Crónicas pandémicas.
Capítulo 29.
Me llegó un video, compartido por mi cuñado, experto en propagar fake news, donde un adulto mayor ecuatoriano denunciaba a Dan Patrick, vicegobernador de Texas, Christine Legarde, Directora del Banco Mundial Europeo y ex directora gerente del FMI, y a Taro Aso, Ministro japonés de Finanzas, donde los tres de alguna manera manifestaron su deseo porque las personas mayores de sesenta años se den prisa para morir, a fin de que la economía mundial y de sus países esté "sana". Además de calificarlos de "hideputas" (palabra empleada, según él, por Cervantes en El Quijote de la Mancha), los califica de depravados, degenerados, criminales, fascistas y nazis. Conociendo la debilidad de mi cuñado por las fake news, investigué un poco y esto es lo que encontré:
Dan Patrick dijo "Los que tenemos 70 años o más, nos cuidaremos nosotros mismos. Pero no sacrifiquemos al país" (https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-52043274)
En la escuela de Derecho me enseñaron que el bien jurídico más precioso es la vida. Pero para Dan Patrick es "la economía". Y, aunque tiene la decencia de decir que él sí se sacrificaría por su país, de manera indirecta está admitiendo que "hay vidas que estorban", con lo cual se enrola en las filas de los nazis: para los nazis los judíos y los comunistas tenían vidas que debían ser exterminadas, al igual que los pro-aborto, (pues el embrión o feto a abortar también es una vida "que está de sobra"). Y el exterminio es un delito de lesa humanidad, según las normas jurídicas internacionales en materia de Derechos Humanos.
De Christine Legarde encontré que ella no lo dijo directamente. No hay pruebas de su dicho. (https://maldita.es/malditobulo/2020/04/04/christine-lagarde-tenemos-que-hacer-algo-ya-ancianos-viven-demasiado-y-es-un-riesgo-para-la-economia-mundial/)
Pero el FMI sí dijo que la prolongación de la esperanza de vida acarrea costos financieros, para los gobiernos a través de los planes de jubilación del personal y los sistemas de seguridad social..." (Ver el recuadro "Observaciones fundamentales" que está líneas abajo).
De modo que también el FMI ve a la longevidad como un riesgo para la economía. De ahí los teóricos de la conspiración plantean la hipótesis de que el COVID19 fue creación de laboratorio por encargo del FMI durante la gestión de Christine Legarde para exterminar principalmente a adultos mayores de 60 años. Yo no lo afirmo ni lo niego, por no ser hechos propios, pero dicen que "cuando el rio suena, es porque agua lleva".
El que sí lo dijo con todos los puntos sobre las íes fue el Ministro japonés de finanzas Taro Aso:, pues lo dijo más claro que el agua de un lago sin cieno: "que se den prisa por morir". (https://www.elmundo.es/elmundo/2013/01/22/internacional/1358870209.html)
Ya que él tiene 70 años, que ponga el ejemplo y se haga el harakiri, y que lo haga ante medios de comunicación, para que quede claro que así recuperó su honor. En cambio, Dan Patrick, que se vaya a Siria a combatir como soldado de infantería, para que muera como héroe.
Todas estas fregaderas de bajarle la pensión a los adultos mayores o de plano exterminarlos, provienen del año 2012.
En Veracruz javier duarte de ochoa trató de implementarlas, como puede verse a lo largo de este blog en las entradas del 2014 al 2016 (razón por la cual mi blog aún sigue "filtrado", pues mientras otros publican banalidades y tienen miles de visitas al día, acá tenemos que batallar mucho para conseguir unas mil al mes, con censuras por parte de Facebook y ataques de trolles, quienes sí me pueden ofender sin que la red social se percate de que éstos sí están violando sus normas comunitarias). Así es la vida en la era de las postverdades y del mundo al revés.
La verdad es que, al menos en el caso de Veracruz, el Instituto de Pensiones del Estado (el IPE) fue saqueado por años a la par que las instituciones dejaban de contratar de base a su personal. Conozco bien el caso de la Universidad Veracruzana y de la Secretaría de Cultura del Estado de Veracruz. Esta última, para no dar derechos a los trabajadores artísticos, los tenía como becarios eternos. Hasta que se morían de tristeza o desesperación; es decir, al reducir las contrataciones de base y saquear al IPE lo llevaron al borde de la quiebra. Incluso la misma Universidad Veracruzana fue saqueada en tiempos de javier duarte y estuvo a punto de parar actividades por falta de recursos económicos. Entonces, no es que los adultos mayores seamos una pesada carga, sino que los gobiernos sangraron los sistemas de seguridad social cual vampiros con sed insaciable y así cualquier sistema es insostenible. Y ahora querer que se mueran los adultos sanos mayores de sesenta años para poder paliar tamaño desastre es de un cinismo desvergonzado. Por eso el adjetivo hideputas les viene como anillo al dedo.
Otra cosa es la muerte asistida para quien la desea o ya está convertido en un vegetal. Es algo que en muchos países no se permite (si es que se permite en algún lado). Y en México desde hace muchos años no se permite, pero los sistemas de seguridad social se niegan a atender a estas personas (lo digo porque me consta) siendo que deben ser atendidos de manera particular, ya sea con sus ahorros, ya sea con dinero de la familia. A estas personas sí se les debe permitir una muerte asistida siempre y cuando sea su voluntad. Privar de la vida a otro, al menos en los códigos penales mexicanos, es cometer el delito de homicidio. Y hacerlo a gran escala, es exterminio o genocidio. Si la hipótesis de las teorías de la conspiración fueran ciertas y se descubriesen autores materiales e intelectuales de la creación, entrenamiento y/o propagación no sólo del COVID19, sino de otros que ya han aparecido y otros por aparecer, se les debería juzgar en una corte como la de Nurenberg, en la que se juzgó a toda la élite nacional-socialista alemana (la jerarquía nazi, pues).
La verdad es que, al menos en el caso de Veracruz, el Instituto de Pensiones del Estado (el IPE) fue saqueado por años a la par que las instituciones dejaban de contratar de base a su personal. Conozco bien el caso de la Universidad Veracruzana y de la Secretaría de Cultura del Estado de Veracruz. Esta última, para no dar derechos a los trabajadores artísticos, los tenía como becarios eternos. Hasta que se morían de tristeza o desesperación; es decir, al reducir las contrataciones de base y saquear al IPE lo llevaron al borde de la quiebra. Incluso la misma Universidad Veracruzana fue saqueada en tiempos de javier duarte y estuvo a punto de parar actividades por falta de recursos económicos. Entonces, no es que los adultos mayores seamos una pesada carga, sino que los gobiernos sangraron los sistemas de seguridad social cual vampiros con sed insaciable y así cualquier sistema es insostenible. Y ahora querer que se mueran los adultos sanos mayores de sesenta años para poder paliar tamaño desastre es de un cinismo desvergonzado. Por eso el adjetivo hideputas les viene como anillo al dedo.
Otra cosa es la muerte asistida para quien la desea o ya está convertido en un vegetal. Es algo que en muchos países no se permite (si es que se permite en algún lado). Y en México desde hace muchos años no se permite, pero los sistemas de seguridad social se niegan a atender a estas personas (lo digo porque me consta) siendo que deben ser atendidos de manera particular, ya sea con sus ahorros, ya sea con dinero de la familia. A estas personas sí se les debe permitir una muerte asistida siempre y cuando sea su voluntad. Privar de la vida a otro, al menos en los códigos penales mexicanos, es cometer el delito de homicidio. Y hacerlo a gran escala, es exterminio o genocidio. Si la hipótesis de las teorías de la conspiración fueran ciertas y se descubriesen autores materiales e intelectuales de la creación, entrenamiento y/o propagación no sólo del COVID19, sino de otros que ya han aparecido y otros por aparecer, se les debería juzgar en una corte como la de Nurenberg, en la que se juzgó a toda la élite nacional-socialista alemana (la jerarquía nazi, pues).
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