Hola, Estoy haciendo una investigación para mi tesis. Agradeceré mucho tus respuestas. Si quieres hacerlas en privado, contesta las encuestas que están a la derecha de este blog, o al correo fsegch@gmail.com
Gracias de antemano.
Aviso a lectores de la Unión Europea: es posible que este sitio utilice algunas cookies. La verdad es que no tengo idea de qué es eso; y, por consiguiente, si aparecen algunas, no las he añadido con conocimiento de causa pero les aviso y les pido permiso para utilizarlas. Por su atención, muchas gracias.
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sábado, 28 de marzo de 2015
miércoles, 25 de marzo de 2015
Los riesgos de ejercer la música
Los riesgos de ejercer la música a menudo se piensa que son el no tener un oficio pagado; si bien, ese es un riesgo que tienen que afrontar los músicos, es un riesgo compartido por todas las profesiones y oficios. Y no es aplicable para todos los músicos, pues en ocasiones hay quien lo ha ejercido viviendo en la opulencia, como rey: cito a Stravinsky y a Franz Liszt, para no citar a muchos personajes de la música popular-comercial como The Beatles, Shakira, Michael Jackson, etcétera.
De hecho, un grave riesgo es tener dicha popularidad y un gran porvenir comercial: Contratos y giras que obligan a viajar constantemente. Pues en las giras los artistas, como cualquier otro emigrante, están expuestos a los cambios de alimentación, a los microorganismos del agua y alimentos del lugar a visitar. Pero un riesgo mayor es el sufrir las consecuencias de un accidente en el medio de transporte que los lleva de un lugar a otro. Tal fue el caso de los cantantes alemanes de ópera que recientemente perdieron la vida en un lamentable accidente aéreo hace poco:
De hecho, un grave riesgo es tener dicha popularidad y un gran porvenir comercial: Contratos y giras que obligan a viajar constantemente. Pues en las giras los artistas, como cualquier otro emigrante, están expuestos a los cambios de alimentación, a los microorganismos del agua y alimentos del lugar a visitar. Pero un riesgo mayor es el sufrir las consecuencias de un accidente en el medio de transporte que los lleva de un lugar a otro. Tal fue el caso de los cantantes alemanes de ópera que recientemente perdieron la vida en un lamentable accidente aéreo hace poco:
"El barítono alemán Oleg Bryjak y la contralto alemana Maria Radner, junto con su esposo y su hijo bebé, viajaban en el avión de Germanwings que se estrelló el martes en una zona remota de los Alpes franceses.
La Ópera de Dusseldorf notificó la presencia de Bryjak en el vuelo, mientras que el Gran Teatro del Liceo de Barcelona dio aviso sobre Radner y su familia.
Bryjak volvía de Barcelona, donde interpretó a Alberich en "Siegfried" de Richard Wagner en el Gran Teatro del Liceo. Radner también actuó en la producción, en el papel de Erda.
'Con Oleg Bryjak hemos perdido a un gran intérprete y a una gran persona. Estamos impactados', dijo el director de la ópera, Christoph Meyer.
La contralto alemana María Radner durante un ensayo general"https://es.noticias.yahoo.com/cantantes-pera-entre-v-ctimas-accidente-reo-202120789.html
lunes, 23 de marzo de 2015
Adiós a Don Fernando Morales Matus.
Me enteré de la increíble pero cierta noticia de que el Maestro Fernando Morales Matus falleció prematuramente. No hace mucho, lo vi por la calle y lo saludé. Charlé con él como siempre, con la confianza de que nos volveríamos a encontrar, sin saber que era la última vez. Podría decir que sus principales virtudes como ser humano fueron, en primer lugar, su integridad y su honradez. Así como su sencillez y buenos modales. También diré que sus cualidades musicales eran sobresalientes: tocaba la marimba como un auténtico virtuoso. Cuando le pregunté cómo hacerle para tratarla cuando le compusiera una pieza musical, me respondió: Trátela como un violín. Yo toco los conciertos de J.S. Bach en la marimba. Su oído excepcional le permitía también ejercer el oficio de afinador de pianos. Pero no se contentaba con afinarlos: podía hacerle reparaciones de fondo a la maquinaria. Incluso, él se fabricaba sus propias marimbas. Pocas veces colaboré con él. Recuerdo que una vez estrenó el segundo movimiento de mi sonata para marimba. Y estaba enojado conmigo porque introduje un coral ruso. "La marimba es algo sagrado para los centroamericanos ¿Qué tienen que hacer los rusos ahí?" Me sentí sumamente apenado. Nunca pensé que el asunto fuese tan grave. Pero, realmente, no había justificación para meter un tema ruso ahí y se prestaba para malos entendidos. Y todo, por una especie de pereza mental o descuido mío. La vida, sin embargo, me dio la oportunidad de subsanar mi error, permitiéndome hacer un arreglo de "Luna de Xelajú" a la Orquesta Típica de la Normal Veracruzana que dirigía el Maestro Antolín Guzmán. Y creo que esa versión se tocó delante del Embajador de Guatemala, si no me equivoco.
El Maestro Morales Matus también participó en el grupo Ars Nova/Ars Antiqua de Xalapa (cuyo nombre se parecía al de un grupo anterior y más famoso que el mío). Con ese grupo hice mis pininos como gestor y/o promotor cultural. Entre otras, se tocaron mis "Variaciones sobre un tema maya", donde el Maestro Morales Matus hizo un solo de gran dificultad y lucimiento que después yo tomaría como modelo para sugerir una versión virtuosística cuando la edité. El segundo movimiento de mi sonata para marimba lo escribí en forma de coral y haciendo un trémolo perpetuo, pues ya había escuchado cómo el Maestro Morales hacía cantar largamente a su instrumento con este recurso. Se supone que el sonido de la marimba es breve y se apaga en un instante. Pero con un trémolo como el del Maestro Morales, vibraba como un órgano tocando un coral de J.S. Bach. En ese grupo, "Ars Nova/Ars Antiqua", recuerdo que iniciaban sus carreras músicos en aquél entonces jóvenes, como el guitarrista Enrique Salmerón y el violinista Oscar Brash. Al Maestro Morales Matus lo escuché en numerosas ocasiones tocar en el Ensamble de Percusiones que dirige el Maestro René Perez, haciendo gala de su virtuosismo en la marimba. Hoy, la música ha perdido a un gran hombre. Descanse en paz Don Fernando Morales MAtus.
El Maestro Morales Matus también participó en el grupo Ars Nova/Ars Antiqua de Xalapa (cuyo nombre se parecía al de un grupo anterior y más famoso que el mío). Con ese grupo hice mis pininos como gestor y/o promotor cultural. Entre otras, se tocaron mis "Variaciones sobre un tema maya", donde el Maestro Morales Matus hizo un solo de gran dificultad y lucimiento que después yo tomaría como modelo para sugerir una versión virtuosística cuando la edité. El segundo movimiento de mi sonata para marimba lo escribí en forma de coral y haciendo un trémolo perpetuo, pues ya había escuchado cómo el Maestro Morales hacía cantar largamente a su instrumento con este recurso. Se supone que el sonido de la marimba es breve y se apaga en un instante. Pero con un trémolo como el del Maestro Morales, vibraba como un órgano tocando un coral de J.S. Bach. En ese grupo, "Ars Nova/Ars Antiqua", recuerdo que iniciaban sus carreras músicos en aquél entonces jóvenes, como el guitarrista Enrique Salmerón y el violinista Oscar Brash. Al Maestro Morales Matus lo escuché en numerosas ocasiones tocar en el Ensamble de Percusiones que dirige el Maestro René Perez, haciendo gala de su virtuosismo en la marimba. Hoy, la música ha perdido a un gran hombre. Descanse en paz Don Fernando Morales MAtus.
lunes, 16 de marzo de 2015
¡Viva la libertad! (de acallar a los incómodos)
En mi entrada anterior, hablé de música, sexo, violencia y drogas. http://ecdajedrez.blogspot.mx/2015/03/la-musica-las-drogas-las-armas-el-sexo.html
Le hice un abstract y lo envié como boletín de prensa a varios medios. La verdad, no le estaba tirando a ningún político, sino a algunos particulares (o, cuando mucho, autoridades culturales de poca monta) que pretenden borrar mi logro de haber compuesto, producido y llevado a escena la primera ópera veracruzana del 2000 d.C. Más, al parecer, no lo van a publicar porque me parece que dicen que es "muy agresivo". Quiero aclarar que yo soy un ser sensible, un artista. El que es agresivo es mi entorno y por eso ya tiene un buen tiempo que no puedo hacer composiciones como "Reencuentro". https://www.youtube.com/watch?v=HykjjOvJ4sg
No cabe duda de que, además de vivir tiempos violentos, la censura se ciñe sobre los medios de comunicación, como en la época dorada de Stalin y de Hitler. Para muestra, sólo basta un botón:
"México, D.F. MVS Radio dio por terminada su relación de trabajo con la periodista Carmen Aristegui Flores e informó que la empresa no aceptó el ultimato de la conductora que fijó como condición para resolver el problema 'que enfrentamos': la reinstalación de Irving Huerta y Daniel Lizárraga, éste último coordinador de la Unidad de Investigaciones Especiales, quienes fueron separados de la empresa el pasado jueves.
Le hice un abstract y lo envié como boletín de prensa a varios medios. La verdad, no le estaba tirando a ningún político, sino a algunos particulares (o, cuando mucho, autoridades culturales de poca monta) que pretenden borrar mi logro de haber compuesto, producido y llevado a escena la primera ópera veracruzana del 2000 d.C. Más, al parecer, no lo van a publicar porque me parece que dicen que es "muy agresivo". Quiero aclarar que yo soy un ser sensible, un artista. El que es agresivo es mi entorno y por eso ya tiene un buen tiempo que no puedo hacer composiciones como "Reencuentro". https://www.youtube.com/watch?v=HykjjOvJ4sg
No cabe duda de que, además de vivir tiempos violentos, la censura se ciñe sobre los medios de comunicación, como en la época dorada de Stalin y de Hitler. Para muestra, sólo basta un botón:
"México, D.F. MVS Radio dio por terminada su relación de trabajo con la periodista Carmen Aristegui Flores e informó que la empresa no aceptó el ultimato de la conductora que fijó como condición para resolver el problema 'que enfrentamos': la reinstalación de Irving Huerta y Daniel Lizárraga, éste último coordinador de la Unidad de Investigaciones Especiales, quienes fueron separados de la empresa el pasado jueves.
En un comunicado en su portal, la empresa informó de la terminación de su relación de trabajo con Aristegui, y subrayó que 'los colaboradores fueron separados de sus cargos por haber comprometido el nombre de MVS, sin contar con facultades para ello y sin haberlo consultado previamente con la administración'.". (La Jornada, domingo 15 de marzo a las 21:56 hrs). http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2015/03/15/mvs-da-por-terminada-la-relacion-laboral-con-aristegui-7256.html
¡Qué Dios nos agarre confesados! Es un lugar común que cuanto más se restringe la libertad de expresión, más absoluto es el poder de quien la restringe; y, también se sabe que el poder corrompe; y, que el poder absoluto corrompe absolutamente. Es decir, donde el poder se ve obligado a cancelar la libertad de expresión, es porque tiene muchos asuntos inconfesables y quiere que permanezcan ignorados por la opinión pública. Y eso no es sano. Claro que "a la mexicana" nunca es el poder el que restringe la libertad de expresión, sino "unos particulares"; cómo, en este caso, la empresa MVS (qué quien sabe qué amenazas y/o sobornos recibió para cancelar el contrato de su conductora estrella).
miércoles, 11 de marzo de 2015
La música, las drogas, las armas, el sexo, la violencia y yo.
He dejado de escribir acá con frecuencia, pues me apliqué a obtener una nueva Maestría. Esta vez, en Producción Artística y Marketing Cultural de la que ya soy pasante, si es que se puede hablar de una pasantía a ese nivel. Mi proyecto de titulación es llevar de nuevo a escena mi ópera "Tropical". Además de estos estudios, también me he estado preparando para ser un mejor escritor: primero estudiando en la SOGEM con Irving Ramírez; y, de un tiempo acá, con Héctor D'Alessandre, primero en Realia y después en Katarsis.Centro de Artes, donde impartió un diplomado para escritores, cuya segunda edición iniciará hoy en punto de las 18 horas. Todavía quedan algunos lugares, para quien desee inscribirse.
El asunto es que me voy a titular produciendo la primera primera ópera veracruzana del milenio 2000 d.C. Porque es la primera, pese a quien le pese: no hay documentos que prueben que se escribió, produjo y estrenó otra ópera veracruzana entre los años 2000 d.C. y el 2007 d.C., si bien aparecerán algunas escritas (real o supuestamente) por veracruzanos en otros países o estrenadas en el Estado de Veracruz varios años después del 2007. ¿Estamos?
¿Porqué el tono de guerra? Porque hay gente interesada en arrebatarme estos méritos. ¿Porqué tanto odio? (Parafraseando a Beethoven al inicio del cuarto movimiento de su Novena Sinfonía) "No se puede vivir con tanto veneno" (Cito ahora a Shakira).
La verdad es que tengo un reto bastante difícil: mi ópera rompió paradigmas. Pues no es una ópera belcantista pese a estar en deuda (hasta cierto punto) con Verdi y, sobre todo, con Puccini, cuyas vidas y procedimientos estudié antes de diseñar mi proyecto de creación. También está en deuda con Mozart y Rossini; y, en menor escala, con otros como Lully, Hindemith, Bellini, Alban Berg, y John Adams.
Pero ninguno de ellos aborda el problema de la negritud y de la discriminación de género. Porque Toña la Negra, el personaje principal de mi ópera, nació en el Puerto de Veracruz en 1912 y era descendiente de un Haitiano de raza negra. Seguramente descendientes de esclavos que conquistaron la libertad a raíz de la Revolución Francesa y la independencia de las colonias europeas americanas (incluidos los Estados Unidos de Norte América). Ser mujer, negra y veracruzana a principios del siglo XX sólo implicaba una cosa: ser pobre y discriminada. Pero también era tener la oportunidad de salir de ese abismo con su talento, con su voz. Pues México ya era independiente, y, hacia 1910 se había iniciado un movimiento revolucionario que trajo como consecuencia mayores libertades para los mexicanos, incluidas las mujeres y la gente de piel morena.
Claro que ese movimiento tuvo sus limitaciones. Como dice Adolfo Gilly en La Revolución Interrumpida, la Revolución Mexicana terminó en "empate". De ahí la fragilidad de las conquistas populares y la paranoia de las clases dominantes. Ambas clases, están recelosas ante la vida a causa de su falta de hegemonía. De ahí que no se olvide el 2 de octubre de 1968, como tampoco se van a olvidar los 43 desaparecidos de Ayotzinapa. Pero tampoco se siente que el pueblo haya tomado el poder, aunque, teóricamente, el pueblo ya lo ha tomado, pues la Constitución de 1917 a la fecha dice que "la Soberanía de La Nación recae en el Pueblo". En fin, que me estoy yendo por otro lado. Aparentemente. Pues el contexto en el que he de reestrenar mi ópera es el actual: un mercado globalizado en un país empobrecido cuyas clases dominantes consumen dos tipos de música: la cultura mainstream (al igual que el pueblo empobrecido) o la música hecha con paradigmas antiguos eurocentristas. En el caso de la ópera, los paradigmas son, en primer lugar, Verdi y Puccini. Seguidos de Mozart y Rossini.
Un aspecto de la situación global es que no se está viviendo una crisis económica. Las crisis son temporales y no duran tanto. Lo que estamos viviendo actualmente, es un proceso de descomposición social. Este proceso es más grave. Ojalá estuviésemos viviendo una crisis económica cíclica, pues eso significaría que en un año o dos ya estaríamos fuera. ¿Cómo afecta este proceso de descomposición social a la ópera y a mi país? No es un secreto que la ópera está en crisis, porque grandes instituciones como el Teatro de La Scala de Milan o el Metropolitan de Nueva York han tenido serios conflictos económicos y laborales. Pues se habla de cantidades millonarias de dólares que ya son impagables. Por otra parte, también se dice que la ópera es un género que "se ha acartonado", que ha perdido mucho público. En tiempos recientes, en México se hizo una gigantesca investigación de públicos para determinar los hábitos de consumo cultural de los mexicanos y la ópera salió muy mal posicionada. Le gusta sólo a una muy, pero muy pequeña élite.
Pero la ópera fue el primer género multidisciplinario exitoso y podría seguir siendo tan popular como ahora lo es el cine. He incluso, la ópera se puede aliar con el cine. Lo que necesita la ópera es renovarse. Mi paisana Gabriela Ortiz se acaba de anotar un éxito con su ópera "Camelia la Tejana", basada en una profunda y seria investigación que tomó como punto de partida una conocida canción de "Los Tigres del Norte", grupo de auténtica música folklórica mexicana. Pero de un género que no sólo ha logrado sobrevivir, sino que compite con éxito contra la música mainstream. (¿O acaso ya es un género mainstream?)
Parte del éxito de esta ópera es que aborda temas candentes y dolorosos. Donde hay mariguana, hay narcotráfico, drogas, sexo y violencia. Temas que nos duelen a los mexicanos. Esta temática unida a la calidad artística, le valió haber obtenido un Grammy Latino. Con lo cual, Gabriela Ortiz nos ha dado una lección a los otros compositores que pretendemos ser "de culto": se puede ser un compositor "culto" y a la vez obtener un Grammy Latino. Pero hay que fajarse los pantalones (o las enaguas, en caso de ser de otro género) y romper paradigmas.
Mi ópera también rompió paradigmas y Toña la Negra es un punto de partida para la música afro latina. Es un ícono, es un mito. Mi ópera tiene ciertas dosis de agresión. Pero no llega al tema de las drogas, del sexo y de las armas. Pese a las figuras de Agustín Lara y Toña la Negra, es muy probable que yo nunca gane el Grammy Latino. Pues mi ópera ni obedece a los paradigmas "clásicos" de la ópera (Verdi-Puccini por un lado, Mozart-Rossini por otro o Schoenberg-Berg por otro más), ni obedece a los patrones "mainstream"; pues mi ópera, como la calificó Eduardo Soto Millán, "Tampoco es entretenida". Es decir, no es ni tradicional ni un espectáculo de entretenimiento. Es solamente, un nuevo paradigma. ¿Debo por ello claudicar?
Para concluir, quiero agregar que la mayor parte del libreto la escribió Emilio Carballido, el más grande dramaturgo veracruzano del siglo XX. Pero es una obra de madurez que fue concluida después de que Emilio sufriera el derrame cerebral que lo incapacitó gravemente al final de su vida; sin embargo, el 80 o 90% del libreto ya estaba terminado antes de este lamentable suceso. Yo he visto la ópera en acción y sé que el libreto, pese a todo lo que se diga en su detrimento, funciona. Es Emilio Carballido, un Carballido con mucha experiencia. Lo que sí debe quedar claro es que esta nueva puesta en escena significa un gran esfuerzo para mí. Es una cuestión de honor que ya raya en la necedad. Pero no soy tan terco como parece. Esta puesta en escena quizá será la última oportunidad que yo le daré a mi ópera, la cual considero que forma parte del patrimonio cultural veracruzano (y, por ende, de México y de toda la humanidad). Fundo esta pretensión (de aspecto bastante pretencioso) en mi preparación como compositor: estuve en el Taller de Carlos Chávez, estudié en una fallida Licenciatura en Composición Musical de la Unviersidad Veracruzana con Maestros polacos, hice otra Licenciatura en Composición Musical en el Conservatorio de las Rosas, hice el 75% de una Maestría en Composición Musical en la U.V. y concluí dos Maestrías de Mercadotecnia: la primera en la Anáhuac de Xalapa, la segunda, en Producción Artística y Mercadotecnia Cultural, en Realia Instituto Universitario para la Cultura y las Artes. Al final de la presentación, evaluaré el grado de aceptación de la ópera "Tropical". Si de todo este proceso resulta que tanto al respetable público como a la crítica especializada les parece que la obra no es buena, ahí la dejaré y aplicaré el resto de mis energías a otros proyectos. Y, probablemente, esta ópera se perderá para siempre, devorada por las polillas. Pero éste no es el escenario futuro que imagino. Yo sé que el libreto funciona, que la música es de lo mejor que he escrito. Que el público volverá a escuchar música. El valor principal de esta ópera es que Toña la Negra, tras haber vivido una vida de pobreza y discriminación, tiene que enfrentar a quien le está dando la oportunidad de salir de ese mundo por defender un valor. Un valor aparentemente tonto: se niega a salir a cantar semidesnuda, porque ella siempre canta vestida de jarocha. Tras todo lo que he dicho en este ensayo, este valor no es nada tonto: es también mi grito de guerra: es preferible morirse de hambre que traicionar nuestros valores. Que hay que darse a respetar como artista: hay que exigir al público que nos oiga por nuestra calidad musical. Hay que negarse a desnudarse o a cambiar de sexo (por el prurito de ser famoso, y no por gusto), hay que negarse a hacer apología de las drogas o de las armas con tal de estar en el escaparate si lo único que queremos es hacer buena música y que nos escuchen. No estoy diciendo que haya que evadir estos temas cuando lo que queremos es enfrentarlos y denunciarlos, como lo hizo valientemente Gabriela Ortiz. Celebro que ella haya tenido la valentía de hacer algo así. A lo que me refiero es a la negativa a prostituirse, a tener que enseñar las nalgas en escena y simular eyaculaciones o a acabarse prematuramente la vida consumiendo alcohol y drogas con tal de que millones de espectadores nos consideren buenos músicos. O se hace buena música, o se hace escatología. Yo prefiero hacer lo primero y morir en el intento.
El asunto es que me voy a titular produciendo la primera primera ópera veracruzana del milenio 2000 d.C. Porque es la primera, pese a quien le pese: no hay documentos que prueben que se escribió, produjo y estrenó otra ópera veracruzana entre los años 2000 d.C. y el 2007 d.C., si bien aparecerán algunas escritas (real o supuestamente) por veracruzanos en otros países o estrenadas en el Estado de Veracruz varios años después del 2007. ¿Estamos?
¿Porqué el tono de guerra? Porque hay gente interesada en arrebatarme estos méritos. ¿Porqué tanto odio? (Parafraseando a Beethoven al inicio del cuarto movimiento de su Novena Sinfonía) "No se puede vivir con tanto veneno" (Cito ahora a Shakira).
La verdad es que tengo un reto bastante difícil: mi ópera rompió paradigmas. Pues no es una ópera belcantista pese a estar en deuda (hasta cierto punto) con Verdi y, sobre todo, con Puccini, cuyas vidas y procedimientos estudié antes de diseñar mi proyecto de creación. También está en deuda con Mozart y Rossini; y, en menor escala, con otros como Lully, Hindemith, Bellini, Alban Berg, y John Adams.
Pero ninguno de ellos aborda el problema de la negritud y de la discriminación de género. Porque Toña la Negra, el personaje principal de mi ópera, nació en el Puerto de Veracruz en 1912 y era descendiente de un Haitiano de raza negra. Seguramente descendientes de esclavos que conquistaron la libertad a raíz de la Revolución Francesa y la independencia de las colonias europeas americanas (incluidos los Estados Unidos de Norte América). Ser mujer, negra y veracruzana a principios del siglo XX sólo implicaba una cosa: ser pobre y discriminada. Pero también era tener la oportunidad de salir de ese abismo con su talento, con su voz. Pues México ya era independiente, y, hacia 1910 se había iniciado un movimiento revolucionario que trajo como consecuencia mayores libertades para los mexicanos, incluidas las mujeres y la gente de piel morena.
Claro que ese movimiento tuvo sus limitaciones. Como dice Adolfo Gilly en La Revolución Interrumpida, la Revolución Mexicana terminó en "empate". De ahí la fragilidad de las conquistas populares y la paranoia de las clases dominantes. Ambas clases, están recelosas ante la vida a causa de su falta de hegemonía. De ahí que no se olvide el 2 de octubre de 1968, como tampoco se van a olvidar los 43 desaparecidos de Ayotzinapa. Pero tampoco se siente que el pueblo haya tomado el poder, aunque, teóricamente, el pueblo ya lo ha tomado, pues la Constitución de 1917 a la fecha dice que "la Soberanía de La Nación recae en el Pueblo". En fin, que me estoy yendo por otro lado. Aparentemente. Pues el contexto en el que he de reestrenar mi ópera es el actual: un mercado globalizado en un país empobrecido cuyas clases dominantes consumen dos tipos de música: la cultura mainstream (al igual que el pueblo empobrecido) o la música hecha con paradigmas antiguos eurocentristas. En el caso de la ópera, los paradigmas son, en primer lugar, Verdi y Puccini. Seguidos de Mozart y Rossini.
Un aspecto de la situación global es que no se está viviendo una crisis económica. Las crisis son temporales y no duran tanto. Lo que estamos viviendo actualmente, es un proceso de descomposición social. Este proceso es más grave. Ojalá estuviésemos viviendo una crisis económica cíclica, pues eso significaría que en un año o dos ya estaríamos fuera. ¿Cómo afecta este proceso de descomposición social a la ópera y a mi país? No es un secreto que la ópera está en crisis, porque grandes instituciones como el Teatro de La Scala de Milan o el Metropolitan de Nueva York han tenido serios conflictos económicos y laborales. Pues se habla de cantidades millonarias de dólares que ya son impagables. Por otra parte, también se dice que la ópera es un género que "se ha acartonado", que ha perdido mucho público. En tiempos recientes, en México se hizo una gigantesca investigación de públicos para determinar los hábitos de consumo cultural de los mexicanos y la ópera salió muy mal posicionada. Le gusta sólo a una muy, pero muy pequeña élite.
Pero la ópera fue el primer género multidisciplinario exitoso y podría seguir siendo tan popular como ahora lo es el cine. He incluso, la ópera se puede aliar con el cine. Lo que necesita la ópera es renovarse. Mi paisana Gabriela Ortiz se acaba de anotar un éxito con su ópera "Camelia la Tejana", basada en una profunda y seria investigación que tomó como punto de partida una conocida canción de "Los Tigres del Norte", grupo de auténtica música folklórica mexicana. Pero de un género que no sólo ha logrado sobrevivir, sino que compite con éxito contra la música mainstream. (¿O acaso ya es un género mainstream?)
Parte del éxito de esta ópera es que aborda temas candentes y dolorosos. Donde hay mariguana, hay narcotráfico, drogas, sexo y violencia. Temas que nos duelen a los mexicanos. Esta temática unida a la calidad artística, le valió haber obtenido un Grammy Latino. Con lo cual, Gabriela Ortiz nos ha dado una lección a los otros compositores que pretendemos ser "de culto": se puede ser un compositor "culto" y a la vez obtener un Grammy Latino. Pero hay que fajarse los pantalones (o las enaguas, en caso de ser de otro género) y romper paradigmas.
Mi ópera también rompió paradigmas y Toña la Negra es un punto de partida para la música afro latina. Es un ícono, es un mito. Mi ópera tiene ciertas dosis de agresión. Pero no llega al tema de las drogas, del sexo y de las armas. Pese a las figuras de Agustín Lara y Toña la Negra, es muy probable que yo nunca gane el Grammy Latino. Pues mi ópera ni obedece a los paradigmas "clásicos" de la ópera (Verdi-Puccini por un lado, Mozart-Rossini por otro o Schoenberg-Berg por otro más), ni obedece a los patrones "mainstream"; pues mi ópera, como la calificó Eduardo Soto Millán, "Tampoco es entretenida". Es decir, no es ni tradicional ni un espectáculo de entretenimiento. Es solamente, un nuevo paradigma. ¿Debo por ello claudicar?
Para concluir, quiero agregar que la mayor parte del libreto la escribió Emilio Carballido, el más grande dramaturgo veracruzano del siglo XX. Pero es una obra de madurez que fue concluida después de que Emilio sufriera el derrame cerebral que lo incapacitó gravemente al final de su vida; sin embargo, el 80 o 90% del libreto ya estaba terminado antes de este lamentable suceso. Yo he visto la ópera en acción y sé que el libreto, pese a todo lo que se diga en su detrimento, funciona. Es Emilio Carballido, un Carballido con mucha experiencia. Lo que sí debe quedar claro es que esta nueva puesta en escena significa un gran esfuerzo para mí. Es una cuestión de honor que ya raya en la necedad. Pero no soy tan terco como parece. Esta puesta en escena quizá será la última oportunidad que yo le daré a mi ópera, la cual considero que forma parte del patrimonio cultural veracruzano (y, por ende, de México y de toda la humanidad). Fundo esta pretensión (de aspecto bastante pretencioso) en mi preparación como compositor: estuve en el Taller de Carlos Chávez, estudié en una fallida Licenciatura en Composición Musical de la Unviersidad Veracruzana con Maestros polacos, hice otra Licenciatura en Composición Musical en el Conservatorio de las Rosas, hice el 75% de una Maestría en Composición Musical en la U.V. y concluí dos Maestrías de Mercadotecnia: la primera en la Anáhuac de Xalapa, la segunda, en Producción Artística y Mercadotecnia Cultural, en Realia Instituto Universitario para la Cultura y las Artes. Al final de la presentación, evaluaré el grado de aceptación de la ópera "Tropical". Si de todo este proceso resulta que tanto al respetable público como a la crítica especializada les parece que la obra no es buena, ahí la dejaré y aplicaré el resto de mis energías a otros proyectos. Y, probablemente, esta ópera se perderá para siempre, devorada por las polillas. Pero éste no es el escenario futuro que imagino. Yo sé que el libreto funciona, que la música es de lo mejor que he escrito. Que el público volverá a escuchar música. El valor principal de esta ópera es que Toña la Negra, tras haber vivido una vida de pobreza y discriminación, tiene que enfrentar a quien le está dando la oportunidad de salir de ese mundo por defender un valor. Un valor aparentemente tonto: se niega a salir a cantar semidesnuda, porque ella siempre canta vestida de jarocha. Tras todo lo que he dicho en este ensayo, este valor no es nada tonto: es también mi grito de guerra: es preferible morirse de hambre que traicionar nuestros valores. Que hay que darse a respetar como artista: hay que exigir al público que nos oiga por nuestra calidad musical. Hay que negarse a desnudarse o a cambiar de sexo (por el prurito de ser famoso, y no por gusto), hay que negarse a hacer apología de las drogas o de las armas con tal de estar en el escaparate si lo único que queremos es hacer buena música y que nos escuchen. No estoy diciendo que haya que evadir estos temas cuando lo que queremos es enfrentarlos y denunciarlos, como lo hizo valientemente Gabriela Ortiz. Celebro que ella haya tenido la valentía de hacer algo así. A lo que me refiero es a la negativa a prostituirse, a tener que enseñar las nalgas en escena y simular eyaculaciones o a acabarse prematuramente la vida consumiendo alcohol y drogas con tal de que millones de espectadores nos consideren buenos músicos. O se hace buena música, o se hace escatología. Yo prefiero hacer lo primero y morir en el intento.
martes, 10 de marzo de 2015
El IPE Me PAGÓ, PEro...
Finalmente, el IPE me pagó, como a muchos otros pensionados, pero con cinco días medio de retraso. He descuidado este blog porque estoy finalizando mi Maestría en Producción Artística y Marketing Cultural. Tareas pendientes, lecturas, proyectos, trámites administrativos. Lo bueno es que todo será para bien y pronto reapareceré con un proyecto que pondré en acción a mediados de año. En otro orden de ideas, "Katarsis, música y danza", pronto cambiará de nombre y celebrará sus 15 años de existencia. Por cuanto al taller llamado Coaching para escribir, hoy se cerraron las inscripciones y mañana empiezan las clases. Si alguien llega a inscribirse hasta una hora antes del inicio, aún se podrá incorporar, pues quedan algunos lugares. (No muchos).
domingo, 1 de marzo de 2015
El IPE no me paga.
Hace unos días recibí mi notificación de pago por parte del Instituto de Pensiones del Estado de Veracruz. Notificación de humo, según la cual se depositó mi pensión el día 27 de febrero; pero, en realidad, ya estamos a primero de marzo y no han hecho ningún depósito. Así andan las finanzas en el Estado de Veracruz. Por supuesto que no voy a votar por el PRI ni por el PVEM en caso de que me vea forzado a tramitar un amparo para solicitar mi pago.
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