ADRIANA CHÁVEZ TEJEDA
Presidente de la COPIPEV A.C.
Por medio de la presente manifiesto mi deseo de renunciar de manera definitiva e irrevocable a cualquier tipo de membresía, militancia, asociación, colaboración o cualquier otra forma de participación similar en la Asociación Civil denominada COPIPEV que usted preside, por generarme ésta más problemas que soluciones.
Como es de su conocimiento soy jubilado afiliado al Instituto de Pensiones del Estado de Veracruz (en lo sucesivo el IPE) y mi número de afiliación es el 22594, razón por la cual he sido afectado por los abusos de poder de la administración del gobernador Javier Duarte de Ochoa y sus cómplices, que son muchos y quienes es del dominio público han saqueado las arcas del IPE o al menos "jineteado" el dinero de nuestras pensiones incurriendo en retrasos en el pago de las mismas que son cada vez más frecuentes y por periodos más prolongados.
De la COPIPEV me enteré de manera accidental, nadie me convocó a pertenecer a ella pese a mi condición de víctima de los abusos de poder arriba citados, razón por la cual en 2015 decidí afiliarme y participar en las acciones de protesta y defensa de los jubilados y pensionados que organizó la COPIPEV.
Cabe hacer notar que mi recibimiento no fue grato, pues el primer día que me presenté a protestar en la plaza Lerdo fuí recibido por un sujeto de nombre Adrián Mendieta, quien de inmediato me insultó cuestionando mi presencia en la manifestación, insinuando que yo era un inflitrado de las autoridades responsables, que no tenía derecho a estar ahí pues en su opinión ni siquiera estaba afiliado al Instituto de Pensiones del Estado de Veracruz. Acusaciones sin fundamento ni prueba alguna; no obstante, ese recibimiento poco solidario me llevó a afiliarme a la Delegación 10 de la COPIPEV, donde militan muchas ex compañeras de trabajo de mi esposa, en vez de hacerlo en el de los jubilados del Área de Artes, que es la que me correspondería en razón de mi antigua contratación con la Universidad Veracruzana.
También es de hacer notar que soy Licenciado en Derecho y que si bien pude defenderme solo desde un principio, no me pareció ético hacerlo y darle la espalda a los compañeros que estaban luchando con mucha valentía pero poco seso, razón por la cual desde el inicio de mi militancia en la COPIPEV les he sugerido una y otra vez que busquen la vía del amparo federal para resolver el asunto de una buena vez por todas y de manera más segura, breve y sin molestar a la ciudadanía. En un principio ofrecí hacerlo de manera totalmente gratuita, como puede verse en las entradas anteriores de este blog.
Pero tal parece que desde la cúpula se dictó la línea de no acudir al amparo, como si los líderes de la COPIPEV tuviesen derecho a prohibir a sus agremiados el derecho a ampararse, fundando esta decisión en presupuestos falaces.
En la última reunión de la Delegación 10 a la que acudí con idea de firmar una demanda colectiva, al final de la reunión, en el momento de atender puntos generales, se me concedió la palabra y les planteé a los compañeros ahí presentes el ofrecimiento de tramitarles un amparo individual contra los retrasos en los pagos, situación que en nada debilitaría al movimiento. Todo lo contrario, lo fortalecería, al estar enterada la autoridad judicial federal de los abusos de las autoridades estatales. Se tomó el acuerdo de que quien quisiera solicitar el amparo podía acudir conmigo o con cualquier otro licenciado. Yo solamente solicité una cuota de recuperación de $500ºº, basándome en la expericencia de los juicios de amparo 739/2016 y 746/2016 tramitados por mí y mi esposa para ampararnos contra los retrasos cada vez más frecuentes y por periodos cada vez más prolongados. En estos juicios, que aún no concluyen, he gastado ya un tóner y 1000 hojas de papel bond, más varios litros de gasolina empleados en la transportación a los juzgados de distrito, que se encuentran en las afueras de la ciudad de Xalapa. En caso de prosperar mi propuesta, atender 1000 amparos me dejaría con una fuerte pérdida económica que me impediría seguir operando.
Una compañera de lucha de la delegación 10 me informó que la delegación tenía un blog llamado "La voz de los jubilados" y me invitó a hablar del problema y de sus posibles soluciones. También me informó que su yerno era abogado, con posgrado en la materia y mucha experiencia en materias de Amparo y Derechos Humanos, toda vez que había trabajado en la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Me informó que él también tenía dudas sobre la eficacia de las estrategias jurídicas seguidas por la COPIPEV, razón por la cual decidimos asociarnos y plantearle a Usted, señora Adriana, nuevas líneas de acción jurídica y sin ánimo de quitarle su trabajo al Licenciado Llanes, en quien confía Usted ciegamente. Nuestra idea era sumar esfuerzos, no restar.
Como respuesta, recibimos primero las descalificaciones del señor Adrián Mendieta, quien manifestó en la sección de comentarios que lo dicho en el video "Esta es su opinión personal, no coincide con la de muchos de nosotros, tal vez la mayoría, y él es una persona con muy poca participación en la lucha de los jubilados y la COPIPEV". Más adelante me insultó con el adjetivo "oportunista".
Acusaciones falsas, pues yo he estado en muchas manifestaciones, he estado defendiendo nuestra causa en mis redes sociales, como puede comprobarse en este blog, en mi Twitter y en mi Facebook, así como con el testimonio de mis compañeros de la delegación 10 más las demandas colectivas que he firmado. Incluso, tras las brutal represión del día 23 de diciembre, compartí y firmé una petición en change.org para que le retirasen el fuero al gobernador Javier Duarte de Ochoa y destituyesen al Secretario de Seguridad Pública de apellidos Bermúdez Zurita y, por mi parte, inicié otra para que se destituyese y enjuiciase al ejectuor de ese vergonzoso hecho, el señor Flavino Ríos Alvarado. Petición que no prosperó, pues alguién "tiró línea" desde la cúpula y sólo obtuve la vergonzosa cantidad de 550 firmas cuando hay aproximadamente 25000 jubilados del IPE. Acto mío éste más valiente y arriesgado que los infames comentarios de Adrián Mendieta, quien seguramente no firmó estas peticiones porque mis ideas "no coinciden con las de la mayoría de la COPIPEV".
El caso del señor Adrián Mendieta, un chairo de visión miope e ignorante, no tendría importancia si Usted, señora Adriana, no hubiese emitido una declaración en la misma línea y con insultos peores en su cuenta de Facebook. En vez de invitarnos a plantear nuestras líneas de acción a usted y otros delegados, se nos denostó públicamente con el comunicado que transcribo a continuación:
"Nos enteramos de la existencia de un blog llamado 'La voz de los jubilados' en el que se da voz a Francisco González Christen. Él y otro licenciado han iniciado una campaña en face para advertir a los jubilados que la RECOMENDACIÓN de la CEDH NO servirá de nada y que tienen que ampararse, con ellos, claro, por $500 (Nota mía: seguramente la cuota de recuperación de $500 es un gran negocio y los $180000 que le pagaron a Llanes por hacer la denuncia en la CDEH es una cantidad menor). Entendemos la necesidad de muchos de ampliar sus ingresos; también comprendemos que los jubilados nos hemos convertido en un botín apetitoso para muchos tinterillos que quieren hacer negocio personal a costa de la situación de los jubilados. (Nota mía: también somos un botín para políticos y líderes sin escrúpulos que traen a los jubilados por las calles como reses al matadero ocasionando graves trastornos a la ciudadanía y exponiéndolos a la agresión de grupos de choque o a la represión de las fuerzas estatales. Esto, como estrategia para hacerles perder a los jubilados y pensionados sus plazos legales y evitar que se amparen contra los abusos de las autoridades.)
La COPIPEV A.C. se rige por un Estatuto y toma las decisiones DE MANERA COLEGIADA (Nota mía: al igual que el PRI y el FESAPAUV, es decir, de manera 'vertical', sin escuchar ni atender a las bases; no obstante esta verticalidad, yo le solicité a Usted que nos escuche a mí y al Licenciado Argel Humberto Aguirre García, pues ambos coincidimos en que la estrategia jurídica seguida por la COPIPEV, pese a sus logros, es insuficiente y en ocasiones, ERRONEA. En vez de concedernos este derecho, Usted nos atacó públicamente, sin concedernos el derecho de audiencia. Vaya organización democrática la de su asociación).
Mucho nos ha costado esta lucha (nota mía: y de acudir a los amparos desde hace año y medio ya se habría triunfado, sin molestar a la ciudadanía y sin caer en la represión del día 23 de diciembre, y se habría obtenido un triunfo legal más fuerte que la endeble recomendación de la CEDH), y no estamos de acuerdo en que un asociado tome decisiones que involucran a todos y que no fueron consensuadas (Nota mía: falso: la decisión de acudir a mí para ampararse individuamente contra los retrasos se tomó en la reunión de la Delegación 10 y planeábamos invitar a otras delegaciones. Por éso le solicité la audiencia que Usted nunca nos concedió).
Tampoco estamos de acuerdo en que suban a dicho blog nuestras conferencias de prensa y nuestras declaraciones y NOS DESLINDAMOS de cualquier acción que emprendan Francisco González Christen y su socio Argel Humberto Aguirre García". (Nota mía: es decir, el subtexto de esta última declaración es: LOS TRAICIONAMOS LISA Y LLANAMENTE y le denegamos el acceso a una justicia pronta y eficaz a las bases de la COPIPEV, puesto que éstas son de nuestra propiedad. Además no queremos que la ciudadanía se entere de nuestra lucha en las redes sociales).
En primer lugar, exijo una disculpa pública tanto de Usted como de Adrián Mendieta al menos en los medios de comunicación en que fuimos denostados su servidor y el licenciado Argel Humberto.
En segundo lugar, presento esta renuncia con carácter irrevocable. Me niego a seguir siendo un asociado de la COPIPEV y me voy con la sensación de haber sido traicionado.
En tercer lugar, sostengo el ofrecimiento que hice a los compañeros de la Delegación 10 de asesorarlos para que de manera poco onerosa puedan obtener un amparo contra los retrasos injustificados y les agradezco mucho su compañerismo. Lamento que el resto de la COPIPEV no esté integrado por seres humanos de la calidad que ustedes tienen.
En cuarto lugar, les sugiero que consulten a otros abogados, toda vez que no confían en mí, para que les digan cuál es el valor jurídico de la recomendación de la CEDH. Les dirán que la recomendación está redactada con un excelente técnica jurídica; pero que, lamentablemente, no tiene poder de coerción sobre las autoridades responsables, pese a haberse comprometido éstas en un convenio. Lo que significa que tienen que confiar en la palabra de las autoridades duartistas, palabra que también se les otorgó el día 22 de diciembre de 2015 y que no sólo no se cumplió, sino que al día siguiente les echaron la policía encima.
A T E N T A M E N T E
Licenciado en Derecho Francisco Santiago Emilio González Christen
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