sabían cómo procesar el metal. Por otra parte, la piedra del molcajete era porosa, como dictan las tradiciones, y no como esas horrorosas piedras pulidas sin orificios que elaboran los cromagnones más jóvenes. Mientras encontraba al Doctor Krek, fabricaría harinas con granos ancestrales para aquellos seres decadentes, pero los convencería de que eran mejores las que se procesaban a base de fermentos. En el Egipto de Moisés habría tenido muchos problemas con esta técnica, pero en el México moderno no, puesto que en Chavarrillo había probado el pulque y la cerveza y le parecieron bebidas excelentes y se dio cuenta de que eran muy populares.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: calibri, sans-serif; font-size: 12pt; margin: 0cm; text-align: justify;"><span face="" style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 13.5pt;"> Gran éxito tuvo entre los chairos, fifís y demás jipichis que habitan alrededor de las riberas del rio Pixquiac, desde Briones hasta Coatepec, quienes le compraron todos sus productos y con el dinero obtenido pudo rentar un pisito. Le llamaba la atención que para defecar, en lugar de reaprovechar los excrementos para abonar la tierra se usara un retrete. No le sorprendía que al oprimir un botón se encendiese la luz, pues eso ya lo había aprendido en el laboratorio de Krek y en los videojuegos. Incluso se compró un automóvil compacto. La capacitación del Doctor Krek había sido muy eficiente: Chu-Chuy sabía comunicarse con el hombre moderno, sabía comerciar y hasta manejar automóviles y computadoras. Lo que ambos ignoraban era que, al trasladar un prehomínido al siglo XXI y lograr que éste sobreviviese en las sociedades modernas con una calidad de vida digna dentro de los estándares modernos, la alteración en la línea del tiempo podría desatar el apocalipsis. Y, en efecto, un virus que vino desde China puso al borde de la extinción a la especie humana. El Doctor Krek estaba convencido de que el virus fue fabricado en un laboratorio de farmacéuticos sociópatas y ambiciosos que buscaban esclavizar a la humanidad vendiéndoles vacunas y placebos so pena de la vida, en tanto que la OMS desmentía esta teoría una y otra vez, pues alegaban que el virus saltó de una especie animal a la especie humana. Ninguna teoría era cierta; al menos, no al cien por ciento, pues el virus coexistía en los <i>Chamacoterus Erectus Pithecanthropus</i> y se extinguió cuando esta especie desapareció; pero, por una paradoja en la línea del tiempo, el Chu-Chuy lo trajo al siglo XXI. Las cosas sucedieron más o menos así: mientras que los palentólogos, para beneplácito de los arqueólogos españoles, no encontraban los restos del Chu-Chuy, porque éste vivía en nuestra era hacia el mes de agosto del año 2020, antes de trasladarse a Nueva Zelanda para encontrar la caverna que lo llevaría al centro de la tierra, a la entrada del hoyo de gusano y a la prehistoria, pasó por China, buscando la ciudad de Pekín, donde las leyendas que contaban los ancianos de la tribu decían que habían vivido sus antepasados. También las crónicas modernas hablaban de <i>El hombre de Pekín</i>. No encontró lo que andaba buscando; en parte porque Pekín ahora se llamaba Beijing, pero como tuvo que trasladarse a pie por el campo chino, no pudo resistir la tentación de cazar murciélagos, serpientes, pangolines y venderlos en el mercado de Wuhan o para alimentarse durante la odisea que habría de llevarlo a su Ítaca mesolítica.<o:p></o:p></span></p></div>Francisco González Christenhttp://www.blogger.com/profile/09753824739524197198noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-78279542147990463.post-34344894926275584092020-07-18T21:19:00.000-07:002020-07-19T19:17:08.236-07:00Hoy es un día especial para mí<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsSPyC2jSfeBU4KEtGoOliqzZLT75Tysy5zA1zuWCOumXxm3HJCuXtNbVSUX3ZXrLxmj9kemqnpfuY8Lma4eyQkz88EfvaKKh22oH-gEfEdpv9SrcKhnLFTw3dyDpPh49ynP37DHArBPQl/s1600/Portada+actualizada.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1003" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsSPyC2jSfeBU4KEtGoOliqzZLT75Tysy5zA1zuWCOumXxm3HJCuXtNbVSUX3ZXrLxmj9kemqnpfuY8Lma4eyQkz88EfvaKKh22oH-gEfEdpv9SrcKhnLFTw3dyDpPh49ynP37DHArBPQl/s320/Portada+actualizada.png" width="200" /></a>Hola. Hoy es un día especial para mí, pese al encierro. He logrado publicar en papel mi novela "Veneno de nauyaca" que está disponible en:<br />
<a href="http://relinks.me/6079875500" target="_blank"> relinks.me/6079875500</a><br />
y los lectores españoles en:</div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="https://www.amazon.es/dp/6079875500" target="_blank">https://www.amazon.es/dp/6079875500</a>.</div>
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La versión electrónica es la misma del libro en papel y ambas están revisadas y corregidas. Cuesta un poco más que la primera, la cual todavía está disponible en formato electrónico.</div>
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A veces he querido cambiarle el título; como, por ejemplo "La viuda del procurador" o "Afrodisiaco letal". Tal vez las versiones en lengua extranjera ya tengan otro. Es que, si bien la nauyaca es una serpiente más letal que la cobra, fuera del sur de México nadie la conoce, y en el sur de Veracruz incluso confunden el nombre de esta novela con la historia de un político, con la cual no tiene nada más que ver que el nombre "nauyaca".</div>
<div style="text-align: justify;">
El carácter ficticio no le quita verosimilitud a esta obra, la que es un retrato de la clase política mexicana lleno de suspenso, con algo de horror y de humor negro.</div>
<div style="text-align: justify;">
Si desean hacerle un regalo a alguien para que se entretenga durante su encierro o ustedes mismos se aburren y quieren probar algo distinto, aquí tienen una oportunidad para hacer algo placentero y quedarse en su casa.</div>
Francisco González Christenhttp://www.blogger.com/profile/09753824739524197198noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-78279542147990463.post-32634392505871427792020-07-15T21:52:00.001-07:002020-07-15T21:58:21.340-07:00CRÓNICAS PANDÉMICAS. CAPÍTULO 30.CRÓNICAS PANDÉMICAS.<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-VmVEqNneVRUP77-ajqkuhonXhW1awYUr4yLNzTB-RTTFZK1nUhSuViJC3P9SOzSK8UEcC2pejFa2KkHGkvy-Xatf1MLUosq59_83-Mj4Fv12lww94lVFAnkWQliwmVxZ8PYesn17xPUA/s1600/CRONICAS+p+IMAGEN+c30.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="371" data-original-width="660" height="179" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-VmVEqNneVRUP77-ajqkuhonXhW1awYUr4yLNzTB-RTTFZK1nUhSuViJC3P9SOzSK8UEcC2pejFa2KkHGkvy-Xatf1MLUosq59_83-Mj4Fv12lww94lVFAnkWQliwmVxZ8PYesn17xPUA/s320/CRONICAS+p+IMAGEN+c30.jpg" width="320" /></a>CAPÍTULO 30.<br />
<br />
Cadena de errores mezclada con ocurrencias.<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
La palabra "ocurrencia" no me agrada, pues tiene una carga peyorativa aunque el diccionario de la RAE no lo diga. Pero a veces hay que usarla y con esa carga. Lo que pasa es que el error original del día de hoy partió de mí. Tenía que recoger mi auto del taller, y confiando en que el mecánico tenía una terminal para tarjetas bancarias, no tomé la precaución de sacar efectivo del cajero automático. El segundo error fue del mecánico, por llevarse a otro lugar el dispositivo para cobrar con tarjeta. La primera ocurrencia es de mi banco, pues fui a una tienda de conveniencia, donde a cambio de una compra, puedes retirar dinero, pero el banco "para mí seguridad", rechazó la operación. Y tuve que ir a la Plaza Crystal, la plaza donde el otro día aparecieron ocho infectados de covid entre los empleados. Como yo soy un fifí atípico, yo no compro ahí sino en la Plaza Ánimas, que está más lejos del taller y en este momento está cerrada por labores de sanitización. La Plaza Crystal es más bien para el "pueblo bueno".</div>
<div style="text-align: justify;">
En este momento aprovecho para enviar saludos a mis lectores de Tabasco. Desde el primer capítulo advertí que estas crónicas se escribirían a vuela pluma, lo que, dicho de otra manera, equivale a decir muchas <i>pendejadas. </i>Pero también dije que uno de los ejes en torno a las que girarían estos escritos es a las hipótesis de Wilhelm Steinitz y Alfred Einstein relativas a la estupidez humana. Para ello, reconocí que soy humano y por tanto estoy afectado de estupidez. No se trata aquí de refutar tal o cual tratamiento contra el covid, ni siquiera de escribir cuáles son los síntomas. Eso ya lo hicieron en otra parte. Sí se le dará entrada a teorías de la conspiración, por su inmenso caudal de fantasía y credibilidad, de cuando en cuando me atreveré a hacer una crítica en materia de política económica, sin que pretenda competir con un premio nobel de la especialidad. Dicho de otra manera, éstas pueden ser mis últimas palabras y lamento no poder emitirlas con mas cuidado, pero también estoy haciendo lo que han hecho muchísimos artistas desde tiempos inmemoriales. Tengo a la mente a Boccaccio, del siglo XIV d.C., quien escribió su Decamerón para entretenerse él y sus acompañantes, mientras estaban encerrados a causa de otra cuarentena, la de la peste negra. Por cierto que él sobrevivió a esa pandemia y a tres años de terminada publicó esta obra, la cual también fue sometida a la censura de su tiempo. Se le obligó a quemar todos los ejemplares publicados; pero, de alguna manera, uno de ellos quedó escondido en algún librero y llegó hasta nuestros días, burlando el celo del inquisidor.</div>
<div style="text-align: justify;">
Retomando el asunto de la plaza Crystal, para poder retirar dinero del cajero automático tuve que estacionar mi auto dentro de la plaza. Para salir, me topé con otra ocurrencia: ya no hay empleados que hagan el cobro a la salida, pues la tarjeta se tiene que pagar en otro sitio. Ningún anuncio visible dice dónde, de modo que entre al súper, armado con mi doble cubre bocas, por el área de la panadería, con ánimo de comprar unos panes para la cena, pues ya anochecía. Las filas para comprarlos eran bastante largas, de modo que me metí a las entrañas del almacén a comprar algunas cosas rápidamente. Como estaba cerca del área de lácteos, tomé una barra de mantequilla y otra de queso de cabra. De ahí, alimento para el gato y unas galletas saladas. Corrí al área de cajas. Había varias filas interminables e inamovibles. Me coloqué en la de menor longitud. Guardando el famoso metro de "Susana Distancia". Poco a poco, muy lentamente, me fui acercando al área de cajas. Ya estando próximo a mi turno, llegó un joven sin cubre bocas a pedirme permiso para pasar a pagar su ticket de estacionamiento. Por supuesto que me negué, pero él se metió a la mala y le cobraron el ticket. En ningún lado decía que uno podía pasar directamente a cajas a pagar el estacionamiento. Pero el colmo fue que, al salir del almacén con rumbo al sitio donde dejé mi auto, apareció medio escondida una máquina traga monedas (sin ningún aviso que indicara que era para pagar el estacionamiento), que podría ser para pagar el dichoso ticket. </div>
<div style="text-align: justify;">
Yo tenía que llegar al taller mecánico antes de las ocho pm y llegué a las nueve y veinte. Ya estaba cerrado. Tomé el teléfono y llamé al mecánico. Acababa de cerrar y se fue, pues pensó que yo ya no iba a regresar. Pero estaba cerca, de modo que lo esperé. Mientras, llegó un tipo flaco, mal vestido y con ropas sucias y se paró en la esquina de enfrente, pero cerca de mi auto. Tosió y lanzó un esputo al suelo. Afortunadamente yo traía mis dos cubre bocas y camisa de manga larga. Pero un joven de esos que como no ven al virus creen que no existe, pasó junto a él al poco de haber estornudado. Pasaron dos patrullas de policía con las sirenas encendidas buscando a alguien. Pensé que se llevarían al <i>clochard</i>, pero andaban buscando a alguien que estaba más lejos. En eso, un automóvil guinda dió la vuelta en "u". Era el mecánico. Se disculpó, me disculpé, más bien me desahogué, le pagué. Ví con alivio que el <i>clochard,</i> un zombie pandémico, ya no estaba cerca de mi auto. Abrí la portezuela, me subí, arranqué y me fui de ahí. El auto quedó suave como la seda. Me fui pensando en que algunas estrategias para combatir la pandemia son simples ocurrencias que contribuyen a hacer más grande el problema.</div>
Francisco González Christenhttp://www.blogger.com/profile/09753824739524197198noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-78279542147990463.post-25926501638240482512020-07-06T22:56:00.000-07:002020-07-07T10:08:22.806-07:00CRÓNICAS PANDÉMICAS. CAPÍTULO 29.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3CyP45BCGeFtz7P4pBc_S7ll6HKGWOD5HjTU7TxqBja4xhd_T_oufiRqbki0zk6IkkpZcnMLX36mlJ3h0utDpiZL7qo-ChXgn0EfmmWw0hOmkYlBk-Vd1tCRgd5qJ2xsHTXBPa-RoCdxw/s1600/CRONICAS+p+IMAGEN+c29.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="371" data-original-width="660" height="179" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3CyP45BCGeFtz7P4pBc_S7ll6HKGWOD5HjTU7TxqBja4xhd_T_oufiRqbki0zk6IkkpZcnMLX36mlJ3h0utDpiZL7qo-ChXgn0EfmmWw0hOmkYlBk-Vd1tCRgd5qJ2xsHTXBPa-RoCdxw/s320/CRONICAS+p+IMAGEN+c29.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
Crónicas pandémicas.</div>
<div style="text-align: justify;">
Capítulo 29.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Me llegó un video, compartido por mi cuñado, experto en propagar fake news, donde un adulto mayor ecuatoriano denunciaba a Dan Patrick, vicegobernador de Texas, Christine Legarde, Directora del Banco Mundial Europeo y ex directora gerente del FMI, y a Taro Aso, Ministro japonés de Finanzas, donde los tres de alguna manera manifestaron su deseo porque las personas mayores de sesenta años se den prisa para morir, a fin de que la economía mundial y de sus países esté "sana". Además de calificarlos de "hideputas" (palabra empleada, según él, por Cervantes en El Quijote de la Mancha), los califica de depravados, degenerados, criminales, fascistas y nazis. Conociendo la debilidad de mi cuñado por las fake news, investigué un poco y esto es lo que encontré:</div>
<div style="text-align: justify;">
Dan Patrick dijo "Los que tenemos 70 años o más, nos cuidaremos nosotros mismos. Pero no sacrifiquemos al país" (<a href="https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-52043274" target="_blank">https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-52043274</a>)</div>
<div style="text-align: justify;">
En la escuela de Derecho me enseñaron que el bien jurídico más precioso es la vida. Pero para Dan Patrick es "la economía". Y, aunque tiene la decencia de decir que él sí se sacrificaría por su país, de manera indirecta está admitiendo que "hay vidas que estorban", con lo cual se enrola en las filas de los nazis: para los nazis los judíos y los comunistas tenían vidas que debían ser exterminadas, al igual que los pro-aborto, (pues el embrión o feto a abortar también es una vida "que está de sobra"). Y el exterminio es un delito de lesa humanidad, según las normas jurídicas internacionales en materia de Derechos Humanos.</div>
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De Christine Legarde encontré que ella no lo dijo directamente. No hay pruebas de su dicho. (<a href="https://maldita.es/malditobulo/2020/04/04/christine-lagarde-tenemos-que-hacer-algo-ya-ancianos-viven-demasiado-y-es-un-riesgo-para-la-economia-mundial/" target="_blank">https://maldita.es/malditobulo/2020/04/04/christine-lagarde-tenemos-que-hacer-algo-ya-ancianos-viven-demasiado-y-es-un-riesgo-para-la-economia-mundial/</a>)</div>
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Pero el FMI sí dijo que la prolongación de la esperanza de vida acarrea costos financieros, para los gobiernos a través de los planes de jubilación del personal y los sistemas de seguridad social..." (Ver el recuadro "Observaciones fundamentales" que está líneas abajo).</div>
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De modo que también el FMI ve a la longevidad como un riesgo para la economía. De ahí los teóricos de la conspiración plantean la hipótesis de que el COVID19 fue creación de laboratorio por encargo del FMI durante la gestión de Christine Legarde para exterminar principalmente a adultos mayores de 60 años. Yo no lo afirmo ni lo niego, por no ser hechos propios, pero dicen que "cuando el rio suena, es porque agua lleva".</div>
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El que sí lo dijo con todos los puntos sobre las íes fue el Ministro japonés de finanzas Taro Aso:, pues lo dijo más claro que el agua de un lago sin cieno: "que se den prisa por morir". (<a href="https://www.elmundo.es/elmundo/2013/01/22/internacional/1358870209.html" target="_blank">https://www.elmundo.es/elmundo/2013/01/22/internacional/1358870209.html</a>)</div>
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Ya que él tiene 70 años, que ponga el ejemplo y se haga el harakiri, y que lo haga ante medios de comunicación, para que quede claro que así recuperó su honor. En cambio, Dan Patrick, que se vaya a Siria a combatir como soldado de infantería, para que muera como héroe.</div>
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Todas estas <i>fregaderas</i> de bajarle la pensión a los adultos mayores o de plano exterminarlos, provienen del año 2012.</div>
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<a href="https://elpais.com/economia/2012/04/11/actualidad/1334133453_457282.html" target="_blank">https://elpais.com/economia/2012/04/11/actualidad/1334133453_457282.html</a></div>
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En Veracruz javier duarte de ochoa trató de implementarlas, como puede verse a lo largo de este blog en las entradas del 2014 al 2016 (razón por la cual mi blog aún sigue "filtrado", pues mientras otros publican banalidades y tienen miles de visitas al día, acá tenemos que batallar mucho para conseguir unas mil al mes, con censuras por parte de Facebook y ataques de trolles, quienes sí me pueden ofender sin que la red social se percate de que éstos sí están violando sus normas comunitarias). Así es la vida en la era de las postverdades y del mundo al revés.<br />
La verdad es que, al menos en el caso de Veracruz, el Instituto de Pensiones del Estado (el IPE) fue saqueado por años a la par que las instituciones dejaban de contratar de base a su personal. Conozco bien el caso de la Universidad Veracruzana y de la Secretaría de Cultura del Estado de Veracruz. Esta última, para no dar derechos a los trabajadores artísticos, los tenía como becarios eternos. Hasta que se morían de tristeza o desesperación; es decir, al reducir las contrataciones de base y saquear al IPE lo llevaron al borde de la quiebra. Incluso la misma Universidad Veracruzana fue saqueada en tiempos de javier duarte y estuvo a punto de parar actividades por falta de recursos económicos. Entonces, no es que los adultos mayores seamos una pesada carga, sino que los gobiernos sangraron los sistemas de seguridad social cual vampiros con sed insaciable y así cualquier sistema es insostenible. Y ahora querer que se mueran los adultos sanos mayores de sesenta años para poder paliar tamaño desastre es de un cinismo desvergonzado. Por eso el adjetivo hideputas les viene como anillo al dedo.<br />
Otra cosa es la muerte asistida para quien la desea o ya está convertido en un vegetal. Es algo que en muchos países no se permite (si es que se permite en algún lado). Y en México desde hace muchos años no se permite, pero los sistemas de seguridad social se niegan a atender a estas personas (lo digo porque me consta) siendo que deben ser atendidos de manera particular, ya sea con sus ahorros, ya sea con dinero de la familia. A estas personas sí se les debe permitir una muerte asistida <b>siempre y cuando sea su voluntad</b>. Privar de la vida a otro, al menos en los códigos penales mexicanos, es cometer el delito de homicidio. Y hacerlo a gran escala, es exterminio o genocidio. Si la hipótesis de las teorías de la conspiración fueran ciertas y se descubriesen autores materiales e intelectuales de la creación, entrenamiento y/o propagación no sólo del COVID19, sino de otros que ya han aparecido y otros por aparecer, se les debería juzgar en una corte como la de Nurenberg, en la que se juzgó a toda la élite nacional-socialista alemana (la jerarquía nazi, pues).<br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZQcha1Fjsz9fKjGTZ3rDkUrIpckeq7FeLH1thZuk_w2bROLXU5LZ9aPwyfJfNkLNppWIUgYdN-SV4M3WbbRFFX0Euuaa6kkX5rYJ66W_USyIlRKlZlNzqufd_HxyATtoVtRPFIC3nRKKA/s1600/informe+FMI+GFSR.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="697" data-original-width="652" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZQcha1Fjsz9fKjGTZ3rDkUrIpckeq7FeLH1thZuk_w2bROLXU5LZ9aPwyfJfNkLNppWIUgYdN-SV4M3WbbRFFX0Euuaa6kkX5rYJ66W_USyIlRKlZlNzqufd_HxyATtoVtRPFIC3nRKKA/s1600/informe+FMI+GFSR.jpg" /></a></div>
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<span id="goog_975402682"></span><a href="https://draft.blogger.com/"></a><span id="goog_975402683"></span></div>
Francisco González Christenhttp://www.blogger.com/profile/09753824739524197198noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-78279542147990463.post-82483950245603094652020-06-29T18:30:00.001-07:002020-06-29T18:36:45.530-07:00CRÓNICAS PANDÉMICAS. CAPÍTULO 28.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzk6_4Gavn-8yGFhhjF5X2JKQ2RM90n9kR6Zjl1cy9VmXcOqLEWfDFVBz2BdlkkYBi6Md4_linWQQwIfLdEQR3lknRJ-edyOwliKNmxgfpBjYgnfOesPAWPnCq4-KpnMB1c815XLENZnQa/s1600/CRONICAS+p+IMAGEN+c28.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="371" data-original-width="660" height="179" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzk6_4Gavn-8yGFhhjF5X2JKQ2RM90n9kR6Zjl1cy9VmXcOqLEWfDFVBz2BdlkkYBi6Md4_linWQQwIfLdEQR3lknRJ-edyOwliKNmxgfpBjYgnfOesPAWPnCq4-KpnMB1c815XLENZnQa/s320/CRONICAS+p+IMAGEN+c28.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES">CRÓNICAS PANDÉMICAS.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES">CAPÍTULO 28.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
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<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> Hace un calor insoportable. Si bien estoy en una ciudad inmersa en un bosque subtropical de altura, me siento como en el Sahara. Quizá es a causa de la nube que viene desde África. Ojalá y no traiga chupacabras ni galanes árabes, como lo desean algunas ingenuas amigas mías. Lo que sí puedo hacer es aprovechar el fenómeno natural para sacar unas macetas vacías y esperar a que se llenen con las arenas africanas, pues ya se me acabó la tierra y quiero sembrar unas acelgas, pues no me gusta estar saliendo al súper a comprarlas. Es que los xalapeños, pese a habernos portado bien con Susana Distancia ahora estamos en semáforo rojo mientras que tanto en la Ciudad de México como en el Puerto de Veracruz están en semáforo naranja. Como dice la canción “para qué sirve ser bueno, si se ríen en tu cara”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> Siempre que viajo a la Ciudad de México desde Veracruz tengo que pasar por Chalco, y cuando voy manejando, me gusta entrar por la Avenida Ixtapalapa como atajo. Pero aún viajando en autobús, desde que me voy acercando a la Ciudad de los Palacios, a mano derecha aparecen dos enormes cerros. Uno de ellos es natural, pero está lleno de basura por dentro. El otro es artificial, es un relleno sanitario construido para suplir al natural, que ya se llenó. Son del mismo tamaño. Lo que sucede es que millones de capitalinos generan billones de toneladas. Pero el uso de esos cerros es perceptible nada más para un ojo analítico, pese a que cerca del cerro natural hay unos depósitos enormes para recoger el gas metano mezclado con dióxido de carbono. Cualquiera diría que son depósitos de petróleo, pero no. Están pintados con pintura plateada y franjas azules desde hace décadas. No tienen el logotipo de PEMEX. Esos gases los produce la basura orgánica al descomponerse y son bastante peligrosos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> Más impresionante es ingresar a Ixtapalapa a media noche y ver los contenedores de plástico llenos de basura, apilados unos encima de otros, hasta formar laberintos con muros de plástico y basura tan altos como un edificio de ocho pisos. Tampoco es agradable la huida de aquel infierno cuando viene uno de regreso al trópico en el Eje Seis con rumbo a la Calzada de Zaragoza a plena luz del día: son hectáreas de terrenos baldíos llenos de basura. Basura, basura y más basura: llantas de automóvil ponchadas, latas de cerveza vacías, envolturas de botanas y alimentos chatarra, frascos llenos de cucarachas, montañas de pet, ratas pululando entre el tiradero, perros callejeros infestados de parásitos, pañales desechables usados, condones y toallas femeninas, latas de sardina o de atún sin más contenido que la mugre, algún sofá destartalado y demasiada miseria: muchos lotes están ocupados por ejércitos de seres humanos sin casa propia ni dinero para alquilar una vivienda. Sus hogares son tiendas de campaña hechas con telas de hule barato y algunos palos o fierros para sostener esos frágiles y mugrosos toldos. Así es la bienvenida y la despedida que la orgullosa capital de la República Mexicana nos da a los provincianos que venimos del Oriente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> No hay que tomárselo tan a pecho ni tan a la trágica, pues el buen humor ayuda a mantener un sistema inmunológico fuerte y ésta es la mejor defensa contra cualquier agente patógeno, incluido el COVID 19.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Hola Fernando ¿Me llamaste?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –¿Quién habla?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Yo. El COVID19.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –¿Y a ti quien te invitó? Llegaste antes de lo previsto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Claro, al que madruga Dios le ayuda.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –No por mucho madrugar amanece más temprano.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Por supuesto. Pero yo me he deleitado con las muchachas que vienen a hacer jogging y tú ya no verás nada. Sé que, al igual que yo, te quieres reproducir dentro de ellas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –No cabe duda de que cada cabeza es un mundo. Yo me reúno contigo contra mi voluntad y tú vienes a presumirme con tus conquistas. Vienes a hablar de la soga en la casa del ahorcado. Sabes que a causa de mi edad ya no puedo jugar con ellas al juego de las ninfas y los sátiros.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Es un ejercicio agradable y deberías hacerlo, así me facilitarías las cosas, en vez de estar encerrado y tomando vitaminas. Yo diría que es un ejercicio bastante inspirador: imágenes en movimiento, gente exponiéndose al contagio creyendo que fortalece su salud.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Quizá mañana me levantaré más temprano, para comprobarlo. ¿Qué opinas de este cubre bocas que me vendió mi nuera china? Es un KN95. Y lo refuerzo con este otro que hizo Claudia Pensado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Son de muy mal gusto ¿Ya resolviste tu asunto?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –¿Cuál?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –El de la herencia. ¿O vas a dejar tus bienes intestados?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –No. Ese asunto me mortifica. Tuve una charla con el notario.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –¿En persona?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Fue una video llamada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –¿Y qué dijo?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Que si quieres excluir a alguien de tu testamento debes agregar la frase “lo desheredo por ingratitud”. De lo contrario, tus descendientes lo pueden impugnar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –¿Y se puede saber a quién vas a desheredar?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Qué te importa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Ya sé, a tu hijo el millennial. Porque no cree en tus teorías de la conspiración.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Lo de los terremotos provocados por el <i>fracking</i> no es teoría de la conspiración.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Como tampoco las teorías de que el gobierno chino me fabricó ex profeso, ja ja.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Me ofendió mucho. Yo sospecho que a ti te entrenaron en un laboratorio para interactuar con las células humanas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Y tu hijo te dijo “cómo eres pendejo”, ja ja. Pero no olvides que el que da y quita con el diablo se desquita. Yo prefiero ser tu verdugo, no me gustaría que murieses a manos de tu hijo. Me gusta que, aunque los humanos se mueran de otra cosa, los forenses digan que yo los maté.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> Fernando Iturbide Senior tomó un recipiente con Lysol Aerosol y lo accionó empapando al virus sin consideración alguna, el cual se derritió como el hielo en el Sahara. El abogado empezó a ver una luz al final del túnel. Una luz de esperanza. Se acordó de sus amigos Laura y Jaime, quienes planean festejar los 20 años del grupo de danza <i>Epifanía</i> con una nueva versión del performance “Luz de esperanza”, el que estrenaron poco después del once de septiembre del 2001. Pero esa nueva luz se debía a que al final del túnel venía Darth Vader con una espada lasser encendida. Era su nietecita disfrazada con ese atuendo. Fernando se rió de la situación, pues parecía un meme del Whatsapp. Tomó a su nieta, la cargó y salió al patio a ver si la arena del Sahara ya había llenado las macetas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
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Francisco González Christenhttp://www.blogger.com/profile/09753824739524197198noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-78279542147990463.post-36186207068290690032020-06-23T10:53:00.000-07:002020-07-09T00:25:23.830-07:00CRÓNICAS PANDÉMICAS. CAPÍTULO 27.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhoIzHzPsigoDPafiGS2zVJcu_acrrFnLVbHyDWJalYCiMbfqucjpqEA6DQR9sFoZPnfzoE1oI2DVg8CXEgNpohp7WJmaIa-YYsxO4nP1FNdtD1Wma8KpXPjTuoAfpXvzfab_krPY3zQWlJ/s1600/CRONICAS+p+IMAGEN+c27.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="371" data-original-width="660" height="179" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhoIzHzPsigoDPafiGS2zVJcu_acrrFnLVbHyDWJalYCiMbfqucjpqEA6DQR9sFoZPnfzoE1oI2DVg8CXEgNpohp7WJmaIa-YYsxO4nP1FNdtD1Wma8KpXPjTuoAfpXvzfab_krPY3zQWlJ/s320/CRONICAS+p+IMAGEN+c27.jpg" width="320" /></a></div>
<span lang="ES">CRÓNICAS PANDÉMICAS.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES">CAPÍTULO 27.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
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<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> Estaba revisando los elogios que me llegaron por escribir el capítulo 26 de estas crónicas, sentado en el retrete, haciendo algo serio, cuando una especie de mareo me llegó. De repente empezó a tronar la estructura de la casa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –¡Está temblando! –gritó mi hijo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> Observé el agua del retrete y ésta brincaba, como si tuviese un pequeño huracán. Me aseé rápidamente, deseando que no se cayese la casa en ese momento y salí rápidamente a la calle, aún en piyama. Mi familia ya estaba en la calle, al igual que varios vecinos. No había duda. Se sintió una especie de mareo por espacio de un minuto y medio, pero los postes de las mufas de la electricidad ya no se movían. El susto había pasado. Ahora a <i>googlear</i> ¿Dónde fue? Otra vez en Oaxaca, un sismo de 7.2 de la escala Richter.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> Se me apareció Fernando Iturbide, el último abogado de Javier Berlanga. Más que asustado, estaba muy enojado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –¡Qué no se dan cuenta de que estos sismos están provocados por la actividad humana!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –No papá –Dijo Fernando Iturbide junior. Son normales.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –No sabes lo que dices. El <i>fracking</i>, la minería a cielo abierto y la extracción indiscriminada de petróleo socavan los soportes y los amortiguadores de las placas tectónicas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Eso no es cierto, lo que pasa es que México está dentro del cinturón de fuego.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Sí, pero antes no ocurrían los sismos con tanta frecuencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Pues si los últimos fueron hace cuatro años.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Precisamente por eso lo digo: en 2017 hubo dos muy fuertes, con casi un mes de separación entre uno y otro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Uno fue la réplica del otro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Y antes los sismos estaban más espaciados: el que tiró en Ángel de la Independencia fue en 1956, luego hubo otro muy fuerte en 1972, de ahí del de 1985 y ahora a cada rato.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Es que también hay nuevas explosiones solares y la luna ha cambiado de posición. Y en la falla de San Andrés, California, a cada rato tiembla.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –De nuevo me das la razón: Roman Polansky, en la primera película de China Town, hace mención de una serie de terremotos inusuales en California debidos a la extracción desmesurada de petróleo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –No lo creo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –No lo crees, porque eres un <i>millenial</i> a quien televisa le controló la mente durante sus primeros quince años, y después Bill Gattes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Ahora vas con Bill Gattes, luego saldrás con que la tierra es plana.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Los que creen que la tierra es plana no somos los <i>boomers</i>. Como toda la vida has vivido con la mente controlada y en una situación de desastre ambiental y de denegación de derechos humanos piensas que siempre ha sido así y que así está bien.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –¿A poco antes estaban mejor las libertades humanas?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Por lo menos no había tanto peligro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Ustedes vivieron en la Guerra Fría atemorizados por una conflagración mundial.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Y ahora a eso hay que añadir el derretimiento de los casquetes polares, la destrucción de las selvas, el envenenamiento de los mantos freáticos y los sismos provocados por el <i>fracking</i>, la extracción de petróleo, de agua y el programa H.A.A.R.P. ¡Ah! y la tecnología 5g. Chéca lo que dice este youtuber:<o:p></o:p></span><br />
<span lang="ES"><a href="https://www.youtube.com/watch?v=tbtU-Mz6xZE" target="_blank">https://www.youtube.com/watch?v=tbtU-Mz6xZE</a></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Ya enloqueciste viendo tanto video conspiranoico.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –¿Qué es el programa H.A.A.R.P.? –Preguntó Laura, la esposa del abogado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Explícale a tu mamá. Yo me voy.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Esa es otra teoría de la conspiración.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Bla bla bla tus ideas están equivocadas no quiero oír bla bla dijo Fernando Iturbide Senior, mientras ascendía por las escaleras de la casa, pisando con furia cada escalón.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Mira mamá –Dijo Fernando Iturbide Junior y googleó H.A.A.R.P. en su celular y apareció la siguiente información:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> «<i>High Frequency Active Auroral Research Program</i> o HAARP —en español: Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia— fue un programa financiado por la Fuerza Aérea y la Marina de los Estados Unidos, la <i>Defense Advanced Research Projects Agency</i> (DARPA) y la Universidad de Alaska. Su objetivo fue estudiar las propiedades de la ionosfera a fin de desarrollar y mejorar la tecnología que utiliza sus propiedades para transmitir las radiocomunicaciones y su uso en los sistemas de vigilancia estratégica, como por ejemplo, los sistemas de detección de misiles. Las actividades del programa se realizaban en la Estación de Investigación de HAARP (en inglés, HAARP <i>Research Station</i>), una instalación situada cerca de Gakona, en Alaska.»<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Ya lo dijeron Steinitz y Einstein: la estupidez humana no tiene límites.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> En otra dimensión, el multicampeón del mundo de ajedrez E. Lasker observaba una partida de ajedrez entre su amigo Alfred Einstein y su rival Wilhelm Steinitz.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Yo dije que la inteligencia humana es limitada, pero su estupidez es infinita –Dijo Steinitz.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Y yo dije que sólo hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana, pero de la primera no estoy seguro –Dijo Einstein.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –No toques esa torre Alfred, o Wilhelm te dará mate en ocho jugadas –Dijo Lasker, mientras encendía un puro y les tiraba el humo en la cara sin la menor consideración.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Yo lo dije primero –dijo Steinitz.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Pero yo lo demostré con límites más amplios.<o:p></o:p></span><br />
<span lang="ES"> –Yo puedo refutar las teorías de los dos –dijo Lasker–, excepto en lo que concierne a la estupidez humana.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Me parece que es empate. Pero dale las gracias a tu amigo, pues ya te ibas a equivocar. Los mirones son de palo –le dijo Steinitz a Lasker, algo enojado, pues por su culpa un aficionado al ajedrez le había sacado un empate.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> Los dos jugadores acordaron tablas y se estrecharon la mano. En seguida Lasker destapó una botella de Tokay que le habían regalado en el último torneo que jugó en Hungría. Tomó tres vasitos de cristal cortado de Bohemia y los llenó. Los tres brindaron a la salud de la estupidez humana. Fernando Iturbide Senior cambió de opinión y desciende unos escalones para continuar con sus alegatos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Gracias al programa H.A.A.R.P. ocurrieron los sismos de Chile y Haití en el 2010.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –¿Y cómo funciona esa chingadera? –preguntó Laura.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Dice la Wikipedia que «El dispositivo principal de la Estación HAARP es el Instrumento de Investigación Ionosférica IRI, acrónimo de su nombre en inglés <i>Ionospheric Research Instrument,</i> un potente radiotransmisor de alta frecuencia que se emplea para modificar las propiedades electromagnéticas en una zona limitada de la ionosfera. Los cambios que ocurren en la zona modificada son analizados mediante instrumentos diversos, como radares en las bandas de radiofrecuencia UHF y VHF, sondeo digital, y magnetómetros de saturación y de inducción.» -dijo Fernando Iturbide Junior.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Eso y la tecnología 5g –dijo Fernando Iturbide Senior.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –¡Cállate! No me interrumpas. Sigue diciendo la wiki que «La Estación HAARP empezó a funcionar en 1993. El IRI actual opera desde el año 2007 y su contratista principal fue <i>BAE Advanced Technologies</i>. Hasta 2008, H.A.A.R.P. había gastado aproximadamente 250 millones de dólares, financiados con impuestos para su construcción y costos operacionales.»<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –2007. Horario de verano, huracanes, tsunamis, terremotos, derretimiento de casquetes polares. Desde 1993 ha aumentado la frecuencia y la magnitud de esos desastres.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Por eso perdiste el juicio contra el gasoducto, porque no entiendes su finalidad, la que te parece enigmática porque tienes poco conocimiento científico –dijo Fernando Iturbide Junior.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Yo entiendo que el tsunami de 2004 fue algo nunca visto. Y que el paisaje de Oaxaca parece la superficie de otro planeta, a causa del abuso de la minería a cielo abierto. Digo, el agua y el petróleo sirven de base o de amortiguadores a las placas tectónicas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –En eso tal vez tengas algo de razón, pero el humano no es tan poderoso como para hacer tanto desastre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –¿No será que ayer maté una cucaracha? –Dijo Citlali, la hermana de Fernando Iturbide Junior.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<div style="font-family: calibri, sans-serif; font-size: 12pt;">
<span lang="ES"> Todos se quedaron helados: Citlali es tan espiritual como su amiga Deyanira, la experta en Danzas Árabes. El que una persona espiritual y vegana e incapaz de matar una mosca haya privado de la vida a un pobre ser invertebrado que buscaba comida o abrigo, es algo imperdonable para el universo. Por eso “ellos” nos mandaron el coronavirus y los temblores, para exterminarnos y acabar de una buena vez con todos nuestros pecados.<o:p></o:p></span></div>
<div style="font-family: calibri, sans-serif; font-size: 12pt;">
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<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
Francisco González Christenhttp://www.blogger.com/profile/09753824739524197198noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-78279542147990463.post-68675556921753312422020-06-22T16:33:00.002-07:002020-06-30T18:16:48.378-07:00CRÓNICAS PANDÉMICAS. CAPÍTULO 26.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-SbqefWSqJLj-WQzn3Uzbg7Bkf6Rel-glaXGrkpJF8FnoP8HBtJ0bYRtJ_-wFD3O17Zt1E7kngKq3uTW_9hB0DBKcOqKO7_KAFEP6tIedw_9X5WgmerOl4APM0u4giztnlPu2_IMRgcHG/s1600/CRONICAS+p+IMAGEN+c26.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="371" data-original-width="660" height="179" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-SbqefWSqJLj-WQzn3Uzbg7Bkf6Rel-glaXGrkpJF8FnoP8HBtJ0bYRtJ_-wFD3O17Zt1E7kngKq3uTW_9hB0DBKcOqKO7_KAFEP6tIedw_9X5WgmerOl4APM0u4giztnlPu2_IMRgcHG/s320/CRONICAS+p+IMAGEN+c26.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES">CRÓNICAS PANDÉMICAS.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES">CAPÍTULO 26.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> Pedrito vivía en la zona más árida de la Huasteca Potosina. Sus padres emigraron al norte, en busca del sueño americano. No quisieron exponer a su hijo a los peligros que conlleva el cruzar el río Bravo de manera ilegal. Pedrito no sabe si llegaron con vida a ese paraíso o si cambiaron de rumbo y acabaron en el paraíso celestial. Ninguna de las dos ideas le agradaba, pero lo hería aún más una tercera: lo dejaron en la casa de la tía porque les estorbaba, porque no lo querían. Para el caso, daba lo mismo: estaba solo, la tía tenía que trabajar y por las noches se iba horas y horas con el novio. A menudo regresaba poco antes del amanecer.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> Lo bueno de los campos desérticos, en la opinión de Pedrito, es que eran canchas de futbol al natural. Dos pares de árboles secos eran las porterías. A él y a sus amigos no les importaban las piedras y los trozos de grava que endurecían la cancha y sacaban sangre en cada lance debido a una caída violenta, fuese una barrida, una atajada del portero o el resultado de una zancadilla fraudulenta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> Él era el Chicharito, Juan era Messi, Martín, era Pelé; Salvador era Maradona y el novio de la güera María era Piqué, pues cada uno de ellos era un crack, de los mejores de cualquier época.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> Todas las tardes se reunían después de las cuatro, a dos horas de haber comido, para evitar la congestión, si bien a veces no hacía falta tomar tantas precauciones, porque la comida era frugal, cuando la había. Jugaban hasta que el sol se ponía grande, anaranjado rojizo y el paisaje se tornaba de un color pardo oscuro, como si fuesen las estepas del infierno iluminadas por grandes fogatas y ellos unos diablillos jugando al calor de esa atmósfera. No importaba que no hubiese agua para bañarse, ni siquiera para limpiarse los raspones. La tía siempre dejaba un sartén de frijoles refritos y otro con quelites salteados. Con eso y unas tortillas recalentadas en el comal era más que suficiente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> El futbol era algo mágico, el futbol lo llenaba de alegría y de energía positiva. Algún día sería grande; y, tras de jugar en la tercera fuerza municipal, iría ascendiendo hasta jugar en un equipo de Primera División. Y, ¿por qué no? ¡Sería seleccionado nacional y defendería con orgullo los tres colores de la bandera nacional! Lo contrataría un equipo internacional y con el dinero recibido haría excavar pozos a los que se les extraería el agua con bombas eléctricas, haría construir canales, molinos, silos, un estadio de futbol, hospitales, mercados, escuelas y así San Juan de los Peñascales sería un lugar próspero y sus padres ya no tendrían que trabajar en el norte. Regresarían a casa y la familia se reuniría de nuevo. Pues no había nada más sagrado para Pedrito que la familia. Pero llegaron los tiempos del COVID19. Él no quería creer que el virus fuese algo cierto: si él no lo veía, éste no existía. Nadie se murió del maldito virus en San Juan de los Peñascales. Pero algunos amigos dejaron de ir a los partidos. Al poco, ya nada más quedaban tres, quienes tenían que conformarse con jugar a “el que mete su gol, para”. Cada vez que Pedrito se cansaba de patear la pelota, anotaba y pasaba a defender la portería. Pronto quedaron dos. Lo mejor que podían jugar era a ganar una serie de penalties. Eran Pedrito y Juanito, el novio de María.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> Pedrito nunca supo si Juanito se aburrió o en su casa lo encerraron sus papás para ponerlo a salvo del virus. Las canchas habían vuelto a ser lo que siempre habían sido: unos páramos inhóspitos, sedientos e infinitos. Sin las voces de los adolescentes, al final del atardecer la sierra se veía triste y oscura. La tía también se encerró. Pero se encerró con el novio. Pedrito sólo escuchaba el rechinar del catre durante diez o quince minutos y después un silencio de cuatro horas, hasta que el catre volvía a rechinar. Otras veces, la tía se iba con el novio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Ya sabes dónde están las tortillas, los frijoles y los quelites. Enciende y apaga con cuidado la estufa. Me voy de compras a la ciudad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> El viaje a la capital le tomaba dos días. Pedrito se quedaba solo, sin sus padres, sin sus amigos, sin el futbol. Tal vez sus padres habían muerto ahogados en el río Bravo. O los habían asesinado en los Estados Unidos. Era lo más probable; porque, al menos su madre sí le escribiría una carta o les mandaría una remesa, como lo hacen los padres de Salvador.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<div style="font-family: calibri, sans-serif; font-size: 12pt;">
<span lang="ES"> Pedrito se reuniría con sus padres sin esperar a que acabase la cuarentena, la cual parecía infinita. Aunque el sol ya tiñe de rojo al horizonte, aún se puede ver algo en aquel páramo solitario. Pedrito se acerca al pozo. Tira de la correa hasta que la cubeta queda fuera, y con un cuchillo la separa de la cuerda. Después separa a ésta del travesaño del pozo y se la lleva a casa. Se sube a una silla, la hace girar, la lanza, falla una y otra vez hasta que logra pasarla al otro lado de la viga. La amarra fuertemente. Con el otro extremo ata el lazo que habrá de quitarle la vida. Antes de suicidarse, escribe en un papel “perdóname tía. Pero no soporto vivir sin mis padres y sin el futbol”.<o:p></o:p></span></div>
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Francisco González Christenhttp://www.blogger.com/profile/09753824739524197198noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-78279542147990463.post-6017243765257281742020-06-14T01:15:00.002-07:002020-07-08T22:51:31.065-07:00CRÓNICAS PANDÉMICAS. CAPÍTULO 25.<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6Me5vk2MzGsez-JT4HG7F1u2-8R9l49beoY9wq_62HU9AkiFbWphqPZrrArHgQB3nfYOYPVIIz6soiE_9TEsrhfjb44DYFJUtLv1P2WDswB4LgUeoMvnJtyfRyCkGyQuQb7MeNddz4Eiv/s1600/CP+25+imagen.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="371" data-original-width="660" height="179" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6Me5vk2MzGsez-JT4HG7F1u2-8R9l49beoY9wq_62HU9AkiFbWphqPZrrArHgQB3nfYOYPVIIz6soiE_9TEsrhfjb44DYFJUtLv1P2WDswB4LgUeoMvnJtyfRyCkGyQuQb7MeNddz4Eiv/s320/CP+25+imagen.jpg" width="320" /></a><span style="font-size: 12pt; text-align: justify;"></span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt;"> Me he retrasado con la entrega de estas crónicas. </span></span><br />
<span style="font-size: 12pt; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt;"> Mi equipo ha estado demandando actualizaciones, so pena de dejar de ser funcional. I</span></span><span style="font-size: 12pt;">ndependientemente de mi campaña contra los revisores y encargados de la censura en el fésibuc y sus consecuentes crackeos, algo pasa. Resulta que casi de inmediato a la publicación del capítulo 15, a mi correo electrónico llegó un mensaje de seguridad, que si yo había accedido a mi cuenta desde el convento de Churubusco. Y lo más extraño es que quien intentó acceder a mi cuenta lo hizo en el año de 1847. Cada día están más locos los robots del internet y de las redes sociales. Tuve que cambiar el sistema operativo de mi computadora y mis contraseñas. Por más que hice respaldos por aquí y respaldos por allá, hubo programas que dejaron de funcionar porque se desconectaron y había que volver a instalarlos. Todo eso, más la contraseñitis aguda y los tarjetazos bancarios.</span></div>
<span lang="ES"></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES"> La señora de las tortillas oyó mis mensajes telepáticos y ayer se presentó a vendernos sus hermosas tortillas hechas a mano, como las sabe hacer una mujer de las de antes, más sus indispensables tlacoyos de frijol. Mi mujer también hizo frijoles y abrió una lata de chilorio marca Doña Chata que yo compré en marzo, para cuando la crisis pandémica estuviese en su momento más crítico y no andar saliendo a comprar a cada rato. Estaba muy sabrosa. El problema es que antes de comer, tras dos meses de veda respecto a los productos de la señora de las tortillas, me hice un taco con queso de cabra y devoré uno de sus tlacoyos. El chilorio, desde luego que me lo comí con tortillas y lo acompañé con una cerveza bien fría, la que al entrar a mi estómago de inmediato hizo gases y me inflé. Como ese día salí a comprar algo, pensé que ya me había dado el virus, porque me dolía horrible a la altura del diafragma. La solución fue salir a caminar -enmascarado con el cubre bocas y el protector que me vendió la compañera de la Facultad de Leyes- y me fui a caminar desde el panteón de Palo Verde hasta el centro de Xalapa. Cada cien metros me asfixiaba a causa de los cubre bocas, pero no podía quitármelos por mucho tiempo, porque cada cien metros había seres humanos. Algunos hasta estaban ocultos tras de una puerta, pero se asomaban cuando yo pasaba por ahí. Anteayer ensayamos con los integrantes del grupo de danza de mi esposa, para hacer una presentación con idea de celebrar el fin de la cuarentena. Creo que el espíritu de Beethoven nos ayudó a hacer bien las cosas.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –En efecto –dijo Ludwig–, la pandemia a mí también me jodió los festejos. Espero que para el 16 de diciembre puedan festejar mi cumpleaños con una hermosa función en un teatro sin invitar a Susana Distancia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Hablando de eso –dijo una de las bailarinas–, cuando López Gatell dijo que las funciones de teatro o danza iban a tener cincuenta espectadores, los artistas escénicos se pusieron muy contentos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> Examino mi celular y veo una noticia cuyo encabezado dice “Es hora de romper con Surcorea: hermana de Kim” y veo una mujer que no se parece a Kim Kardashian, de la cual soy fan. Y es que no se trata de la hermana de la hermosa morena sino de la de Kim Jong-Un. ¿Pues a poco tienen relaciones? Yo pensé que estaban peleados desde antes de que yo naciera. Y dale con la Guerra Fría. Yo empecé estas crónicas citando una frase de Einstein que hace alusión a la infinitud de la estupidez humana, frase parecida a otra que emitió W. Steinitz, campeón mundial de ajedrez en el siglo XIX, quien a su vez lo dijo así: “</span>La mente humana es limitada, pero la estupidez humana es ilimitada”. En plena lucha contra un virus desconocido (pero que tal vez fue creado o manipulado en laboratorios) Trump por un lado, la hermana de Kim por otro, los fifís por acá, los chairos por allá, todos preocupados por darse en la torre, en vez de quedarse en sus casitas y fortalecer su cuerpo y su espíritu alimentándose bien, haciendo ejercicio, tomando vitaminas y leyendo mis Crónicas Pandémicas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
En otras palabras, el hecho de pensar que el COVID19 así como el virus del SIDA fueron creaciones de laboratorio de “inteligencia militar” me pone los cabellos de punta. En primer lugar, porque “inteligencia militar” es un oxímoron. Recurrir a las armas quiere decir que no se tuvo la inteligencia para resolver los conflictos de interés de una manera menos destructiva. Y luego, que para ganar la guerra, se suelten “bichos” como el ántrax, el SIDA o el COVID19. O que me censuren la cuenta del féisbuc por insinuar que así lo hicieron. Desde luego que yo no tengo las pruebas, sólo externo mis sospechas y mi malestar contra la situación. Pues yo sí considero que el ser humano es capaz de volarse la tapa del cráneo con una explosión nuclear para demostrar su superioridad sobre las otras especies.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
Una cosa que me impresionó es que, antes de ensayar con el grupo <i>Epifanía</i>, me presenté a la escuela de mi esposa para asearlo un poco y regar las plantitas que, aunque son de sombra, tras dos meses de estar sin agua, estaban a punto de marchitarse. De por sí yo estaba triste porque no venía la señora de las tortillas, y también porque el local donde compro el café de Huatusco estaba cerrado en día y hora hábil (mala señal). Pero lo que más me mortificó es que el tendero de al lado siempre recogía los recibos del agua y luz de los dueños del edificio o de los otros vecinos y ví que había llegado el recibo del agua. Me dirigí a su tienda, y en vez de ver la nevera puesta como barrera para mantener la sana distancia, como fue la última vez que me atendió, ahora la puerta de acceso estaba libre y la tienda la atendía un muchacho mucho más joven. Todavía pregunté por el tendero y el muchacho me vió con cara de <i>what</i>. Al poco tiempo llegó uno de los inquilinos para informarme que él había comprado la tienda.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
Son las cosas a las que habrá que acostumbrarse cuando todo esto acabe: muchos negocios o estarán cerrados, o cambiaron de dueño. Un amigo me compartió un video de un youtuber de nombre Estulin, quien, tras una explicación de cerca de dos horas, aderezada con espectacularidades conspiranoides que ponen en riesgo su credibilidad, da unas recomendaciones bastante sensatas para enfrentar la crisis económica post pandémica que se avecina:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<a href="https://www.youtube.com/watch?v=KHXMQ5hD8Ew"><span style="color: blue; font-family: "times new roman" , serif;">https://www.youtube.com/watch?v=KHXMQ5hD8Ew</span></a><span style="font-family: "times new roman" , serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
Mientras varios estados del país ya regresaron al semáforo naranja, Veracruz, que antes era de los que tenía pocos casos de COVID19, va al alza. En 25 municipios la cosa está de color de hormiga. Y Xalapa está en esa lista. Veo la noticia pero la tapa un anuncio del panteón “Jardines del Recuerdo”. Casi les faltó hacer una oferta: “compre dos nichos por el precio de uno”, pero así no se hace el marketing de los panteones ni el de las funerarias. Tienen que ser muy respetuosos con el dolor humano. El caso es que estamos hablando del semáforo en rojo y de 25 municipios veracruzanos en los que está aumentando el número de contagios por COVID19. Mi nuera se quejaba “uno encerrado desde hace dos meses y por gente inconsciente la pandemia sigue su curso y la cuarentena nunca se va a acabar”. Yo lo ví ayer que salí a caminar: cada cien metros me topaba no con un humano, sino con parejas y grupos de seres humanos, de los cuales sólo el 40% traía cubre bocas. Los demás andaban como si no hubiese ningún peligro. Hoy tuve que comprar un destapa caños en la ferretería más cercana a mi casa y en el mostrador había un anuncio muy elocuente: en la columna izquierda estaban caricaturas de contagiados por COVID19 y en la derecha, caricaturas de gente sana. En la primera fila, de arriba para abajo, el contagiado no tenía cubre bocas y el sano sí: el porcentaje de contagio es del 70%. En la segunda fila, el contagiado tiene cubre bocas y el sano no: el porcentaje de contagio es del 5%. En la tercera fila, las dos caritas tienen cubre bocas y el porcentaje de contagio es del 1.5%. Chécate este video, lo dice mejor que yo:<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.blogger.com/video.g?token=AD6v5dxxK-d82lRFrOY0scQESgr61OTHAPdE0UaQiCeWqiowObEbL5_UycYsO1s8Z82oTaEYUKXJp12q8vJqIkrsjw' class='b-hbp-video b-uploaded' frameborder='0'></iframe></div>
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
Yo pienso que es mejor creer que el virus fue creado o manipulado en un laboratorio aunque sea mentira, y quedarse en casa o usar el cubre bocas y tomar otras precauciones cuando se tiene que salir, a creer en la teoría conspiranoide que afirma que el COVID19 es un nuevo “chupacabras”, es decir, una mentira, una infodemia. Hay de teorías a teorías. El hecho es que, entre más dure la cuarentena, peor va a ser la crisis económica resultante.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
Ya ni les quiero insinuar que si AMLO sugirió un decálogo para enfrentar la nueva realidad, en el que sugiere practicar mejores hábitos alimenticios y hacer ejercicio, lo dijo para que los fifís hagan lo contrario y salgan a hacer sus marchas anti-AMLO, para que se contagien y se mueran. Y tal parece que así es, pues aunque muchos ya se echaron para atrás con lo del BOA, los de FRENA ya convocaron a otra caravana fifí para los días de ayer y hoy.<span lang="ES"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
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Francisco González Christenhttp://www.blogger.com/profile/09753824739524197198noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-78279542147990463.post-18465863331077944262020-06-08T20:26:00.002-07:002020-06-09T05:39:44.406-07:00CRÓNICAS PANDÉMICAS. CAPÍTULO 24.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWfIfyM-Rl04ZjX_-xNuOxr9k626eLHjI8vHlg5l7sUgXLOw5j7pkKoKdUdTBiidxHrkf5YUYSeyZhbiApsXaZXdWL6xraLbkwiBeOV5S3hTMphZAtZc_-vQx1GpzixocxJolMAol0gM02/s1600/Cro%25CC%2581nicas+p+imagen+cap+24.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="371" data-original-width="660" height="179" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWfIfyM-Rl04ZjX_-xNuOxr9k626eLHjI8vHlg5l7sUgXLOw5j7pkKoKdUdTBiidxHrkf5YUYSeyZhbiApsXaZXdWL6xraLbkwiBeOV5S3hTMphZAtZc_-vQx1GpzixocxJolMAol0gM02/s320/Cro%25CC%2581nicas+p+imagen+cap+24.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES">CRÓNICAS PANDÉMICAS. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES">CAPÍTULO 24.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
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<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> Mientras Javier Berlanga y Don Catrín de la Fachenda están siendo torturados en un calabozo improvisado en el Convento de Churubusco, el agente Derek Chauvin coloca su rodilla sobre el cuello del afroamericano George Floyd hasta que lo asfixia. Poco después, casi todos los integrantes del Batallón de San Patricio son colgados de la horca, con la excepción de su capitán, al que se le marca la cara con un hierro candente, para que lleve toda la vida la infamia de la traición. Pero él era irlandés y al pelear del lado mexicano hizo lo correcto. La diferencia entre ambas situaciones es que la patria mexicana estaba derrotada y nadie castigaría a los agresores, en tanto que en el siglo XXI se desató una ola de protestas en todo Estados Unidos, protestas que se dispersaron por otros países al igual que el coronavirus: Inglaterra fue uno de los primeros países en adherirse a las manifestaciones.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Déjalos descansar–, ordenó el General Robert Lee al torturador–. Quiero que les saques la información, no que los mates.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> Así lo hizo el verdugo improvisado, un soldado alto, ancho de hombros, barbudo y pelirrojo. Salieron de la mazmorra, la cerraron con candados. Javier frota la hebilla de su pantalón y aparece un holograma. Tal vez pueda hacer una transferencia electrónica de época a través de su máquina del tiempo móvil. Lo teclea pinchando imágenes fantasmagóricas en el aire. Su saldo se ha agotado. Pague su adeudo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Ay güey–, dijo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> Siguió pinchando las imágenes aéreas de los hologramas. Entró a métodos de pago. Añadió su tarjeta “Saldazo” de OXXO. Rezaba porque ésta tuviese dinero suficiente. Hacia el dos de mayo la policía veracruzana detuvo al joven Carlos Andrés Navarrete, quien murió en el cuartel de San José. La policía dijo que el joven de 33 años murió de un infarto. Los familiares no lo creen. Sospechan que murió víctima de la tortura.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> En Jalisco, en un intento desesperado para evitar los contagios por el COVID19 se decreta el uso obligatorio del cubre bocas, so pena de arresto y encarcelamiento hasta por 36 horas. El problema es que los policías de Ixtlahuacán de los Membrillos actuaron con violencia hasta que asesinaron a Alejandro Giovanni López Ramírez. Y las protestas callejeras no se hicieron esperar. Estados Unidos, México, Inglaterra.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Soros está financiando a los revoltosos de ANTIFA que buscan cualquier pretexto para desestabilizar a Trump –Me dijo Ezequiel Matías a través de su Whatsapp–. Y en tu país a AMLO.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> Ya no sé qué pensar. De un policía se espera que sea enérgico con los verdaderos delincuentes, pero ¿Qué tal si George Floyd había sido víctima de un timo y por eso pagó con un billete falso? Claro, uno debe tomar sus precauciones. Pero hay gente muy viva que tarde o temprano nos hace caer en una trampa. Por eso yo quisiera que esta novela se llamase mejor “La insoportable complicación del ser humano”, en vez de la levedad del ser de Kundera.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> Por un tipo listo que se pasa de lanza, alguien falsifica un billete, o te clona una tarjeta bancaria o te hackea tus redes sociales. Protestas, acudes a cuanto árbitro o tribunal hay a tu alcance, a veces ganas, a veces pierdes. Y siempre pierdes un montón de tiempo tratando de solucionarlo. Los bancos y el internet endurecen sus políticas, y para poder hacer una transferencia electrónica, te preguntan series interminables de números. Te piden tu nombre, se los das como están en tus documentos oficiales y te responden que no coinciden con tus datos. En la lógica post moderna, cero es diferente de cero y uno es diferente de uno, por lo tanto el nombre y la fecha de nacimiento de Javier Berlanga Verlaine-Rimbaud, del 3 de agosto de 1958, nacido en Coatepec, Veracruz, México, son diferentes a los de Javier Berlanga Verlaine-Rimbaud, nacido el 3 de agosto de 1958, en Coatepec, Veracruz, México.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –Podría tratarse de un homónimo–, dijo por teléfono la asesora financiera del banco de Javier Berlanga–, sentimos mucho la molestia que esto le ocasiona. Espere en la línea, veré si puedo resolver su problema. No cuelgue.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> En el pasillo aledaño a la celda improvisada del Convento de Churubusco, se oyen pasos y la voz del general Robert Lee. Para suerte de Javier y su acompañante, se mete a otra celda.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> Digo que tal vez George Floyd fue víctima de un falsificador de billetes y el policía lo revictimizó; pero, aún en el caso de que realmente hubiese sido culpable, un fraude por veinte dólares no amerita la pena de muerte y sin juicio. No es la primera vez que la policía de Estados Unidos atenta contra la vida y los derechos de un afro americano ni tampoco la primera vez que a estos abusos se contesta con manifestaciones y desordenes sociales. En 1962, los Panteras Negras. En 2014 pasó algo similar: Michael Brown y Eric Garner, según el sociólogo James Nolan. No recuerdo si en los ochenta o noventa del siglo pasado volvió a ocurrir lo mismo. Me impresionó la imagen de un automóvil que se detuvo en un crucero y cuatro negros bajaron al conductor, un hombre blanco, delgado, con camisa de manga larga bien planchada y corbata. Podría ser un científico o un profesor universitario. Parecía ser alguien educado y pacífico. Pero a los agresores no les importaba como tampoco a la policía del momento no le había importado privar de la vida a otro hombre de tez morena. Lo sacaron del coche y lo patearon, al igual que los policías habían hecho con su víctima, hasta matarlo. Una chica de quince años es golpeada por la policía de la Ciudad de México, por estar en la manifestación frente a la embajada de Estados Unidos, con tal saña que acaba con una conmoción cerebral. La violencia siempre engendra más violencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> En otra parte del mundo, los policías de un país europeo que no son los culpables del homicidio, se arrodillan para pedir perdón por un homicidio que no cometieron, ante un contingente de seres humanos que tampoco son ni los culpables ni las víctimas. En Jalisco las manifestaciones dañan la imagen del gobernador fifí, en Veracruz la del gobernador chairo. En Xalapa un grupo de anarquistas se lanza a la calle no sólo a manifestarse, sino a causar destrozos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> –La propiedad privada es un robo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> Las letras de la ciudad destruidas a golpes. Vidrios rotos, escaparates de negocios y de un banco también. En la ciudad de México unos individuos reclaman algo a la policía. Uno de ellos mete las manos por la ventana del conductor, forcejea. Evidentemente trata de sacarlo, hasta que su compañero de atrás dispara. Rompe la ventana de la puerta trasera y la bala se aloja en la cabeza de uno de los hombres, quien de inmediato cae al suelo, probablemente herido de muerte. Se acercan periodos electorales importantes en México y los Estados Unidos. La política ya no se hace a base de propuestas. Se culpa a Soros, un judío. Algunos judíos han destruido sistemas económicos y sociales; o, por lo menos, han cambiado estilos de vida, empezando por uno llamado Yeshua, seguido de otros cuyos nombres y apellidos son Baruch Spinoza, Carlos Marx y Sigmund Freud, por citar unos cuantos ¿Se les puede reprochar que acaben con sistemas opresores?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"> El problema con muchos líderes mesiánicos es que son muy buenas personas cuyas ideas están encaminadas a resolver un problema del momento, solución que es específica para una situación concreta, y que sus futuros seguidores, empoderados, las aplicarán para mantener un nuevo sistema opresor y de manera dogmática, traicionando la buena voluntad del profeta primigenio. El camino del infierno está empedrado con buenas intenciones. Por lo pronto, al día 89 de la cuarentena, las cosas se están poniendo muy feas. Y todo México está pintado de rojo, pues así lo indica el semáforo pandémico. Nosotros ya nos preparamos para reiniciar labores en <i>Epifanía</i> el 10 de agosto. Siempre y cuando las cosas no sigan empeorando. Me duele desde anoche la parte baja de mi pulmón izquierdo.<o:p></o:p></span><br />
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Francisco González Christenhttp://www.blogger.com/profile/09753824739524197198noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-78279542147990463.post-80117239602276621202020-06-01T20:33:00.001-07:002020-06-07T18:46:48.878-07:00bitácora analítica<div style="text-align: justify;">
Desde el sábado pasado estuve tratando de hacer un donativo, comprar un anuncio en Twitter y pagar una deuda en INBURSA. Mi tarjeta rechazó todos los movimientos. Traté resolver mi problema por vía electrónica, pero fue imposible. Tuve que ir a que me atendiera un ser de carne y hueso. Pero mi sucursal, a la que asistimos pocas personas, estaba cerrada y llena de papelitos que informaban que a causa de la contingencia sanitaria, sólo atenderían en las tres sucursales que más tráfico humano tienen. En especial, nos remitían a la del centro de la ciudad y a la de Plaza Cristal donde ya se han reportado al menos ocho casos de coronavirus. La otra opción era la de Plaza Ánimas, que por ser una plaza medio fifí, tiene menos tráfico. Pero la sucursal de esa plaza tiene mucho más tráfico que la de la mía. No me quedó más remedio que formarme a pleno sol. Los que estábamos hasta atrás de la larga fila no estuvimos a los dos metros de separación por un largo tiempo. Yo llevaba un libro de cuentos de Saroyan para entretenerme durante las tres horas que duró la fila y leí varios de ellos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
A la mitad de la fila, se presentó una empleada del banco que nos ordenó estar a dos metros de distancia cada uno. Había unos cuadros pintados en el suelo para tal fin; pero, al llegar a la puerta de acceso al banco, mi fila se unió a la de los que iban a cajeros automáticos, que se movía más rápido y en la que no se respetaba la sana distancia. De modo que estuve cerca de media hora expuesto a que los de la otra fila me contagiasen del virus. Por fin llegó mi turno. La batería de mi celular ya se había descargado a causa del tiempo transcurrido. El local del ejecutivo que me iba a atender estaba artificialmente frío, como para que, tras la insolación de tres o más horas, repentinamente pasásemos a un lugar frío y nos diese una enfermedad respiratoria. </div>
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<div style="text-align: justify;">
Llegó mi turno, expuse mi caso. la gerente tecleó mis datos en su computadora, y me informó que mi tarjeta no tenía ningún problema, que esos rechazos "se hacían por mi seguridad". Pues como yo pago cada mes la tarjeta de INBURSA, para los estúpidos robots del banco "es una actividad inusual" y "para mi seguridad", en vez de permitirme hacer la transacción en línea, me obligaron a estar expuesto al contagio por varias horas. Mejor ya no me cuiden tanto, no sea que en una de esas me vayan a contagiar un enfermedad. Así es la vida en el mundo post moderno, cuyo eslogan puede resumirse en "para tu seguridad, mejor te matamos".<br />
<div class="MsoNormal">
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Francisco González Christenhttp://www.blogger.com/profile/09753824739524197198noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-78279542147990463.post-41296278071185945522020-05-30T06:54:00.001-07:002020-06-07T18:46:37.233-07:00CRÓNICAS PANDÉMICAS. CAPÍTULO 23.<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjtis8RgFx5kXrHm5fnUIDxX-OIwTZLV3rECz76MI_mCnbGPnYOZ8BZSGXQNqXPC2yFESyHLf9t6gAVaJ35f-6FPAeiMuyp-pfdltKzOF2ZTBW8DiL4ErGylfpGA6LkSc84i9IfirfdIjpL/s1600/CRONICAS+IMAGEN+c23.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="371" data-original-width="660" height="179" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjtis8RgFx5kXrHm5fnUIDxX-OIwTZLV3rECz76MI_mCnbGPnYOZ8BZSGXQNqXPC2yFESyHLf9t6gAVaJ35f-6FPAeiMuyp-pfdltKzOF2ZTBW8DiL4ErGylfpGA6LkSc84i9IfirfdIjpL/s320/CRONICAS+IMAGEN+c23.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
CRÓNICAS PANDÉMICAS.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
CAPÍTULO 23.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
Ya es treinta de mayo. Llegué vivo al final de la primera etapa: el COVID se pega a los 5 días, mayo termina dentro de dos, por lo tanto yo salgo vivo de la primera fase de la cuarentena; sin embargo, Veracruz está en semáforo rojo o naranja, no lo tengo claro. Lo que sí tengo claro es que la academia de escritores de Ramiro Wallace va a reiniciar labores del 10 de agosto. <i>Epifanía</i> puede hacer lo mismo. Salió otra convocatoria de la SECVER. Vamos a por ello, como dicen los gallegos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
Algo traumático ha sido el mantenimiento de mi computadora: por un lado enciende más rápido y los programas que funcionan hacen en menos tiempo sus tareas. Pero hay muchos otros que no. Cada vez que la enciendo me pregunta ¿Actualizar la máquina del tiempo? Es urgente. ¿Y si es un virus? Me vuelve a decir “Si actualiza la máquina del tiempo, su mac correrá como un Ferrari de carreras último modelo." Ya he tenido experiencias desagradables con esos antivirus; aunque, la verdad dicha sea de paso, mi compu ya necesita mantenimiento. Le doy click, pues.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
En la pantalla de la computadora de la máquina del tiempo, se despliega un mensaje de error: «El programa se ha detenido porque el usuario ha intentado avanzar demasiados años.» En cambio, en la pantalla de la mac de Jaime, se abre un programa parecido al Youtube, pero distinto, donde se ve que unos velociraptores se acercan a toda velocidad a una burbuja mecánica, la que de repente es tragada por una nube negra y desaparece. La siguiente escena ocurre entre el treinta de junio y el primero de julio de 1520. La oscuridad del lugar se atenúa con las antorchas de los aztecas y las flechas encendidas que ellos lanzan para divisar a sus enemigos. Un puente hecho de troncos se quiebra y muchos conquistadores caen al agua. Vienen llenos de oro azteca. Se hunden en el lago. Sólo salen a flote Don Catrín y Javier Berlanga.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–¿Qué carajo está pasando?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Me parece que estamos en Tenochtitlán, 1520–, dijo Javier.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–¿Cómo lo sabes?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Estamos en el Puente de Alvarado. Se acaba de romper, a causa del peso de los gachupines.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Vamos a por el oro–, dijo Pedro de Alvarado.</div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Me cago en la ostia –dijo Hernán Cortés–. Les dije que viniéseis ligeros y os habéis atascado de oro. Corred los que podías.</div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Entonces, podemos cambiar el curso de la historia y apresar a Hernán Cortés.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Estás loco. Tú y yo hablamos español. Los aztecas nos sacrificarían a sus dioses. Tenemos que unirnos al conquistador y salir de aquí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
Una flecha azteca atraviesa el sombrero de copa de Don Catrín, quien también se pone a la fuga. La noche les ayuda a escapar. Se unen al ejército diezmado de Hernán Cortés y los tlaxcaltecas. Caminan varias horas. Llegan a Popotla. Hernán Cortés se acurruca al pie de un árbol enorme, se lleva las manos a la cara y llora. Al día siguiente, Don Catrín y Javier Berlanga logran hablar con el capitán de las fuerzas de Castilla.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Usted va a ganar esta guerra, no se desanime, mi capitán –Dijo Javier.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–¿Por qué venís vestidos así? –Dijo Hernán Cortés, en español del siglo XVI.</div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Verá. Venimos del futuro.</div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–¡Rediez! ¡Que me habéis alegrado el día! ¡Coño! ¡Qué sandez tan graciosa!</div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–¿Por qué lo ayudas? –Preguntó en secreto Don Catrín–. Toda la vida política de mi autor primigenio fue para independizar a México de los gachupines.</div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt;"> –Porque necesitamos regresar al siglo XXI.</span><span style="font-size: 12pt;"> </span><span style="font-size: 12pt;">Si la historia cambia de curso, ni tú ni yo naceríamos. Ni nuestros autores.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–¿Así que vosotros venís del futuro? <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
Don Catrín estaba más cerca en el tiempo con el capitán que Javier. De modo que entendió casi todo lo que decía.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Sí –, dijo Don Catrín.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
Los amigos le dieron pormenores de lo que iba a suceder a corto y a mediano plazo.</div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–¿Así que voy a tener un hijo de Doña Marina? Es un secreto que me tenía muy bien guardado ¿Puedo acompañaros al siglo XXI? Es que t<span style="font-size: 12pt;">engo que ajustar cuentas con un tal AMLO y un diputado de Morena. Es una cuestión de honor y por tanto, merece un combate a muerte.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–¿Cómo lo sabe? –Dijo Javier, dirigiéndose a Don Catrín, para que lo tradujese al castellano del siglo XVI.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Doña Marina y uno de mis soldados tienen percepción parapsicológica y me han informado que estos hombres me han declarado la guerra. Pero, muerto como estaré dentro de 500 años, no podré hacer nada para defenderme. En especial me ha ofendido el diputado de Morena, quien dice que mis restos son un foco de infección.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Después de quinientos años eso no es posible. No hay virus ni bacteria que resistan el paso del tiempo –dijo Javier–. Veremos qué podemos hacer. Permítame deliberarlo con mi acompañante.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Vale, tomaos vuestro tiempo. Pero no os tardéis demasiado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
Javier y Don Catrín evaluaban la posibilidad de enviar al capitán al siglo XXI y vendérselo a los fifís, quienes estarían encantados de ver cómo en un combate de cuerpo a cuerpo el capitán aniquilaba no sólo a AMLO, sino al diputado. Se estaban poniendo de acuerdo en la cantidad, cuando la computadora de la máquina del tiempo empezó a pitar. Tenía un mensaje: «Tomen su asiento y abróchense el cinturón de seguridad de inmediato. Queda un 5% de batería y voy a operar en modo ahorro.» De esta manera, fueron trasladados de regreso al futuro sin la compañía del capitán.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
Con esto hemos llegado al fin de la primera temporada. El autor necesita un descanso y las cosas parece que regresan a su normalidad: el presidente va a dar el banderazo de salida del Tren Maya el próximo martes en uno de los estados donde el semáforo estaba en rojo y los fifís están haciendo su convoy anti AMLO.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
Jaime tuvo que salir ayer al banco. La aplicación de su banca móvil no funcionaba y tenía que pagar varias deudas. Además de retirar dinero, fue a indagar qué pasaba. Pero la sucursal cercana a su casa estaba cerrada por la contingencia sanitaria. Tendría que ir a la del centro, habitualmente abarrotada de usuarios. Por la noche, cenó un par de tacos árabes y dos cervezas de marca "Corona". <i>El virus no me va a detener.</i><span style="font-size: 12pt;"> </span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt;"> Me levanté con un dolorcillo de cabeza, la garganta algo reseca: me pica. Tengo un poco de flujo nasal. A causa del calor dormí protegido nada más con una sábana. Pero llovió durante la noche y se enfrió algo el ambiente. Nada que no se me pueda curar con un par de aspirinas y un café negro.. ¡Qué extraño el comportamiento de la computadora! Ahora Don Catrín y Javier Berlanga están en el convento de Churubusco, el día 20 de agosto de 1847. Las fuerzas mexicanas se rinden. El general Robert Lee los toma prisioneros. Los lleva a un cuartito bastante oscuro del claustro que improvisa como celda de prisión. Al revisar los bolsillos de la casaca de Don Catrín encuentra dos lingotes de oro azteca que los españoles habían fundido.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt;"> –Where are the rest of your gold? –Les pregunta.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt;"> –No <i>te understaneo veri güel –</i>Dijo Javier–. ¿<i>Cantiú </i>repetir <i>tu mí</i>? <i>Í don't spík ínglish</i>.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Listen to me, for the last time, asshole: the gold or your fucking lifes.</div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: right;">
(Continuará el 15 de junio)<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-spacerun: yes;">Si te gusta como escribo y quieres apoyar mi creatividad, conviértete en mi mecenas. Haz click en este botón, regístrate y selecciona el plan que más convenga a tus intereses: <a data-patreon-widget-type="become-patron-button" href="https://www.patreon.com/bePatron?u=35744439">Become a Patron!</a><script async="" src="https://c6.patreon.com/becomePatronButton.bundle.js"></script> </span><span style="mso-tab-count: 1;"> </span></div>
<div class="MsoNormal">
<br style="font-family: Times; font-size: medium; text-align: start;" /></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
Francisco González Christenhttp://www.blogger.com/profile/09753824739524197198noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-78279542147990463.post-46439449734356517752020-05-29T10:12:00.002-07:002020-06-07T18:46:16.374-07:00CRÓNICAS PANDÉMICAS. CAPÍTULO 22.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHZwJsyG3O9Dhcx8HktQm11LR_xb5kC4hqPcRLPJNEk8Vv19R9b8hBLy24a-y5fSKemD0MsTliSoScq2X_FYrgh-q1yrKbKKwfcR2ajYqwnCjLpImkeIOgr_bcm_J56kIAoOL-A_lZQeHX/s1600/CRONICAS+p+imagen+c22.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="371" data-original-width="660" height="179" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHZwJsyG3O9Dhcx8HktQm11LR_xb5kC4hqPcRLPJNEk8Vv19R9b8hBLy24a-y5fSKemD0MsTliSoScq2X_FYrgh-q1yrKbKKwfcR2ajYqwnCjLpImkeIOgr_bcm_J56kIAoOL-A_lZQeHX/s320/CRONICAS+p+imagen+c22.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
CRÓNICAS PANDÉMICAS.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
CAPÍTULO 22.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
Checando mis correos electrónicos, me llegó uno que casi me provoca una indigestión, por hacerme sentir como el príncipe Próspero de Edgar Allan Poe. Es una petición de Avaaz.org. Quiero decir que acabo de desayunar muy bien: huevos revueltos con chorizo huasteco, chile jalapeño y tocino, café negro de Huatusco, más un conjunto de vitaminas y minerales pasados con mi té anticovid. Pero la petición muestra la foto de una madre que, en la India, a causa de la crisis económica provocada por la pandemia, la cuarentena y el desastre económico resultante, hizo fila con su hijo en los brazos, para recibir una porción de comida y fue la primera a la que ya no le tocó, porque las raciones se acabaron. La pobre mujer acabó llorando. E<span style="font-size: 12pt;">ste descubrimiento se debió a que mi autor Francisco González Christen andaba promoviendo otra petición en </span><a href="http://chng.it/hmkjN8Qc" style="font-size: 12pt;" target="_blank">http://chng.it/hmkjN8Qc</a><span style="font-size: 12pt;"> la cual no es menos importante, pero sí menos urgente. Me explico, donde se oprime la libertad de expresión es que hay una tiranía, y las tiranías llevan a graves y grandes desigualdades sociales que matan igual o mayor número de personas, tal vez porque el hambre mata más seres humanos en el mundo que el COVID19. De modo que si no eres un robot, o una imagen con datos falsos; y, por el contrario, tienes sangre en las venas, un corazón y materia gris en el cerebro, firma y comparte la petición de Francisco González Christen. Pero primero haz tu donativo en la petición de Marigona Uka - Avaaz </span><a href="mailto:avaaz@avaaz.org" style="color: purple; font-size: 12pt;">avaaz@avaaz.org</a><span style="font-size: 12pt;">, para que puedas desayunar con la conciencia en paz y no te pase lo que a mí. Lamentablemente, este mensaje llegará a pocas personas, debido a las discrepancias entre Francisco González Christen y el revisor de anuncios de Facebook y este autor aún no tiene el recurso necesario para promoverlo en otras redes sociales. No será por mucho tiempo, pero quizá por un retraso de un día o dos en otorgar el donativo una o varias personas morirían aunque podrían salvarse si el donativo llegase a tiempo. Yo lo haré en cuanto pueda, no falta mucho. Si tu puedes, hazlo hoy.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
A los que no puede salvar ni change.org ni avaaz.org es a Don Catrín de la Fachenda ni a Javier Berlanga, atrapados en una burbuja cibernética donde una pantalla indica que la actualización de Windows de la máquina del tiempo va al 99%, pero ya lleva una hora con ese porcentaje y una manada de velociraptores ha percibido el olor a carne humana que despide el aparatito diseñado por H.G. Wells.<o:p></o:p><br />
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-spacerun: yes;">Si te gusta como escribo y quieres apoyar mi creatividad, conviértete en mi mecenas. Haz click en este botón, regístrate y selecciona el plan que más convenga a tus intereses: <a data-patreon-widget-type="become-patron-button" href="https://www.patreon.com/bePatron?u=35744439">Become a Patron!</a><script async="" src="https://c6.patreon.com/becomePatronButton.bundle.js"></script> </span><span style="mso-tab-count: 1;"> </span></div>
<div class="MsoNormal">
<br style="font-family: Times; font-size: medium; text-align: start;" /></div>
</div>
Francisco González Christenhttp://www.blogger.com/profile/09753824739524197198noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-78279542147990463.post-60661990401378456172020-05-28T11:33:00.000-07:002020-06-07T18:44:35.484-07:00CRÓNICAS PANDÉMICAS. CAPÍTULO 21.<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfOH5j023ptAAjZZQJtk7E5loIGkTdzAgbUpCLKOkOgrhyYErYgqqA-4viZ3tO-jmp5q2Avb3S4Vt4-j-g2hT0zV33AzcTfgsMseoBpJhlY5CaeN2dHtCF6A3iST5w1HZhDLscV__rWVik/s1600/CRONICAS+p+IMAGEN+c21.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="371" data-original-width="660" height="179" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfOH5j023ptAAjZZQJtk7E5loIGkTdzAgbUpCLKOkOgrhyYErYgqqA-4viZ3tO-jmp5q2Avb3S4Vt4-j-g2hT0zV33AzcTfgsMseoBpJhlY5CaeN2dHtCF6A3iST5w1HZhDLscV__rWVik/s320/CRONICAS+p+IMAGEN+c21.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
CRÓNICAS PANDÉMICAS.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
CAPÍTULO 21.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
El tiranosaurio se acerca por la izquierda con bastante celeridad. Javier y Don Catrín ven que a su derecha hay otra cueva. Ambos miden la distancia y calculan las oportunidades.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Pinches animalotes, que rápido corren –Dijo Don Catrín.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Corre –, dijo Javier.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Pero…<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
Javier salió de la burbuja corriendo lo más rápido que pudo. Tuvo la suerte de correr como el actor que representó al Nosferatu de Werner Herzog, pues su zigzag era impredecible y el dinosaurio falló en todos sus intentos por atraparlo. Cuando vio que Don Catrín corría en línea recta, fue demasiado tarde, porque se había zambullido en la cueva. Javier encontró otra abertura y también se le escapó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
El reptil sabía que estaban escondidos ahí<span style="font-size: 12pt;">, por lo que metió una de sus patas delanteras para atraparlos. Pero su pata era corta. Los esperará “a la salida”, como en los pleitos de la escuela primaria. Pasan la horas. Anochece. Les da sueño. Javier se quita el cinturón y lo amarra de dos estalactitas grandes. Le pide ayuda a Don Catrín, para colgarse de él, como un trapecista, con las corvas atoradas en el cinturón y la cabeza hacia abajo. </span><i style="font-size: 12pt;">Mecachis, este tío es un vampiro y me va a chupar la sangre de noche.</i><span style="font-size: 12pt;"> Don Catrín, ya hemos dicho que es un novohispano de principios del siglo XIX y su idioma es una mezcla de español ibérico, con mucho vocabulario náhuatl y giros provenientes de varios calós que acabarían conformando el inconfundible acento del peladito del barrio de Tepito. Digamos que tenía un vocabulario de gachupín con acento chilango y muchos vocablos en náhuatl.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
Jaime Schütz, totalmente ajeno a los sufrimientos de sus amigos, se despierta con algo de trabajo. La cuarentena lo ha vuelto flojo. Todavía no se acostumbra al horario de verano. <i>¡Caramba! ¡Ya son cuarto para las once y parecen las nueve y cuarenta y cinco! ¡Llevo dos horas de retraso! </i>Baja a la cocina, se prepara unos huevos estrellados con tocino y una olla de café negro. Se sirve su té anticovid en un vaso de cristal –pues podría ser de plástico, acotaría un catalán– y se queda embelesado viendo su color dorado. Destapa sus suplementos alimenticios: vitaminas, zinc, espirulinas, y se los toma con su te anticovid antes de ingerir su huevo con tocino. Al final saborea su café. Enciende el celular y sus tres amigos fifís le han llenado el Whatsapp:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
«El irresponsable de AMLO va a dar el banderazo de salida el próximo martes al tren maya de manera presencial acompañado de una numerosa comitiva y Felipe Calderón está muy enojado».<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
«FRENA convoca a otra marcha fifí para el próximo sábado para protestar contra AMLO. No le temas al falso virus».<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Ni como ayudar a los mexicanos–, le dije a mi hijo–. Uno de pendejo encerrado desde hace dos meses y medio mientras los chairos y los fifís compiten para ver quién saca más gente a la calle .<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Déjalos que se contagien. Así habrá menos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–¿Qué dicen al respecto López Gatell y Diego Fernández de Cevallos? Cada uno pertenece a bandos contrarios, pero son gente pensante.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Nada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
Veo un Whatsapp de mi mamá. Está muy enojada porque ando balconeando a la familia con estas crónicas y de ella no he mencionado una sola palabra. Le respondí que no es verdad, que el narrador en primera persona hace que la gente se proyecte. Pero, viéndolo bien, creo que es una indirecta. Bueno mamá, desde aquí quiero decirte que te quiero mucho y que eres la luz que me guía en mis aventuras literarias desde hace mucho tiempo. Desde que estrené mi última obra teatral me cuido mucho de que mis personajes no se parezcan a mi familia. Pero no puedo evitar que tengan algo de mí. «Haz lo que se te de la gana, pero estoy muy molesta. Hay autores que escriben bien sin nutrirse de sus experiencias personales». La verdad no sé que hacer: Francisco González Christen escribió «Veneno de nauyaca» con personajes e instituciones cien por ciento ficticios y la novela está “filtrada” porque por internet no se vende por más publicidad que se le haga; en cambio, físicamente es muy fácil venderla. Ya se agotó el primer tiraje. Pero ahora, con la pandemia, hay que esperar a que acabe la cuarentena para salir a imprimir más ejemplares y venderlos “a la antigüita”. Y con las iniciativas de AMLO y de FRENA, el número de contagiados se incrementará, y por consiguiente, también el número de semanas que tendré que pasar recluido. Por cierto que cuando estrené mi última obra de teatro, el tramoyista me cobró una cantidad exagerada de dinero y no pude pagarle una buena cantidad a los actores. La mamá de la actriz protagonista se enojó mucho conmigo. Luego ellas volvieron a producir mi obra, en condiciones que apuntaban a un fracaso en taquilla. Yo les dije de manera pacifica y respetuosa que esas condiciones les eran adversas. Luego me enteré, por boca de otra de las actrices, que <i>Epifanía</i> se olvidara de trabajar en Xalapa, pues yo le había gritado a la mamá de Nallely, la protagonista de mi obra, para que cambiase las condiciones de producción de mi obra. Pero que “<i>Epifanía</i> estaba quemada en Xalapa y tendría que irse a trabajar a otra ciudad para poder sobrevivir”. Yo le comenté a los bailarines de <i>Epifanía</i> que “íbamos a bailar un zapateado sobre el fuego de esa mujer” y se estremecieron. Yo lo decía como metáfora, pues lo íbamos a apagar con el zapateado. Pero no pensé que quienes se iban a quemar los pies eran los bailarines.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
Parecía que sí estábamos apagando el fuego, pues ganamos el apoyo de la SECVER y habíamos superado todos los obstáculos que nos dificultaron convocar a los alumnos necesarios para llevar adelante el proyecto. Pero se vino lo del COVID19. No cabe duda de que la mamá de Nallely es una bruja poderosa y loca. Pues por un quítame allá estas pajas –que además no es verdad– desató una pandemia que tiene en jaque a todos los gobiernos del mundo. Sólo así pudo detener a <i>Epifanía</i>, que está celebrando sus 20 años de existencia. Lo que no pudieron hacer la mafia del poder, W.C. Bush, Obama, Trump y lo que va de la 4t lo pudo hacer un minúsculo ser que ni siquiera tiene vida. Maldito coronavirus. Creo que la cuarentena me está volviendo loco. Mejor cambio de tema.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
Me preocupa la amiga Fifí Número Uno, pues es una señora mayor de setenta años y va a ir al convoy de FRENA. Quiere que yo también vaya. Cree que el virus es falso y que, en caso de no serlo, llenándose con dióxido de cloro antes de salir no le va a pasar nada. No hay nada que la haga entender. Su odio a AMLO es tal que prefiere darse un balazo en el pie antes que verlo seguir gobernando. Pero los diputados blanquiazules le quitaron la oportunidad a AMLO para que le revocásemos el mandato. Ahora no se pueden quejar. También me preocupa nuestro señor presidente, el también es mayor de sesenta años. Quiero pensar que el virus es un <i>chupacabras</i> moderno y todo esto es para que los fifís y las feministas se dejen de estar haciendo manifestaciones hasta que entre en vigor el nuevo tratado de libre comercio, el TMEC. Pero la Suprema Corte de Justicia, que es muy prudente en sus decisiones, acaba de acordar otra prórroga a sus actividades y ellos seguirán en cuarentena hasta el 30 de junio. Quiero seguir desarrollando mi estudio comparativo entre <i>El dinosaurio</i> de Augusto Monterroso y el cómic <i>Turok</i>, el guerrero de piedra que publicaba la editorial Novaro. ¿Dónde la dejé? Llevo varias horas buscándola. Mi esposa y mi hija dicen que en esta casa hay duendes. Me quieren volver loco. Eso no es cierto, pero, ¿dónde está la chingada libreta?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
Por la boca de la cueva donde están escondidos Javier y Don Catrín se asoma un rayo de luz: amanece. Don Catrín se despierta, se estira. Su amigo Javier sigue dormido, colgado del cinturón que amarró a las estalactitas, con la cabeza hacia abajo. Cerca de él, hay cientos de murciélagos que hacen lo mismo. Don Catrín no ve al dinosaurio. Se acerca a la boca de la cueva. Una mano de dinosaurio se mete rápidamente a la cueva. Trata de asir a Don Catrín varias veces. Éste se lanza al fondo de la cueva. El dinosaurio estira la mano. Está a cinco centímetros del pie de Don Catrín. El corazón de Don Catrín quiere salirse de su pecho. El dinosaurio se cansa, pero su ojo vigila la boca de la cueva. El tiempo corre. Javier no despierta. El dinosaurio se retira un poco, a fin de que no lo vean y otra vez se arriesguen a salir. Don Catrín, ahora que el dinosaurio deja pasar la luz, mide el tiempo con la sombra que proyecta una estalactita sobre una pared de la cueva. Ya debe ser la una de la tarde. El estómago le protesta: tiene hambre. Don Catrín se desespera y despierta a Javier.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–¡Órale güevón! ¡Despierta, que no hay nada de comer!<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Ay güey, me acabas de desvelar.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Tengo hambre. Y el dinosaurio también. No podemos salir de la cueva.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Tengo cuatro espirulijas en mi bolsillo y dos cigarros. El café te lo debo. Pero hay muchos murciélagos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Ni madres. Por andar comiendo murciélagos es que la humanidad nos metió en este pedo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<i>¡Booonk! </i>Sonó desde la boca de la cueva un golpe amplio y profundo, seguido del ruido de la caída de un cuerpo gigantesco. Por la boca de la cueva apareció Turok.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Jáog–, dijo, alzando el brazo en señal de saludo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Nijao –, contestó Don Catrín, quien había leído la libreta de Jaime y pensó que Turok era chino, pues tenía los ojos rasgados.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
Turok dio por bueno el saludo de Don Catrín, y mediante señas los invitó a salir de la cueva. También mediante señas, Don Catrín le indicó a Turok que tenía hambre. Turok, con otra seña, le dio a entender que esperara y lanzó un silbido. De la nada aparecieron un montón de indios armados con cuchillos de obsidiana. Junto con Turok, se dedicaron a desollar y destazar al dinosaurio. Debido al tamaño del animal y a lo grueso de su piel, les tomó mucho tiempo sacar un buen trozo de carne para ponerlo en la fogata. Además, tenían que repeler con sus hondas y sus lanzas a los pterodáctilos. Las llamas anaranjadas de la fogata irrumpían en la oscuridad de la noche y armonizaban con las descargas de lava que arrojaba a lo lejos el Pico de Orizaba. El olor a carne asada a las brasas impregnaba el ambiente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
Don Catrín se dio cuenta de que Turok hablaba en Náhuatl, lengua que él también sabía, por haber vivido en la Ciudad de México a principios del siglo XIX. La diferencia entre un mexicano y cualquier otro hispano parlante, es que para el mexicano el náhuatl es una lengua profunda y mal escondida, que emerge a la superficie cada vez que puede: casi todas las poblaciones, los cerros, los manantiales, algunos gobernadores y hasta seres mitológicos tienen nombre náhuatl. Igual sucede con los alimentos: Tomate, jitomate, guajolote, aguacate, chocolate, chipotle, huitlacoche, xoconostle. Don Catrín al menos sabía lo esencial para comer bien en México.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Mmmh, ¡sabe a iguana! –Dijo Don Catrín, con la boca llena, chorreando de grasa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–¿A qué saben las iguanas? –Preguntó Javier, quien no se atrevía a comer la carne del dinosaurio–. ¿No te da miedo pescar el coronavirus por estar comiendo comida silvestre?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Según la información que tengo, el COVID19 apareció hasta el 2020 d.C., de modo que no hay peligro.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Creo que por esta vez, tienes razón, amigo–, dijo Javier y se llevó un trozo de carne a la boca.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–¿Ya probaste las alitas de pterodáctilo? Saben a pollo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Será mejor que te apures, pues puede venir otro tiranosaurio. Además, si esta historia se sigue prolongando, la editorial Novaro y los titulares de los Derechos de autor de Turok van a demandar a Jaime por plagio. Y también los herederos de Augusto Monterroso.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Jaime no está lucrando, les está dando su crédito y les está haciendo publicidad. Ojalá y no lo demanden. Pero creo que de ser eso posible, Joaquín Fernández de Lizardi ya lo habría demandado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Ya te pareces a los que revisan la publicidad en Féisbuc. Jaime está respetando los derechos morales de todos los autores aquí citados. Pero Don Joaquín ya no tiene derechos patrimoniales, si es que alguna vez los tuvo. El peligro son los autores y productores de Turok o sus descendientes, pues probablemente aún conservan algún derecho patrimonial, de modo que despídete de nuestros amigos y ¡Vámonos!<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–<i>Tlazohcamati miyac</i> (muchas gracias). <i>Mah xitlacuacan cualli</i> (buen provecho).<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–<i>Matétera cho pa</i>.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–¿Qué dijo? –Preguntó Javier.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Quién sabe, no es nahua chilango. Pero me parece que quiso decir “de nada”.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
Javier y Don Catrín correspondieron la despedida con abrazos y gestos de la mano. Los indios estaban felices, pues entre el tiranosuario y los pterodáctilos derribados habían conseguido comida para un buen rato. Y en parte fue gracias a los amigos del futuro.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
Javier y Don Catrín regresaron a la máquina del tiempo. Afortunadamente no le interesó al tiranosaurio. Su <i>Windows</i> se estaba actualizando y ya le faltaba un treinta por ciento para completar la operación.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Mientras no se aparezca otro tiranosaurio, ya la hicimos –, dijo Javier.<o:p></o:p><br />
<div class="MsoNormal">
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<div class="MsoNormal">
<br style="font-family: Times; font-size: medium; text-align: start;" /></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
Francisco González Christenhttp://www.blogger.com/profile/09753824739524197198noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-78279542147990463.post-43358674632353359992020-05-27T10:55:00.002-07:002020-06-07T18:44:12.898-07:00CRÓNICAS PANDÉMICAS. CAPÍTULO 20.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjxGbneVWE2XRXZVk7pITKocNjukXWyk8v5ZWqa_j6A7ahSkI_fLH0exLmDQ8SJnXSHv24yvsvnE0ERWGCLB7haVudZS7MKWrBngzdI9WTsK4ZgoxZaxHFvQ-Y15W1c2cbPwZIc5F3fhcF/s1600/CRONICAS+P+IMAGEN+c20.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="371" data-original-width="660" height="179" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjxGbneVWE2XRXZVk7pITKocNjukXWyk8v5ZWqa_j6A7ahSkI_fLH0exLmDQ8SJnXSHv24yvsvnE0ERWGCLB7haVudZS7MKWrBngzdI9WTsK4ZgoxZaxHFvQ-Y15W1c2cbPwZIc5F3fhcF/s320/CRONICAS+P+IMAGEN+c20.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
CRÓNICAS PANDÉMICAS. </div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
CAPÍTULO 20.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Pssst, (ya puedes salir)–Dijo Javier Berlanga.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–(Ahí voy) –Dijo Don Catrín.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–No es necesario que hablemos en secreto. Nada más procura no subir demasiado la voz.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–<i>S’món</i>.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Ya arreglé lo de tu pierna. Pero no podré hacerlo con lo de la dama de los azulejos. Verás, la mandó una red cibernética del futuro para que cayeras en una trampa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–¿Cómo?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Es la misma que borró la cuenta del <i>community manager</i> de Jaime en el Féisbuc. Pero el ataque es muy sutil.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Me hablas en chino.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Te entiendo. Ustedes los del siglo XIX eran felices. No tenían que vérselas con estos aparatos del demonio. Pero a partir de la generación <i>boomer</i> todos tenemos que entrarle o nos carga la chingada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Eso último sí lo entendí. Así le pasó al Imperio Español con la Independencia de México.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Tú te moriste antes.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–No olvides que somos personajes y yo salí a la luz en 1832. De algo me enteré.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Está bien. No nos distraigamos. Tengo que averiguar si esto fue obra de la N.E.T.T.A. o de la O.A.T.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–¿Qué es eso?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–La N.E.T.T.A. es la <i>Net of Enterprises of Telecomunications Trans America</i> y la O.A.T. es la Organización Asiática Total. Ignoro cuáles sean sus siglas en chino. Lo único que sé es que son organizaciones rivales. La que logre controlar todas las redes sociales del mundo, controlará las mentes de los humanos y podrá hacer lo que quiera con ellos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Si Don Jaoquín Fernández de Lizardi y sus amigos vieran en que acabó su lucha se volverían a morir de tristeza. Lo que no entiendo es por qué los chinos son tan poderosos, si son los esclavos de los gachupines.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Ya no. Los gachupines no sólo perdieron el continente americano: también perdieron Filipinas. Además, los ingleses de alguna manera sometieron a la China continental, a través del opio, pero también perdieron esa influencia y recientemente tuvieron que devolver Hong Kong. Ahora los gachupines y los anglo sajones están a punto de ser los esclavos de los chinos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–No me digas ¿Cuándo los españoles esclavizaron a los chinos? ¡Cómo eres ignorante!<o:p></o:p><br />
–¿Qué los chinos, los filipinos y los japoneses no son lo mismo?<br />
–No. A la distancia se parecen porque todos tienen ojos rasgados, y es probable que ellos nos confundan con los gringos, con los guatemaltecos o con los italianos y por la misma razón. Pero la diferencia no se pierde con la distancia. Investiga un poco más.</div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Es lo que estoy investigando. La pandemia del COVID19 hizo estragos en España, Italia y los Estados Unidos de Norteamérica. La cuarentena provocó una severa crisis económica y tengo la hipótesis de que los chinos van a comprar sus empresas quebradas a precio de remate.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–¿Estás seguro?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–No. Ya te dije que sólo es una hipótesis de trabajo. En caso de ser cierta la teoría de que el virus de Wuhan fue fabricado o manipulado en un laboratorio para después soltarlo para que contagiara a toda la humanidad, estaría cerca de probarlo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–¿Y qué te falta? ¿Te puedo ayudar en algo?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Tu ingenuidad me ayuda, amigo. Ignoras muchas cosas de la historia. No te culpo, te moriste mucho antes de que yo naciera.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–La prueba de que no estoy muerto es que estoy aquí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Porque eres un personaje, pero en tu historia primigenia tú moriste antes de que México perdiera la mitad del territorio frente a Estados Unidos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–¿Cómo? ¿No nos defendimos? ¿El General Santa Anna no dirigió a nuestros ejércitos? ¡El era un verdadero patriota y un genio de la estrategia!<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Valor no le faltaba y ganó muchas batallas. Pero no pudo con los gringos y ahora no lo tenemos en tan alta estima.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–De seguro cayó con el corazón atravesado por una bala norteamericana.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Siento decirte que murió de una diarrea. Y con fama de traidor a la patria.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Eso es imposible.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Está documentado que vendió el territorio de La Mesilla y se puso a las órdenes de Maximiliano.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–¿Quién era ese Maximiliano?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–¿No lo sabes? El segundo emperador de México. Lo impusieron los franceses.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Pero si a los franceses los derrotó Santa Anna. Hasta perdió una pierna en combate ¡Eso es ser un patriota!<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Fue una segunda invasión. Finalmente los derrotamos con las tropas de Benito Juárez y de Porfirio Díaz.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–¿Esos indios <i>patarrajada</i> vencieron al mejor ejército del mundo?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Más respeto con los amigos de mi tatarabuelo. Sí, los vencieron. En Europa grandes personajes como el escritor Víctor Hugo y el genio todólogo de Carlos Marx lo celebraron ¿Supiste de ellos?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–No. Creo que me morí antes de que ellos fueran famosos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–No quiero ser grosero, pero si quieres actualizarte, métete a algún libro de historia.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–No puedo, nada más soy personaje de novela.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Entonces métete a algunas novelas históricas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–¿Me puedes recomendar algunas?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–¡Claro! Puedes empezar con los <i>Episodios nacionales</i> de Benito Pérez Galdós a partir de la fecha en que te moriste. Te recomiendo <i>El sol de mayo</i> de Don Juan A. Mateos. Si puedes, métete al guión de la película <i>5 de mayo, la batalla</i>.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–¿Película? ¿Qué es eso?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Luego te lo explico. Olvídate de la película. Compara <i>El sol de mayo</i> con <i>Primm</i> de Benito Pérez Galdós, que si no me equivoco es el tomo 39 de sus <i>Episodios Nacionales</i>. Para que veas lo que pasó con tu héroe Santa Anna, lee <i>El seductor de la patria</i>, de Enrique Serna. Para que te actualices, lee también <i>El imperio perdido</i> de José María Pérez Gay. Ese también te sirve para que entiendas la situación de Europa, y de ahí te puedes remitir a otros como Robert Musil. Pero, para entender a Europa un poco más, te recomiendo <i>La guerra y la paz</i> de León Tolstoi, <i>La Comedia Humana</i> de Balzac, <i>El mundo de ayer </i>de Stephan Zweig y muchos cuentos de Maupassant, sobre todo los que hablan de la Guerra Franco-prusiana.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–¿Nada más?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–¿Quieres más? Bueno, para la historia mexicana del siglo XX puedes leer <i>Los de abajo</i> de Azuela, <i>El llano en llamas</i> de Rulfo y <i>El águila y la serpiente</i> de Martín Luis Guzmán. En este último Jaime aprendió a seducir toda clase de damas ¿Viste cómo hizo la precuela de Mrs. C de Stephan Sweig en el capítulo 15 de estas Crónicas, la de <i>24 horas en la vida de una mujer</i>? Ese capítulo es la clave de todo esto, porque fue el que provocó el rompimiento entre Jaime Schütz y el <i>Féisbuc</i>. Para explicar como la sedujo Karl Sessions, Jaime se copió la estrategia de Martín Luis Guzmán, ¡porque a él le ha dado resultado con las mujeres! Y, la verdad dicha sea de paso, esa estrategia lo salvó de una castidad forzada por el resto de sus días.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–¿Y a ti no?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–De mi sexualidad, prefiero no hablar. Es asunto privado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Después del juicio al que te sometieron y de la novela que está haciendo Jaime, tu vida sexual es asunto público.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Mira, mejor ponte a leer lo que te dije. También tienes que estudiar literatura de la tecnología, de los viajes en el tiempo, y encontrar la manera de meterte a varios guiones cinematográficos, en especial a los de <i>Terminator</i> y <i>La Matrix</i>. Del cine puedes brincar a los videojuegos. Es importante que te metas a un juego ruso que se llama <i>Los oscuros</i>. Antes, si quieres, puedes leer <i>El código da Vinci</i>. Te doy una idea: Lee primero <i>El código da Vinci</i> y una vez que sepas lo que es el cine, pásate al guión de esa película, para que te vayas enterando de lo que hacen los <i>Illuminati</i>. Todo esto es importante para entender la guerra entre la N.E.T.T.A. y la O.A.T. Y lo tenemos que hacer antes de que Ezequiel Matís o Van De Baas hagan lo mismo. Si te das cuenta, las siglas de la O.A.T. revelan su verdadera identidad: Oscuros Asiáticos y Totalitarios. Súbete tantito a la máquina del tiempo y vamos a ver cómo están constituidas ambas redes.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
Javier Berlanga se dirige al libro de <i>La máquina del tiempo</i> de H.G. Wells. Lo saca del librero.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Déjate llevar por mí, o acabaremos en una época indeseable. Haz exactamente lo que yo te diga.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
Javier abre el libro. Se configura un aparato esférico, con una serie de controles en su interior y un asiento para dos pasajeros. Don Catrín y Javier ingresan a él. Se abrochan sus cinturones de seguridad. A Don Catrín le cuesta un poco de trabajo, pero con la ayuda de Javier entiende cómo y se lo abrocha correctamente. Javier desliza un dedo por una pantalla y aparecen unos hologramas. Don Catrín está asombrado viendo como Javier teclea unas cosas en el aire. Está asustado, pues los hologramas parecen fantasmas. Una nube negra los envuelve y al disiparse la niebla, se ve de nuevo el estudio de Jaime Schütz.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–<i>No chingues</i>, estamos en el mismo lugar –Dijo Don Catrín.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Sí, pero no en la misma época. Adelantamos quince años. Mira el equipo de Jaime: aunque es medio pendejo para la tecnología, ya no está usando su vieja Mac, ahora tiene una <i>Lap top</i> Toshiba último modelo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Aaah…<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
Javier abre la <i>Lap</i>, la enciende. Le truena los dedos para que se encienda más rápido. La <i>Lap</i> de Jaime es más lenta que una tortuga reumática. De modo que Javier fuerza su apagado. Saca un juego de destornilladores de medidas pequeñas. Abre la caja de la <i>Lap</i>, le quita el disco duro original, y le pone dos nuevos. También le añade dos módulos de memoria ram, para expandírsela.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Si Javier es fifí de los que son como nobles, no entiendo cómo no le vacías sus tarjetas bancarias.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Eres muy ignorante en materia de tecnología moderna pero bien que sabes que se puede hacer eso hoy en día, ¿verdad cabrón?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Soy ignorante, pero no pendejo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Bueno. Te lo diré. Soy un pillo pero con los amigos soy leal. Eso nunca se le hace a un amigo. Además, necesitamos que Javier sobreviva y mantenga su estatus social, de lo contrario, nos cargará la chingada a ti y a mí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
Don Catrín se quedó perplejo. Pero empezaba a estimar a Javier, pues estaba convencido de que entre gitanos no se debían de leer la mano. Así que se calló y se limitó a observar cómo su amigo armaba de nuevo la <i>Lap</i>, la encendía y se ponía a teclear un montón de cosas. De cuando en cuando, aparecía una barra horizontal que se iba iluminando de otro color en la parte de en medio, siempre progresando de izquierda a derecha. De vez en cuando un pitido anunciaba que la operación había terminado y de inmediato Javier se ponía a hacer otra tarea. Esto aburrió mucho a Don Catrín, que tomó un cuaderno de Jaime, y tras leerlo un poco, se lo metió a la bolsa de la casaca.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–¡Listo! ¡Vámonos! ¡Súbete a la máquina y abróchate el cinturón! ¡De prisa!<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
Los amigos se subieron al artefacto, se abrocharon los cinturones. Javier desplegó de nuevo el holograma y dio varios pinchazos al aire. Una nube negra los cubrió, y cuando se disipó, vieron que en lugar del estudio de Jaime Schütz, estaba un paisaje a campo abierto, con una vegetación extraña y El Pico de Orizaba haciendo erupción, donde el apache Turok le disparaba unas flechas a un tiranosaurio, el cual se las arrancaba y se irritaba más. Turok corría desesperado, se tropezaba, el dinosaurio le tiraba una tarascada, pero Turok giraba, la esquivaba, volvía a correr y ya no tenía tiempo para dispararle más flechas al monstruo, quien le tiraba una tarascada y otra cada vez más cerca, hasta que el indio logró entrar a una caverna y logró esquivar la última mordida, la que estuvo a punto de cercenarle una pierna, pero la boca de entrada era más chica que la cabeza del animal, el cual, frustrado y con el hocico lleno de raspones, miró hacia otro lado y divisó hacia donde estaban Javier y Don Catrín.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–¿Qué hiciste? –Dijo Javier, visiblemente enojado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–¡Nada!<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
Antes de que Don Catrín pudiese reaccionar, Javier le sacó de la casaca la libreta de apuntes escrita por Jaime, donde estaba el bosquejo de un ensayo comparativo entre <i>El dinosaurio</i> de Augusto Monterroso y las aventuras del <i>comic</i> “Turok, el guerrero de Piedra”. Mientras el dinosaurio se acercaba a ellos corriendo como a cincuenta kilómetros por hora, Javier tecleaba algo en el aire. En la pantalla se desplegó el mensaje “<i>Windows Problem Reporting has stopped working. A problem caused the program to stop working correctly. Windows will closed the program and notify you if a solutions is available.</i>”<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
–Ahora sí vas a saber el significado exacto de «ya nos cargó la chingada» –Dijo Javier.<o:p></o:p><br />
<div class="MsoNormal">
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<div class="MsoNormal">
<br style="font-family: Times; font-size: medium; text-align: start;" /></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Cambria; font-size: 12pt; line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<o:p></o:p></div>
Francisco González Christenhttp://www.blogger.com/profile/09753824739524197198noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-78279542147990463.post-22635893596905255252020-05-26T13:23:00.003-07:002020-06-07T18:44:00.148-07:00CRÓNICAS PANDÉMICAS. CAPÍTULO 19.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYp3wyivFzonI1m7I0wkqUHmsjfSU8ubOlcMypUZ9Bo2rpBb9T3Bi53I0aSKTgiAkiJE7W6Pgo97IrTrfYCFdY9klYo3yVecTDDAXMkE8JULM3JFyqo-UvX4VW255mYkUz0yHr_rtDfGWR/s1600/CRONICAS+P+IMAGEN+c19.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="371" data-original-width="660" height="179" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYp3wyivFzonI1m7I0wkqUHmsjfSU8ubOlcMypUZ9Bo2rpBb9T3Bi53I0aSKTgiAkiJE7W6Pgo97IrTrfYCFdY9klYo3yVecTDDAXMkE8JULM3JFyqo-UvX4VW255mYkUz0yHr_rtDfGWR/s320/CRONICAS+P+IMAGEN+c19.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
CRÓNICAS PANDÉMICAS.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
CAPÍTULO 19<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Como somos unos
personajes, no tuvimos que tocar la puerta ni entrar por ella. Simplemente
salimos de nuestros respectivos escritos. Javier Berlanga tomó una taza, la
llenó de café y la metió en una caja blanca, a la que le presionó unos botones,
se le prendió una luz, mientras la taza giraba sobre un plato de cerámica. Al
parecer era un horno. Los hornos de mi época eran muy diferentes, teníamos que
calentarlos con carbón y toda la casa se llenaba de humo mientras alguien
calentaba algo en la cocina. En un minuto su café estaba caliente, listo para
ser tomado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–¿Quieres uno? –Dijo
Javier.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–Sí, por favor. No
sé usar estos aparatos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–Es fácil, mira
–Dijo, tras llenar mi taza y meterla a ese aparato.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–¿Cómo se llama ese
artefacto?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–Es un horno de
microondas. ¿Qué deduces de este aparato?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Javier estaba junto
al hornito, de pie. Tenía los brazos y las piernas cruzados y me miraba con una
sonrisa burlona<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–Que el plato de
cerámica no se ajusta bien al horno.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–¡Muy bien, Don
Catrín! ¿Qué más?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–Que ese plato no es
el original. Por otra parte, el horno tiene despostillada la pintura en la
esquina superior derecha. Es indicio de que se le cayó a Jaime Schütz.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–¡Excelente!<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–También creo que es
probable que se le cayó porque dejó la puerta abierta, pasó por ahí y los
ganchos de la puerta se le atoraron en una trabilla del pantalón. El horno hizo
contacto con el suelo con la esquina superior. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–¿Por qué?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–Además de la falta
de pintura, la lámina está abollada e incluso hay una separación entre la tapa
y la parte de abajo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–¡Muy correcto!<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–El plato de
cerámica no es original. A veces no gira y se inclina. Debió de haber uno con
algunas patas para atorarse a esas como hélices que tiene en el centro ¿Qué tal
soy para deducir?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–Mejor de lo que me
imaginé ¿Qué te dice de la personalidad de Javier?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–Que es flojo. Y
probablemente tiene un problema visual.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–En efecto, le falta
un ojo y por eso se enganchó al micro-horno. Pero no me has explicado el porqué
de sus problemas visuales ni tampoco me has hablado de su adicción al café.
¿Qué te pareció su café?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–Bastante bueno. No
como los que dan en la Ciudad de México: saben a garbanzo quemado con canela.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–¡Claro! El de Jaime
es café de Huatusco, de los mejores del mundo. Esto revela que Javier, pese a
que siempre anda discutiendo con los fifís para defender a AMLO, también es un fifí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–¿Los fifís son como
los catrines de mi época?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–Verás. Algunos sí y
algunos no. Los hay quienes son verdaderamente millonarios.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–Como los Condes del
Valle de Orizaba.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–Exacto. Pero hay
otros que son como tú y yo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–Nobles venidos a
menos por las contingencias de la vida.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–Jaime es un adicto
al café. No era muy bueno para jugar ajedrez, salvo cuando la apuesta era pagar
el costo de una taza de café para el vencedor. ¡Ah! Tiene pastillas de algas <i style="mso-bidi-font-style: normal;">espirulijas</i>.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–El frasco dice
espirulinas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–¡Qué vueltas da la
vida! En la novela que está escribiendo a mis costillas dice que yo duermo de
día, colgado del techo y con la cabeza para abajo. Y que no necesito más
alimento que un par de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">espirulijas</i>,
una cajetilla de cigarros y una taza de café negro. Ahora está tomando las <i style="mso-bidi-font-style: normal;">espirulijas</i> por que cree que así va a
fortalecer su sistema inmunológico.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–¿A qué le teme?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–¿No lo sabes? Al
coronavirus. Hay una pandemia.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–¿Cómo la del siglo
XIV?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–En cierta manera
sí, en cierta manera no. Ahora se está muriendo menos gente porque la ciencia
ha avanzado. Pero sí, es muy contagiosa y también te puede matar.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–A mí no y yo creo
que a ti tampoco. Si Javier también es un personaje ¿A qué le teme? Nosotros no
estamos vivos, por lo tanto tampoco podemos morir.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–Esta falacia que
has expuesto es muy buena; pero, dentro de la historia de ficción que
protagonizamos, sí que podemos morir. Incluso la novela puede empezar con la
escena de nuestro funeral. Por cierto que tú ya estás muerto.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–¿Cómo? ¡Si <i style="mso-bidi-font-style: normal;">orita</i> estoy joven y con las dos piernas!<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–Porque yo arreglé
tu historia. Me debes una caja de cervezas. Pero aún así te moriste en el siglo XIX. Mira, me metí a la
computadora de Jaime desde mi celular. Le ganaste al marido celoso, conservaste
las dos piernas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–¿Y la dama de la
casa de los azulejos?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>En eso se escucharon
unos pasos en el piso de arriba y el ruido de una tapa del retrete. Luego oímos
cómo descendía un chorro de agua por un bajante, más pasos y el ruido de una
puerta abriéndose.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–¡Vámonos! –Dijo
Javier–. ¡Métete a tu libro! ¡Si se da cuenta de mi transa va a dejar tu
historia como la dejó Joaquín Fernández de Lizardi.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>La probabilidad de
que la dama de la casa de los azulejos hubiese tenido algo que ver conmigo se
esfumó por los aires. Parece que el narrador oficial de estas crónicas se
aproxima. Es mejor que yo también me esfume.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>El trabajo de mi
hijo Jaime y mi nuera Mei Ling se vio gravemente afectado con la pandemia. A mi
hijo le permitieron hacer su trabajo en casa, pero le rebajaron $10000 pesos
mensuales de sueldo. A Mei Ling de plano la forzaron a renunciar. Porque “si
ella también trabajaba en casa, los demás iban a querer hacer lo mismo”. Como
trabajaban en Veracruz, ella renunció y ambos se vinieron a vivir con nosotros.
Esa empresa es china y vinieron varios chinos a administrarla. Algo negreros,
al decir de mi hijo, pero, entre que el mexicano es agachón y que luego nuestros
tribunales no hacen justicia, pues ni para meter las manos. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Si mi nuera se
hubiese esperado un poco más, la habría protegido un decreto de AMLO que
prohibía que los patrones corrieran a sus empleados con motivo de la
cuarentena. Además, los tribunales cerraron actividades. Mis amigos abogados
apenas me compartieron un comunicado de la Judicatura Federal, en el que se
dice que “la justicia no se detiene”, pero también se indica las fechas en que
se irán reabriendo los tribunales. No se reincorporarán todas las materias y
sólo se habla de tribunales del altiplano, no de Veracruz.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Cada vez que ellos
venían a visitarnos, o venían enfermos o nosotros acabábamos enfermos, tanto de las vías respiratorias como del aparato digestivo. Y enfermedades verdaderamente
necias, que solamente se curaban con unos antibióticos bien fuertes. La que más
sufrió fue mi hija Mariana, como ya dijo mi autor en el capítulo 15, capítulo
rechazado por Facebook incluso en la revisión. Ahora que lo pienso, todos
pudimos estar contagiados sin saberlo debido a esos chinos que iban y venían de
esa empresa. La verdad, ojalá que así haya sido, porque entonces ya tendríamos
“inmunidad de rebaño”. Quizá deberíamos hacernos un estudio para salir de
dudas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>El caso es que mi
nuera no tuvo otra opción que renunciar y todavía hacer varios viajes a
Veracruz, ya empezada la cuarentena, para recibir su finiquito. La que salió
ganando es mi nietecita, quien ahora está “a toda madre”, en el sentido amplio
de la palabra.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>La petición que mi
autor hizo a change.org está creciendo muy despacio. La gente le teme a las
represalias de Facebook, como si éste fuese la gran cosa para promoverse. Es
imposible tener éxito con una campaña publicitaria realizada en esta red,
porque para ellos es un pecado la autopromoción. Como si fuese algo malo
anunciar lo que haces o vendes, y recibir una remuneración a cambio. Un robot,
en la actualidad es muy bueno para ganar juegos de mesa. Pero para crear está
imposibilitado y también para enteneder la literatura o el lenguaje. Por eso a Ramiro Wallace lo bloqueron por "racista", cuando, en realidad, estaba defendiendo los derechos de las mujeres de piel morena. Lo más que puede hacer un robot son imitaciones más o menos creíbles de
artistas consagrados. La explicación más fácil te la daría Ezequiel Matías: los
robots no tienen alma. Y tal vez sean un invento del diablo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<div class="MsoNormal">
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<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Una compañera del
grupo de sexalescentes tuvo la gran idea de reunirnos anoche a tomarnos una
copita y charlar, para mostrarle al virus que no nos va a derrotar. Claro, cada
quien en su casita, valiéndonos de la aplicación llamada <i style="mso-bidi-font-style: normal;">zoom</i>. Mis temores fueron infundados: la reunión fue amena y en
algunos aspectos, mejor que si hubiese sido en un restaurante: la plática fue
entre todos; en cambio, cuando nos reuníamos en casa de alguien o en el
restaurante, sólo podíamos platicar con los que teníamos al lado o enfrente. Además,
nos salió más barato.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Mis temores eran
fundados: las clases online desde la guardería que recibe mi nieta no se
comparan con las presenciales: ni les hace caso a las profesoras ni ellas la atienden adecuadamente, aunque esa guardería es muy buena en el mundo de lo real; no obstante, la clase de música es individualizada y es mucho
mejor. Pero a veces, a la profesora se le traba la imagen o el sonido suena entrecortado. Mi hija da clases de canto
con video llamadas y tanto ella como los alumnos sufren a causa del sonido
artificial. En cambio, mi hijo, antes de que le hiciese crisis la lombriz de
Vietnam, daba clases de Karate también por <i style="mso-bidi-font-style: normal;">zoom</i>.
Él hacía ejercicio, demostraba y ordenaba como si estuviese en el dojo, y
corregía.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Todo esto lo acepto
como un recurso pasajero para poder continuar con nuestra vida. Pero es tan
artificial que me da pavor ¿En eso consistirá “la nueva normalidad”? Ahora
avisaron que la cuarentena se extiende hasta el 19 de julio. Y al poco se va a
empatar con el otoño y sus enfermedades respiratorias ¿Y si ya nos enfermamos y
aliviamos sin darnos cuenta pero vamos a seguir encerrados? ¿O si nunca nos
contagiamos también? En la mañana me llegó el video de una mujer norteña
desesperada y enojada que quiere que salgamos todos el día primero de junio.
Luego otro de un dibujo animado que sermonea con un florido lenguaje a los
mexicanos incrédulos, irresponsables, o de plano, tontos. Cita una fábula de
una tortuga y un alacrán que tienen que cruzar el río. La tortuga le dice
“monta en mi caparazón, que me protege de tu aguijón y yo te llevo al otro
lado. El alacrán se sube al caparazón de la tortuga, y cuando están en la mitad
del río, le clava el aguijón en la cara. Antes de morirse la tortuga alcanza a
reclamarle y a decirle “yo te iba a llevar al otro lado, ahora nos vamos a
morir los dos”, “lo sé”, dijo el alacrán. “Pero está en mi naturaleza clavar
aguijones”. </div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Bueno, ese es el
estado de ánimo: ya queremos salir, tenemos miedo, enojo y desconfianza.
Estamos confundidos, uno dice una cosa y de inmediato llega la refutación.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Pero lo que más
desazón me produjo fue enterarme que en Facebook se negaron a rectificar el
rechazo de la promoción publicitaria del capítulo 15 de estas pandemias que hiciera mi autor Francisco González Christen. Parece
que le dimos al clavo o que toqué una cuerda sensible: eso de que el virus
fue manipulado en un laboratorio, o de que en la <span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Universidad
Revolucionaria y Conservadora de Veracruz estaban haciendo experimentos con
seres humanos, lo dije por hacer ficción, pero empiezo a creer que es cierto. </span><span style="line-height: 150%;">Esta censura no parece obra de Ezequiel Matías, sino de Van
De Baas. ¿O acaso será obra de Soros o del Estado Profundo? </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br />
Dice Francisco González Christen:<br />
«A mi <i style="mso-bidi-font-style: normal;">community manager</i> le cerraron la cuenta por un "quítame allá estas pajas".» A Ramiro Wallace, que estaba defendiendo a mujeres guatemaltecas y haitianas de
los ataques de un <i style="mso-bidi-font-style: normal;">whitetrahsero</i>,
también le cerraron la cuenta bajo el argumento de que él era el racista. «Protesté de manera pública y de inmediato me salieron al paso dos defensores del
Facebook quienes alegan (implícitamente) que esta red social sí tiene derecho a
coartar la libertad de expresión y pasar por encima del artículo tercero de la
Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos de Norteamérica, así
como del artículo séptimo de la Constitución Política Mexicana y las normas
relativas de la Convención Interamericana de Derechos Humanos, porque yo acepté
sus condiciones al registrarme en Facebook. La verdad es que he leído y releído
sus normas comunitarias y no veo en qué las he violado, tampoco he visto
cláusula alguna donde el usuario acepta el derecho de Facebook de abusar de sus
controles. Según el defensor de Facebook, “él ha leído todas mis publicaciones
y en todas he violado sus normas comunitarias”. Es un auténtico Torquemada
informático. Cabe hacer notar que yo estoy en Facebook desde el 2011. Claro que
si la teoría de la evolución de Darwin es obscena o las cadenas de ADN se
diseñaron para evadir los controles de Facebook ¿Qué podemos hacer? Son unos
auténticos cazadores de brujas modernos. Pero, si son tan buenos para detectar
que una cadena de ARN se diseñó para evadir sus controles y toman acciones para
su propagación ¿Por qué no hacen lo mismo con el coronavirus que está matando a
miles de seres humanos al día y arruinando la economía global del planeta? Eso
sí se los agradecería la humanidad. Pero no. Tienen que censurar una obra
literaria, porque la literatura dice lo que no pueden decir otras expresiones
de la comunicación humana, sean ensayos políticos, legales o científicos.»</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> «</span>Desde luego que
esto no se va a quedar así. Al ser rechazada mi petición de revisión, redacté y
publiqué una petición en change.org. Me pasé todo el día compartiéndola en mi
correo electrónico y a todos mis contactos del teléfono celular. Acabé
infestado de estática. Y de un ánimo muy especial. Facebook tiene tanto dinero
que no le importa no sólo no ganar más, sino que se da el lujo convertir a sus
clientes en enemigos. Otra empresa menos poderosa ya habría quebrado con tales
políticas. Realmente ¿Cómo le hace para sobrevivir? Pero me fastidia hablar de
esto. Por lo pronto, lo único que me queda es compartir el hashtag #CeroDineroParaFacebook hasta que se enseñe a respetar a sus clientes. Va a ser una batalla larga y dificil. No importa. Para mí, la Libertad de Expresión es un derecho sagrado y cada vez que ocurre algo así, confirmo que ésta está en peligro, y por lo tanto, también la humanidad.»</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Teorías de la
conspiración ¿Por qué son creíbles todas las teorías conspiranoicas? Ya
Maquiavelo le recomendaba a los príncipes que tuviesen cuidado al proteger a
sus inferiores. Porque el que es salvado por el poderoso de una situación
difícil, tarde o temprano recelará de la mano que lo protegió. Por eso los
príncipes deben ser egoístas y alejarse de la plebe. Bill Gattes y Soros tienen
fundaciones filantrópicas y mucha gente desconfía de ellos. Estos señores no
han leído <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El príncipe</i> de Maquiavelo y si lo han leído, hacen caso omiso de este consejo, porque
gastan una fortuna en sociedades filantrópicas y están en la mira de los
conspiranóicos. Yo no puedo decir si estos filántropos son buenos o son malos,
porque los hechos de los que los acusan no son míos. Pero el que Ezequiel
Matías, uno de mis antagonistas, lo crea al pie de la letra, no quiere decir
que yo también lo crea ni que esté de acuerdo con él. Pero en este mundo de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La Nueva Artificialidad</i> las películas y
las novelas ya no deben de tener conflictos aunque se conviertan en basura. Al
diablo con las historias de superación personal, de liberación espiritual, de
redención, de sufrimiento, de solidaridad o de resignación. Al diablo con la inteligencia
humana. Total, la inteligencia artificial es más poderosa. No es creativa ni
aún puede traducir correctamente los idiomas, pero ya se chinga a todos los
ajedrecistas del mundo y también a los jugadores de Go. Skynet pronto será una
realidad. En eso están trabajando.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Pero las teorías de
la conspiración que tienen más éxito son las que tienen que ver con cualquier
gobierno del mundo, sea de izquierdas o de derechas. La gente nunca se creerá
la historia de que el gobernante en turno realmente ejerció bien el presupuesto
o que lo está ejerciendo de manera adecuada. El que no es torpe, es corrupto,
en el imaginario popular, o está manipulado por poderes tras el trono, sean
estos totalmente oscuros o iluminados por no se qué luz extraterrestre. Y entre más abogan por la censura, más sospechosos se vuelven.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Por ejemplo, la
teoría de que el virus del COVID19 fue manipulado o creado en un laboratorio
para eliminar a personas mayores de sesenta años es totalmente creíble después
del sexenio de Javier Duarte de Ochoa. Justo uno de los defensores de Facebook
me estaba atacando por ser un <i style="mso-bidi-font-style: normal;">boomer</i>.
Lamento que el neoliberalismo haya dejado a los <i style="mso-bidi-font-style: normal;">millennials</i> sin futuro, pero no es mi culpa ni me agrada la situación. En primer
lugar, porque soy padre de varios <i style="mso-bidi-font-style: normal;">millennials</i>
y me agradaría que ellos pudiesen emprender el vuelo por la vida con éxito. No
porque no los quiera, sino porque tienen que ser autosuficientes para cuando mi
mujer y yo ya no estemos sobre la superficie de este planeta.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Estaba yo redactando
la petición para que Facebook corrigiese sus políticas de revisión, cuando sonó
la campanita michoacana que tengo en la puerta de entrada a modo de timbre. Es
una campanita verde, de bronce, con motivos coloniales. Me asomé a la ventana. </div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–¿Quién?</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–Yo</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–¿Quién yo?</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–Pues yo, Don Catrín
de la Fachenda.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>¡Caramba!, me dije,
Don Catrín es todo un personaje y de otra época ¿A qué habrá venido?</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–¿Puedo pasar a su
casa y me puede invitar un café? Su amigo Javier Berlanga me paso su dirección–, me dijo, con un acento entre chilango y gachupín.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Este tipo es más <i style="mso-bidi-font-style: normal;">encajoso</i> que Javier Berlanga, pensé. No
me quedó más remedio que encaminarme al zaguán e invitarlo a pasar. Tuve que
sostener la puerta de metal, para que ésta no se regresara y lo golpease,
porque Don Catrín entró a mi casa con la ayuda de dos muletas y tenía las manos
ocupadas.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Una vez cruzando el
umbral de la casa, tomó su sombrero de copa y lo colgó de un perchero que tengo
cerca de la entrada. También colgó su frac.<br />
–Veo que ha citado el apellido de Maquiavelo. Yo soy un experto, me conozco su decálogo a la perfección.<br />
–La crítica piensa que Usted fue víctima de una <i>fake-news</i> de su época. <span style="line-height: 150%;">Tome asiento– Le
indiqué. Me disponía a despacharlo rápido, porque dentro de una media hora
tendría la reunión por </span><i style="line-height: 150%;">zoom</i><span style="line-height: 150%;"> con los
sexalescentes–. ¿Gusta un café americano o con leche?</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–Nunca he probado el
café americano, pero siempre hay una primera vez.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–¿Y que lo trae por
acá? –Le pregunté, mientras me encaminé a la cocina a preparar el café.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Don Catrín se
levantó del sillón y me siguió hasta la cocina. Tras de poner a hervir dos
tazas de agua en la estufa, saqué una lata de café en grano y un molino
eléctrico. Tomé dos cucharadas soperas llenas de granos, las eché al molino y
las trituré.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–Han cambiado algo
las cosas en este siglo–, me comentó–. En mi época se molía el café a mano,
moviendo una manivela.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–Así es. Mi abuela
tenía un molino de esos.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–Mire, no quiero ser
descortés. Pero leí el capítulo 14 de su novela “Crónicas Pandémicas”. No me
gustó que usurpase el papel de Joaquín López de Lizardi para dejarme en las
mismas condiciones.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–Nada más era un
ejercicio de creatividad.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–Sí, pero Usted
podría haberle dado un giro de tuerca a la historia.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–¿Cómo qué?</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–Que yo ganase el
combate al marido enfurecido. Digo, ya que se convirtió Usted en mi autor,
podría haber hecho algo para mejorar mi suerte.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–No. Tendría que
terminar la novela de Joaquín con otro final. No tengo derecho. Lo más que
puedo es hacer una precuela desde el momento en que un amigo lo recomienda a
Usted para trabajar en la agencia de galeras, carretas y sopandas.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–Ese trabajo no me
gustaba.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–Según Joaquín
Fernández de Lizardi, a Usted no le gustaba trabajo alguno.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–Creo que no ha
leído completa la novela de Joaquín.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–Es verdad, pero no
creo haberme equivocado en el desarrollo de la escena previa al altercado donde
el marido lo acuchilló.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–Se equivoca. La
calle de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La Profesa</i>, hasta la fecha
está atiborrada de gente a las siete de la noche. Y la casa de la Condesa del
Valle De Orizaba, la de los azulejos, no está junto a la casa de Agustín de
Iturbide, sino en la acera de enfrente, varios metros antes de donde Usted
dice.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–¿Así que la dama
era la Condesa de Orizaba?</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–¿Doña Leonor
Pacheco? La novela de Joaquín es realista.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–Pero mi precuela
no. Dígame ¿La mujer de la ventana era una aparición?</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–No, por Dios. Era otra mujer.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–¿Y con todo ese
gentío la mujer le enseñó su anatomía femenina?</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–No había gente. Lo
que pasa es que Usted equivocó la hora. Eran las nueve de la noche.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–¡Claro! A
principios del siglo XIX los humanos, como gallinas, se iban a dormir en cuanto
se ponía el sol. Entonces ¿Por qué había tanta gente cuando el marido lo
acuchilló?</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–Porque me alcanzó
cuando pasabamos por el edificio de los limosneros.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–Y ahí te conocían
ampliamente.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–¡Falso! ¡Yo soy un
Catrín, no un limosnero!</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–Bueno, no te
enojes. Pues si te pones pesado conmigo te borro de un plumazo.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–Entonces ¿No puede
cambiar el curso de mi historia? Verá, la cortada me dolió y me dolió en serio,
pero más dolorosas fueron la gangrena y la operación. Y la herida en mi orgullo. Al final de su novela, Don Joaquín no fue muy benévolo
conmigo: acabé pidiendo limosna.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–La verdad es que
no me atrevo a hacer tal cosa.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Examiné mi reloj y
me di cuenta de que ya había empezado la reunión con los sexalescentes.
Afortunadamente iba para largo. Les escribí un Whatsapp y me dijeron que todavía
estaban reunidos. Me disculpé con Don Catrín, quien se dirigió a la puerta de
salida. Se tomó su taza de café de un sorbo y se despidió con gestos elegantes
y arcaicos. Tomó su sombrero y su frac. Se colocó unos guantes blancos. </div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–Si ves a Don Joaquín,
dile que yo musicalicé en el siglo XX su pastorela <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La noche más venturosa</i>, por favor.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Don Catrín hizo un
último saludo con el sombrero de copa y se retiró de mi casa. Tras avanzar unos
metros, se esfumó como fantasma. Yo subí por mi lap top y una lata de cerveza
que de inmediato metí al congelador. Mis amigos y yo estuvimos platicando en el
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">zoom</i> cerca de tres horas. Nos la
pasamos bien, después de todo. Tal vez no sea tan mala <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La Nueva Artificialidad</i>.<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-spacerun: yes;">Si te gusta como escribo y quieres apoyar mi creatividad, conviértete en mi mecenas. Haz click en este botón, regístrate y selecciona el plan que más convenga a tus intereses: <a data-patreon-widget-type="become-patron-button" href="https://www.patreon.com/bePatron?u=35744439">Become a Patron!</a><script async="" src="https://c6.patreon.com/becomePatronButton.bundle.js"></script> </span><span style="mso-tab-count: 1;"> </span></div>
<div class="MsoNormal">
<br style="text-align: start;" /></div>
</div>
Francisco González Christenhttp://www.blogger.com/profile/09753824739524197198noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-78279542147990463.post-12105437605665025012020-05-23T22:45:00.001-07:002020-06-08T09:44:40.312-07:00CRÓNICAS PANDÉMICAS. CAPÍTULO 17.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgso9Nu6MQMOufL-XW9gAijO7UYmlxxLhOjskca8Li4wHHju5ybr9Ezd426oJipqZy4cwjHj2ZCcQ8Q-_s4HCH20A8j7miUPQSsWC47CY-Vcs7D39_DHgb3WxGyf4c9R_4WvFgC7tRLW-ID/s1600/CRONICAS+PANDEMICAs+c17.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="371" data-original-width="660" height="179" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgso9Nu6MQMOufL-XW9gAijO7UYmlxxLhOjskca8Li4wHHju5ybr9Ezd426oJipqZy4cwjHj2ZCcQ8Q-_s4HCH20A8j7miUPQSsWC47CY-Vcs7D39_DHgb3WxGyf4c9R_4WvFgC7tRLW-ID/s320/CRONICAS+PANDEMICAs+c17.jpg" width="320" /></a></div>
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<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
CRÓNICAS PANDÉMICAS.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
CAPÍTULO 17.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Veracruz ya está en
el quinto lugar nacional de contagiados por el coronavirus. Al parecer, ocho
empleados de nuestra Plaza Cristal ya dieron positivo al maldito virus. El
Puerto de Veracruz es el que más casos tiene. Xalapa todavía se mantiene en
cuarenta. No faltan los memes y el humor del mexicano: hay uno que tiene a López
Gatell, el Subsecretario de Salud, diciendo que ya casi llegamos al pico. Pero
no se trata del pico de la gráfica, sino del pico del zopilote. Para los
extranjeros, ya casi llegamos al pico del buitre. En Sudamérica, al del cóndor.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Me he retrasado a causa
de un disgusto con los Torquemada del féisbuc. Algo tendré que hacer para
aplacarlos. Tal vez si como imagen pongo un fondo morado con una especie de
rayo amarillo, pero seguro que tienen una norma para ser violada por esta
estrategia, aunque no es mi objetivo. Mi objetivo es criticar su rigorismo absurdo
y liberticida, pues los de féisbuc no quieren que los anuncios tengan el 20
por ciento de texto ¿Qué les importa? Es problema del anunciante que va a pagar
¿O no? ¡Ah!, pero si usa uno imágenes y aparece la secuencia evolutiva que
vivió la especie humana desde un simio hasta el hombre de Cromagnon, ya te
andan cerrando la cuenta porque estás publicando juguetes sexuales ¿Qué tienen
en la cabeza? Entonces, si en vez de subir seres humanos, quieres publicar
imágenes con virus y cadenas de ARN y ADN de nuevo violas sus políticas
comunitarias (según ellos, pues si las revisas bien, realmente eso no está prohibido) porque
estas "metiendo imágenes confusas con el objetivo de evadir sus políticas
represoras". (¡¡¿¿??!!) Es como en Salem, 1694: si te acusaban de practicar la brujería, ya
estabas ardiendo en la hoguera: no había prueba que te pudiese salvar. Si tu
abogado defensor estaba echando por tierra las acusaciones y sus falsas
pruebas, entonces el acusador decía “¿Lo ven? El diablo está aconsejando a su
abogado, por eso nos está ganando.” Y vas para la hoguera, a ser quemado
(quemada en caso de las mujeres) con leña verde, para que te ardan más los
ojos.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Las normas
comunitarias de Facebook están diseñadas para dejarte en estado de indefensión e
impedir al máximo que tú ejerzas tu libertad de expresión o la libertad de
publicar tus ideas. El problema es que las redes sociales acabaron con los
medios publicitarios tradicionales y ahora, para anunciar lo que vendes, tienes
que contratarlos. Porque el que no anuncia no vende, aquí y en China, aunque el
servicio de féisbuc sea pésimo. Realmente, no sé cómo féisbuc puede sobrevivir
con tanto maltrato a su clientela. Otro tipo de negocio ya habría tronado como sapo
inflado, porque su servicio es un servicio traicionero.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>También es que a
veces el cuerpo y la mente piden descanso. Ya se me acabó la tinta del tóner y
ni para ir a comprar otro o reciclar los que tengo. No quiero salir ni a la
tienda. Escucho el concierto para piano y orquesta en re menor de Mozart, ahora
en versión de Martha Arguerich. Es más acelerada que la de Uchida. La guadaña
que me imagino se mueve al son de la pianista sudamericana: más rápido.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>La tonalidad de re
menor, según algunos musicólogos, tiene un significado psicológico muy preciso
en Mozart, no así en otros compositores: es la tonalidad del dolor ocasionado
por fuerzas sobrehumanas: la muerte, el más allá. Ponen de ejemplo que tanto la
Misa del funeral masónico como su Réquiem están escritos en esta tonalidad.
Cuando en su ópera se le aparece el fantasma del Comendador a Don Juan, también. Es una
tonalidad oscura, descarnada, pero llena de energía estática y de alta tensión,
con algunas llamaradas anaranjadas de cuando en cuando o un relámpago seguido
de un trueno.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-ascii-font-family: Cambria; mso-hansi-font-family: Cambria;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Mi nuera china golpea lo que
quedó de una piñata mientras mi nieta juega cerca de la puerta del garaje. Esa
piñata la tenemos colgada desde mediados de febrero y fue para el tercer
onomástico de mi nieta. Como se trata de un personaje de caricatura muy querido
por mi nieta, la conservamos. También porque ahora las hacen de tal manera que
no se descuartizan con los golpes y su figura está bastante bien conservada. No
sé si está haciendo ejercicio o descargando algún coraje reprimido. Todos me
dicen que ella es encantadora, que es muy <i style="mso-bidi-font-style: normal;">polite</i>.
Mi esposa también, pero añade que es farol de la calle y oscuridad de la casa.
Las mujeres son iguales aquí y en China. Cuando mi hijo escuchaba las canciones
de Óscar Chávez (QEPD) en su adolescencia nunca se imaginó que la canción de la
nuera y la suegra se le iba a hacer una realidad. Dice la canción:</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-ascii-font-family: Cambria; mso-hansi-font-family: Cambria;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>(Suegra) Mi hijo se casó, ya
tiene mujer, mañana veremos lo que sabe hacer. Levántate mi alma, como es de
costumbre, lavar tu brasero y poner la lumbre.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-ascii-font-family: Cambria; mso-hansi-font-family: Cambria;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>(Nuera) Yo no me casé para
trabajar, si en mi casa tengo criados que mandar.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-ascii-font-family: Cambria; mso-hansi-font-family: Cambria;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>(Suegra) Demonio de nuera, ¿<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Pos</i> qué sabe hacer? Coja Usted la
escoba, póngase a barrer.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-ascii-font-family: Cambria; mso-hansi-font-family: Cambria;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>(Nuera) Demonio de vieja ¿Porqué
me regaña? El diablo se pare en sus sucias marañas…</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-ascii-font-family: Cambria; mso-hansi-font-family: Cambria;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>No transcribo aquí toda la
canción recopilada por Óscar Chávez, víctima reciente del coronavirus, porque
para muestra basta un botón. Ella piensa que sabe hacer muchas cosas y lo que
no puede resolver con la mente, lo resuelve consultando su celular marca
Huawei. Como aquella vez en que andábamos por el metro viaducto buscando un
restaurante chino con comida para chinos verdaderos. Era en el número 39. En la
dirección que su celular marcaba, la numeración crecía con números mayores al
39: 103, 105, 107. Era evidente que nos alejábamos de nuestro destino. Pero
ella insistía en que íbamos en la dirección correcta. Yo le dije, como buen <i style="mso-bidi-font-style: normal;">boomer</i> que soy: la tecnología es
traicionera. Ya me ha pasado que el celular confunde el sur con el norte y en
vez de acercarme me aleja. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Equivoca no se
mi chino celulal es</i>. Pero accedió amablemente a seguir mis indicaciones,
pues ella siempre es muy <i style="mso-bidi-font-style: normal;">polite</i>.
Cruzamos la Calzada de Tlalpan por un túnel peatonal y tomamos rumbo a la
dirección que yo decía. Con orgullo veía yo que la numeración iba descendiendo:
91, 89, 87, en tanto que el Huawei decía que cada vez nos alejábamos más. ¡Ja!
Un triunfo del hombre primitivo sobre la tecnología. Después de quince minutos
de caminar, la numeración continuó 45, 43, 41 y 2. Típico de la República
Mexicana. ¿Dónde está el restaurante? Oiga, ¿No sabe dónde está el número 39?
Nooo, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">pos</i> no. ¿Un restaurante de
comida china? No joven (con típico acento chilango), por aquí no hay
restaurantes de ninguna clase. Los de chinos están para allá, del otro lado de
la Calzada de Tlalpan. Me rendí. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-ascii-font-family: Cambria; mso-hansi-font-family: Cambria;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Para tomar el taxi de
regreso, invertimos otros quince minutos, y cuando estábamos cerca, el celular
marcaba la proximidad, pero ni el taxi ni nosotros acertábamos con el lugar.
Para no gastar más dinero, nos bajamos y caminamos un poco. Había dos
restaurantes chinos, pero uno tenía comida para turistas. Éste no es. Entramos
al que sí. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Nijao </i>(hola), dijo mi
nuera. Los chinos abrieron los ojos y contestaron <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Nijao</i>. Mi nuera se soltó hablando cosas ininteligibles, salvo
cuando decía <i style="mso-bidi-font-style: normal;">xie xié</i> (gracias) y nos
sentamos a esperar nuestros guisados. Sí era comida para chinos, diferente a la
que nos sirven en los bufetes para turistas. Quizá no era tan diferente a un
chilatole de jaiba pero con ingredientes chinos: jengibre, sabores agridulces.
Me tuve que armar de algo de valor para comerlo. Su salsa picaba como el culo
del diablo, mucho más que cualquier salsa de chile habanero. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Comida mexicana no pical</i>, me dijo mi
nuera. Al día siguiente me dio una diarrea que me duró una semana. Pero nada
que no se pudiese combatir con antibióticos mexicanos.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-ascii-font-family: Cambria; mso-hansi-font-family: Cambria;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>En otra ocasión fui de
compras a Costco y me pareció muy buena idea comprar una bolsa de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">wontons</i> y me preguntó por su costo.
Doscientos noventa y cinco pesos con cincuenta centavos ¡Es carísimo! Yo lo
puedo hacer. Y, en efecto, con harina común y corriente, carne molida, jengibre
y no sé que más, hizo las deliciosas empanadas chinas. Pobrecita, cuando llegó
a Xalapa hizo unos pastelillos que ella denominó <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Moon cakes</i>, que según ella los dan en China en los restaurantes de
lujo. Son unos mini bisquets hechos con aceite de coco, mantequilla y queso
parmesano. Deliciosos y llenadores. Pero caros y chiquitos. Para recuperar el
costo de producción tenia que venderlos a veinte pesos la pieza. Y, no es por
ofender, pero el público xalapeño es excesivamente tacaño. Por un bísquet
Obregón, que es de mayor tamaño y menor calidad, sufre cuando tiene que pagar
quince pesos.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-ascii-font-family: Cambria; mso-hansi-font-family: Cambria;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>En nuestra familia se
respetan los derechos de la mujer y nos repartimos más o menos equitativamente
los quehaceres domésticos, sin que esto signifique que yo sea un mandilón. Lo
hago por respeto a los derechos de la mujer. Pero, cuando me toca lavar los
trastes que empleé en el desayuno, mi nuera se me adelanta a lavar los suyos. Y
me tengo que esperar hasta que ella acabe para yo lavar los míos. Lo hace para
que vea yo que sí es acomedida. Pero cuando es mi mujer la que desayuna
primero, mi nuera no lava nada, para poder tener una guerra entre mujeres, una
guerra de poderes y para que mi hijo no olvide la canción de Óscar Chávez. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-ascii-font-family: Cambria; mso-hansi-font-family: Cambria;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>La verdad es que cuando mi
hijo me dijo: me voy a casar con una china, yo dije: ya me rayé, a mí me
encanta la comida china. Pero no es lo mismo la comida china para chinos que el
bufete oriental para turistas. Usted lo puede comprobar: cuando vaya a un sitio
de estos observe los platillos y las bebidas con cuidado y verá que hay cosas
como que no son muy chinas, empezando por el refresco de coca cola. En descargo
de los chinos diré que es culpa de nosotros los mexicanos, por nacos y tacaños:
cuando nos ofrecen la carta, los auténticos platillos orientales cuestan de
doscientos pesos para arriba y nos vamos con el paquete de setenta pesos. No.
No dan guisados de murciélago, serpiente o pangolín.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-ascii-font-family: Cambria; mso-hansi-font-family: Cambria;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>La última vez que fuimos a la
Ciudad de México, quizá ya en época de coronavirus, porque estaba próxima la
Navidad del año pasado, nos fuimos a uno de los restaurantes del barrio chino
cercanos a la Alameda Central. El lugar se veía muy limpio, con predominio de
colores rojos y motivos orientales por todas partes. Los meseros y todo el
personal tenían los ojos rasgados. Claro que la mesera era morena y parecía que era de
Xico, Veracruz; pero, al fin, tenía los ojos rasgados. Podría ser una nieta de
los dueños originales, quienes sí se veían auténticos, aunque apenas si se
podían mover, a causa de la tortícolis y de la edad. Pensé que nos los habíamos ganado con
el saludo <i style="mso-bidi-font-style: normal;">nijao </i>y el<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> speech </i>de mi nuera ¿<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Y tú de donde sel</i>? De Changan. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Nosotlos de Hong Kong</i>. Bueno, nada que
ver, pero de todas maneras se ve auténtico el lugar.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-ascii-font-family: Cambria; mso-hansi-font-family: Cambria;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>No medimos las proporciones:
nos dieron más comida de la que podíamos engullir en ese momento. Pero uno de
los platos estrella estaba completamente insípido. Mi nuera estaba
verdaderamente enojada. Yo estaba haciendo un esfuerzo para acabarme siquiera
uno de los guisados, cuando mi nuera gritó y mi mujer la secundó: de uno de los
guisados salió una enorme cucaracha. ¡No vuelvo a comer comida china en México!
Dijo mi nuera, furiosa.</span><br />
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-spacerun: yes;">Si te gusta como escribo y quieres apoyar mi creatividad, conviértete en mi mecenas. Haz click en este botón, regístrate y selecciona el plan que más convenga a tus intereses: <a data-patreon-widget-type="become-patron-button" href="https://www.patreon.com/bePatron?u=35744439">Become a Patron!</a><script async="" src="https://c6.patreon.com/becomePatronButton.bundle.js"></script> </span><span style="mso-tab-count: 1;"> </span></div>
<span style="mso-ascii-font-family: Cambria; mso-hansi-font-family: Cambria;"></span><br />
<div class="MsoNormal">
<br style="text-align: start;" /></div>
</div>
Francisco González Christenhttp://www.blogger.com/profile/09753824739524197198noreply@blogger.com0