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martes, 4 de marzo de 2025

IMSS, Trump, la IA y la Cultura de la Cancelación

Hola mi estimados lectores. Tenía tiempo que no escribía en este blog, pero hoy las ganas de hacerlo son irresistibles. Una de las razones por las que dejé de escribir aquí es la cultura de la cancelación, de la cual soy víctima desde los tiempos del COVID 19. Me cancelaron casi al mismo tiempo que a Donald Trump, si bien nuestras ideologías no son coincidentes, pues él podría ser catalogado como Neo-con, en tanto que yo paleoizquierdoso y mexicano. El hecho de ser mexicano me predispone naturalmente contra Mr. Trump. Sin embargo, en muchas cosas estoy de acuerdo con él: el ex-presidente Biden y sus jefes o aliados actuaron de manera irresponsable y tonta respecto a las guerras. Parecía que Biden iba por buen camino cuando hizo la paz en Afganistán, pero luego despilfarró el tesoro de su país en la guerra de Ucrania y otro tanto en el conflicto palestino-Israelí. Me agrada que Trump ponga en su lugar a Shelensky, pero no me parece buena idea expulsar a los palestinos de su tierra. En ambos casos, percibo un rasgo de humanidad en Trump: no quiere mas muertes, incluso de los palestinos, porque la solución no es expulsarlos de su patria, sino materializar la solución de los dos estados: Estado de Palestina, Estado de Israel. En otras páginas de este blog he sostenido la idea de que la violencia sólo engendra más violencia. Muchos se burlaron del expresidente mexicano Andrés Manuel López Obrador quien dijo "abrazos, no balazos" y sus opositores prefirieron los balazos en lugar de los abrazos. Ahora tenemos la amenaza de ser invadidos por el matón del barrio, con el pretexto de que los cárteles de la droga son terroristas, aunada a la aplicación de aranceles del 25% a los productos de origen mexicano,

    Respecto de Ucrania, a mí me parece que se buscaron sus problemas a causa de su racismo. En otra entrada de este blog alguien me dijo que si yo pisaba Ucrania sería hombre muerto. Todo porque yo estaba protestando por el maltrato que unos hoolligans polacos infligieron a unos estudiantes de marina mexicanos que se divertían en una playa de Polonia.Seguramente estaban celosos de que unos jóvenes de piel morena tenían más éxito con ellas. Incluso me querían quitar mi blanquitud entre el ucraniano y un argentino. Bueno, me rio de los argentinos derechosos y de los ucranianos, pues su arrogancia racista los ha llevado a una situación muy difícil: unos estafados con las criptomonedas de Milei (y muchos desempleados, pues al votar por este sujeto no se dieron cuenta de que "la casta" eran ellos, y los ucranianos, pues no se diga. Estos deberían hacer las paces con Rusia antes de que el oso los aniquile. ¿O van a luchar hasta el último ucraniano? ¿Cuantos ucranianos quedan para saber que ya pronto se acabará esa estúpida guerra?

    Respecto a mi blanquitud, a mí me vale el color de la piel. Yo estoy casado con una mujer morena a quien amo muchísimo. No sé si les interese, pero me acaban de llegar los resultados de la prueba "Ancestry" y soy 40% de ADN español, 20% vasco (eso explica mi dificultad para bailar salsa y otros bailes de salón) y, para mi sorpresa, no tengo nada de francés. Yo creí que sí, pues el apellido viene de Alsacia y, concretamente de la ciudad de Estrasburgo. Resulta que de mis ADN europeos tengo 5% de Inglaterra, 4% de Escocia y un 3% germánicos. Una de mis tatarabuelas era Amelia Schunguel, alemana, de la Renania, si no me equivoco.

    Por otra parte, cuando estaba buscando la editorial de una revista de ajedrez en Barcelona (o sea, ¿ves?) me perdí en las ramblas por espacio de dos horas, hasta que dí con el lugar. La mujer que me atendió en dicha editorial, me dijo que anduviera con cuidado, que no estuviese consultando el mapa turístico, pues tenía yo una pinta de inglés que no podía con ella. Me sorprendió ese comentario. En otra ocasión, la directora de la Alianza Francesa  de hace 25 años, me dijo que yo no tenía tipo de francés, pero sí de holandés. Me hizo notar que  Estrasburgo está muy cerca de Holanda.

Respecto de mis genes de pueblo originario de América, tengo más que de Inglés, y eso explica mi barba lampiña, seguramente.

Ahora entiendo porqué alguna música británica como "El acenso de la Alondra" o "Variaciones sobre un tema de Thomas Tallis" me hacen vibrar profundamente y la escena de "Capitán de Mar y Tierra" donde la hacen sonar se me hace muy intensa, en tanto que a otras personas se les hacen tremendamente aburridas.

    Bueno, la cultura de la cancelación me hizo despreciar este medio de comunicación, al igual que a mi canal de Youtube, hasta que un investigador de la Universidad de San Diego, California, me localizó, para hacerme una entrevista. Dijo que este blog fue la clave para contactarme. Así que me di cuenta de que cuando escribo aquí no soy la voz que predica en el desierto. Es la razón por la cual vuelvo a hacerlo. 

    Antes de pasar al tema de mis experiencias en el IMSS, termino con Donald Trump: creo que aplicar aranceles a todo el mundo y en especial del 25%a sus aliados México y Canadá será como darse un balazo en el pie. Mucha gente le dice que la solución es que persiga en su país a los capos de la droga, que no permita la venta de armas a criminales, que rehabilite a sus drogadictos, que persiga a los banqueros gringos que lavan el dinero sucio, etc.

    Entiendo que Trump está desesperado por la grave crisis económica que dejaron la administración anterior y sus socios los guerreristas. En alguna de las fuentes que consulté, se dice que el tamaño de la deuda externa de Estados Unidos equivale a poner un dólar de ella sobre otro y que la distancia resultante equivale a diez veces más que la que hay entre la Tierra y la Luna.

    Trump tiene razón cuando dice que los problemas entre Europa y Rusia son más de los europeos que de los americanos, pues entre los EUA y Rusia existe un océano de por medio. Del tal forma que quienes tienen que pagar por esa guerra son los europeos, quienes son los que la incitan y no los americanos. Además señala que las peores guerras del siglo XX se generaron en Europa y América no pudo evitar verse involucrada en ellas. Cabe hacer notar que del lado del océano pacífico, el tramo de océano que separa a Rusia de los EUA es el estrecho de Bering, que aún hoy en día es una distancia corta, de 85 kilómetros y, que yo sepa, ninguno de los dos países anda buscando provocar guerras mundiales a causa de esa cercanía. Dado que quienes quieren que los ucranianos sigan muriendo y "sus cúpulas doradas" sigan siendo destruidas son los europeos, los que en opinión de Trump (y mía) tienen que pagar la reconstrucción de este desdichado país, son los europeos y no los americanos.

    Hace tiempo tuve como compañera de trabajo a una profesora polaca de apellido y genes ucranianos. Debo decir que su nombre era un nombre guerrero y era formidable tenerla como aliada en las luchas sociales, administrativas y académicas Hace poco me reencontré con un libro de ajedrez que se llama en español "Cien miniaturas rusas" de Clarke y muchas de las partidas que ahí se citaron se jugaron en Jarkov ¿Les suena? Los Ucranianos eran el orgullo de la U.R.S.S. Como literato, a mí me encanta la obra de Gogol. Me gustó mucho una película sobre "Taras Bulba", que creo está inspirada en una obra de este escritor. Incluso me provocó fuertes emociones su novela "Las almas muertas". También me gusta muchísimo la pieza "Las puertas doradas de Kiev" de "Los Cuadros de una Exposición" de Modesto Mussorgsky. Eso no es razón para que yo no disfrute de "El cascanueces", de "Guerra y Paz" o de las novelas de Fedor Dostoyevsky. Es estúpido ser rusofóbico y es una tragedia lo que está ocurriendo en Ucrania. Ruego a Dios porque haga la paz de inmediato en Ucrania, una paz duradera.

    El caso es que en muchos países estamos viviendo una crisis económica espantosa, llena de turbulencias e incertidumbre. Ya decía el economista Thomas Piketty (¿o  fue Joseph Stiglitz?) quien mediante gráficas y estadísticas sobre las desigualdades sociales a través de la Historia, mostraba la relación entre los estallidos de las guerras y las desigualdades sociales. No es el único que ha dicho ésto. Yo recuerdo un libro mexicano sobre economía que mostraba que en época de Porfirio Díaz el 15% de la población era dueño del 85% de la riqueza nacional y viceversa,  el 85% de la población sólo era dueño del 15% de esta riqueza. Es decir, entre mayor sea la brecha entre ricos y pobres, mayor es la probabilidad de guerras y estallidos sociales. O, según el criminalista Quiróz Cuarón, la incidencia de delitos contra el patrimonio

    La crisis del COVID 19 sólo empeoró las desigualdades sociales del presente milenio y no podía uno ni siquiera protestar ni razonar sobre lo conveniente o erróneo de las políticas aplicadas por la OMS porque inmediatamente era "cancelado", es decir, sometido a una censura sin límites. Fue cuando nos "cancelaron" a Trump y a su servidor, pese a tener ideologías en ese momento totalmente opuestas.

    Para terminar con mi punto de vista sobre Trump, recuerden que este blog se originó con la idea de hablar de ajedrez y acabó siendo de todo, menos de ajedrez, debido a otras turbulencias sociales y políticas de épocas pasadas. Lo que quiero decir es que soy ajedrecista, de tercera fuerza, pero ajedrecista al fin de cuentas. Sé de la existencia del programa Alpha Zero y de otro parecido para el Go, un juego de estrategia del Lejano Oriente tan difícil o más que el ajedrez. Los algoritmos de los programas Alpha no sólo derrotaron al Stockfish (el campeón mundial de ajedrez por computadora) sino al campeón humano del Go, tarea que se antojaba imposible para un programa cibernético. No hace mucho tiempo, pregunté a Meta AI y a Gemini sobre algunas variantes de apertura agudas de ajedrez. Me encontraron las primeras cuatro jugadas, que son correctas, pero que todo mundo conoce. Les pedí líneas hasta la jugada 20 y me proporcionaron líneas correctas hasta la jugada ocho. Insistí y por fin me dieron las líneas hasta la jugada 20. En una, la jugada 9 era un sacrificio de caballo que se veía más que dudoso. Ustedes dirán ¿Y esto qué tiene que ver con Trump? Tengan paciencia, a eso voy. Puse a defender ese sacrificio al Stockfish contra mi Houdini (programa que debe ser como de principios del presente Milenio) y Houdini hizo trizas al Stockfish, que es de fabricación reciente. Invertí los roles y puse al Houdini a defender el "sacrificio" y el Stockfish se cobró con una venganza sanguinaria. Al correr las partidas en el módulo de análisis del Stockfish la jugada 9 de la flamante Inteligencia Artificial decía "Why Blunder?", que en español significa "¿Porqué este grave error?" Lo mas divertido es que los programas de la Inteligencia Artificial (la AI), presumían de haber renovado el juego del ajedrez, con jugadas sorprendentes. Cuando les hice notar este detalle, trataron de defenderse diciendo que mi Houdini y el Stockfish no estaban actualizados. La verdad es que el año pasado puse a jugar al Chat GPT contra mi Stockfish y  la inteligencia Artificial ni siquiera podía darse cuenta de que el Stockfish le había jugado "e4" en vez de "d4".  Razón por la que le dije a Gemini que en sus "variantes", a partir de la jugada 12, tanto el Gemini como el Meta AI habían hecho jugadas ilegales. ¿Ahora ven la relación con Trump? Luego me explico. Al hacerle notar esto a Gemini, me confesó la verdad: los algoritmos de Chat GPT, Meta AI o Gemini son de lenguaje: son muy buenos para localizar información en el internet, en bases de datos e incluso inventar historias. Realmente, es impresionante ver como te hacen un relato de varias páginas cuando les pides "inventa un cuento sobre un águila que habla mezclando el estilo de Edgar A. Poe con el de Lovecraft" y en 30 segundos te dan la respuesta "En una oscura montaña de..." etc. La palabra "oscuro" es para que te des cuenta de que está escribiendo en el estilo de Poe. En otras palabras, el Chat GPT, Meta AI o Gemini en su estado actual y versión gratuita, son como el robot dorado, el "Robot de protocolos" de la Guerra de las Galaxias, en tanto que el Alpha Zero, quien tiene algoritmos para autoenseñarse a jugar ajedrez a base de prueba y error, combinados con una red neuronal, sería más bien como "Arturito", el que piensa y resuelve los problemas. Yo creo que Donald Trump se está asesorando con la Inteligencia Artificial gratuita: la crisis económica le impide tener uno de paga con los algoritmos "Alpha". Por eso es que anda cambiando ilegalmente el nombre al Golfo de México, se quiere anexar Groenlandia, Canadá, el Norte de México, el Canal de Panamá y las tierras raras que ahora pertenecen a Rusia. Es probable que algún asesor de Mr. Trump o él mismo haya leído con anterioridad mi blog, pues recordarán que en un relato mío sobre el calentamiento global, yo hablaba del derretimiento de los casquetes polares que sería aprovechado por los magnates de Wall Street como un área de oportunidad para hacer nuevos negocios. 

    ¿Y esto qué tiene que ver con el IMSS? Recuerdo una conción trovadoresca que decía "No podía ir tan mal, y mira, mira, mira como va". El IMSS era orgullo de México entre 1965 y 1975, aunque a veces se reportaban casos de negligencia médica. Cantinflas protagonizó a un médico de esta institución en su película "Señor Doctor". Desde que me afilié entre 1975 y 1976 me pareció que ir al IMSS era invertir 8 horas para ser atendido y encontrarse con que no había medicinas en la farmacia. Conozco al menos tres médicos que trabajaron para esta institución en esa época y les fue muy bien socialmente: mi tio Christen, mi cuñado el Dr. Lobaco y el padre de mi ex-compañero de escuela Francisco Herrera (QEPD padre e hijo). Todos con casa propia de mamposteria, de grandes dimensiones, muchas habitaciones y dos patios. Precisamente el padre de Paco Herrera se quejaba de que dentro de poco los médicos del IMSS ya no estarían bien pagados y el servicio decaería por esa razón. El edificio de la Clínica 11 de Xalapa aún es enorme. Alguna vez fui a aprender natación en sus albercas o a ver cómo Paco Herrera y Carlos Gómez Vignola quedaban en primer y segundo lugar en un torneo de Judo en uno de sus gimnasios. De lujo las instalaciones, de primer mundo. La Xalapa de 1966 tenía 131000 habitantes. Hacia el 2020, 443063 y hoy es probable que esa cifra haya crecido. ¿A qué voy con esto? A que estas instalaciones, orgullo de los mexicanos en 1966, hoy en día son insuficientes, están desbordadas. Estoy agradecido con el IMSS porque ahí nacieron mis tres hijos, porque en la CDMX me retiraron un condroma o iba a nadar y jugar futbolito con mi primo y tio Christen a un deportivo, etc., pero estoy con malos recuerdos de cada vez que tuve que hacer colas de 6 u 8 horas para ser atendido y encima no obtener los medicamentos. Particularmente doloroso fue el haber perdido el tiempo tratando de obtener un pase para que un retinólogo me operase. Todos los médicos, incluidos dos del IMSS, decían que mi caso era urgente. Pero no me podían dar el pase a quirófano porque no me había atendido mi médico familiar. Que tenía que ir a hacer cola a las tres de la madrugada porque para los médicos familiares sólo había cuatro pases para una población de 20 000 pacientes diarios.

    También tengo malos recuerdos como patrón: por un descuido, no pagué la última aportación patronal de los albañiles que construyeron mi domicilio actual y por casualidad me enteré que por quinientos pesos de deuda ya me estaban embargando la otra casa.  Sólo he tenido dos trabajadoras afiliadas al IMSS. Recuerdo que los trámites para afiliarlas fueron una verdadera Odisea. Estas mujeres, cuando requirieron el servicio del IMSS pasaron por el mismo viacrucis que todo mundo pasa para ser atendidos. Pensaron que era mala onda mía y me botaron la chamba. Ante eso, las tuve que dar de baja. Si para darlas de alta fue un problema, para darlas de baja los trámites eran aún más barrocos y retorcidos. Incluso podía yo acabar con una demanda legal en algún tribunal.

    El fin de semana anterior tuve que llevar a mi esposa a urgencias. Era entre un piquete de araña violinista o un trombo que andaba dando lata. Los trámites para ingresarla, pese a ser de urgencias, fueron lentos y barrocos. Como dice mi esposa, "están para la muerte". El médico general que la revisó determinó que no era un piquete, que no se veían las huellas de la mordedura. Por lo tanto, había que descartar que no fuese un trombo. Pero para eso, tenía que revisarla el único angiólogo que tenían. Este señor, no tiene un horario fijo de entrada, pues antes atiende en su consultorio particular. Lo tiene que hacer, porque los sueldos del 2025 no tienen el mismo poder adquisitivo que los del 1966 ¿O me equivoco?

    El caso es que mi pobre mujer tuvo que estar sentada en una silla metálica más de 24 horas, con una batita, en invierno. Ni siquiera le dejaron tomar a tiempo su medicamento para la tiroides . Un par de policías impedía su introducción. La idea es que el señor angiólogo la revisaría en la mañana del lunes y a las 12 nos darían el informe. Luego, que el señor vendría a las tres y el resultado estaría a las seis. A las seis, pues lo que dijeron es que el angiólogo no tenía horario fijo y lo mismo podía llegar a las 3 que a las 22 horas. Empezamos a pensar que lo mejor era tramitar un alta voluntaria y llevarla con un angiólogo particular. Después de todo, el urgenciólogo nos había dicho que el caso no era tan grave: en caso de ser un trombo, era en una vena. Los peligrosos son los de las arterias; sin embargo, lo ideal sería esperar el dictamen del angiólogo, quien nunca la atendió, pues en cuanto se acercó a mi esposa, tuvo que meterse a operar a otra persona. Pensábamos que con la 4t el IMSS había mejorado, que la experiencia que tuvimos en tiempos de Peña Nieto con una trabajadora doméstica era historia. Bueno, sí es una historia: mi trabajadora se cayó en nuestro domicilió, era hipertensa y se rompió todos los huesos del tabique nasal, a causa del golpe. Ni siquiera estábamos en casa, una vecina nos llamó. La mujer estaba bañada en un charco de sangre. Afortunadamente, cuando llegamos ya la estaba atendiendo una ambulancia de la Cruz Roja que la vecina nos hizo favor de llamar. Tuvimos la mala idea de llevarla a urgencias del IMSS. Estuvo varias horas esperando a que la atendieran y ni siquiera le dieron una aspirina para el dolor o, al menos, algo que le bajara la presión arterial, la cual, a causa del accidente, seguramente se le había subido. El caso es que su yerno se enojó, pidió el alta voluntaria y la llevamos al hospital San Francisco, atendido por piadosas monjas católicas, muy ambles y eficientes. El problema es que es un sanatorio particular y tiene un costo, que tuvimos que pagar, en nuestra calidad de patrones. Sé que legalmente podríamos habernos negado y tratar de evitar esa obligación por medio de tribunales, pro nosotros no somos esa clase de patrones.

    Para lo que nos sirvió la estancia en urgencias de la clínica 11 del IMSS en Xalapa es para ver los dramas que ahí ocurren a diario: una señora quejándose que le dolía algo, dos familias llorando porque se les murió un familiar, una muchacha que al entrar ahí se desvaneció y parecía muerta, otra señora que entraba en silla de ruedas con derrame cerebral, otro señor con un aureola roja alrededor de la almohada de la camilla que lo transportaba, una señora con problemas de obesidad vomitando un líquido verde y quejándose de un dolor en el pecho, y, como mi mujer, una fila de pacientes en bata esperando su turno a ser atendidos. Los médicos y los enfermeros, atareadísimos. Son unos verdaderos héroes. Aquello parecía más bien un sanatorio en tiempos de guerra. Los burócratas, en cambio, pegados a la computadora, haciendo trámites barrocos que ralentizan el proceso. En palabras de mi esposa, aquello parecía una escena del infierno de La Divida comedia de Dante.

    Concluyo, con ánimo de sugerir una solución, la cual sé que no es fácil en estos tiempos de guerras militares, arancelarias, ideológicas etc., pero es urgente y necesaria La solución es que se tiene que ampliar la infraestructura del IMSS y otras instituciones similares: en Xalapa necesitamos cuatro clínicas del tamaño de la once, más médicos y enfermeras a quienes hay que proporcionarles mejores sueldos. La salud pública es un derecho y una inversión social. Qué bueno que con los aranceles de Trump los mexicanos dejarán de consumir Coca Cola, Pepsi Cola y otros alimentos chatarra de origen norteamericano, pues así se reducirán los casos de diabetes e hipertensión!.  No todo lo que hace Trump es malo: está acabando con la industria de alimentos chatarra de los EUA, con la CIA, con la USAID, y con la guerra de Ucrania.

    Hablando de Trump, pandemias y Seguridad Social, el hecho de que en su primera administración se dinamitara la seguridad social y a nuestro primos del norte les estallara el problema de la pandemia del COVID 19, los británicos, que son pioneros en materia de seguridad social, comentaron que "sólo en un país bárbaro se puede dejar morir a la gente por no tener dinero para acudir a un hospital". Cabe hacer notar que el Reino Unido es modelo de países capitalistas. Entonces ¿Por qué los ingleses tiene un sistema de seguridad social que protege incluso al extranjero que pone un pie en su país? ¿Acaso eso no es comunismo? Pues porque han tenido muchas experiencias negativas con todo tipo de pandemias, (el cólera, y la peste negra, por ejemplo) y saben que la seguridad es un asunto colectivo. En otras palabras ¿De qué sirve tener los mejores médicos y la mejor alimentación si los trabajadores domésticos no los tienen y van a hacer su labor enfermos de cólera, COVID o cualquier otra enfermedad contagiosa? Incluso su desempeño no será igual si están sanos o si padecen alguna enfermedad degenerativa. Es cuanto.

    PD Si bien soy casi Doctor en Creación e Investigación Literarias y este escrito ya pasó por una revisión, es probable que se me haya pasado algún error de tecleo, ortografía o redacción. Favor de no tomarlo como argumento para desacreditar el contenido. Agradeceré sus observaciones al correo fsegch@gmail.com para corregirlos en caso de ser procedentes y si les gustó este escrito y desean motivarme a que escriba más, además de compartirlo pueden hacer una donación a la tarjeta de débito BANORTE número  4189 1430 7830 2687. Es inútil hacer el donativo a mis cuentas de PAYPAL o de PATREON, donde he estado "cancelado" desde el momento en que me dí de alta en ellas. Además, son instituciones gringas y hay que pagarles con la misma moneda con la que nos están tratando. Hasta la próxima y gracias por su tiempo.

¿Escalarán la "cancelación" sin dejarme escribir de nuevo aquí? No se pierdan el próximo capítulo. Si no les llega, es que sí me acabaron de cancelar.

lunes, 17 de febrero de 2025



SEGUNDO TORNEO GAMBITO KATARSIS 

BASES 

1.- LUGAR: Academia Katarsis de Xalapa, Adalberto Tejeda 13-A, colonia Pumar, C.P. 91040, cerca de la iglesia de La Piedad y el restaurante El Pollo Feliz, en Xalapa, Veracruz. 

2.- FECHA: Domingo 30 de marzo del 2025. 

3.- CATEGORÍAS: Libre, sub 19 y sub 16.

4.- SISTEMA DE JUEGO: Suizo, basado en rating, a 5 rondas. Tiempo de reflexión 25 minutos por jugador. 

5.-PUNTUACIÓN: se usará el sistema clásico. Partida ganada 1 punto, empate medio punto, derrota cero puntos. 

6.- DESEMPATES: a) Encuentro directo (si aplica), b) Buchholz, c) Sonnenborn Berger, d) Media de Bucholz y e) Mayores victorias con negras. 

7.- HORARIOS: Acreditación y llegada de jugadores domingo 30 de marzo 9 a.m. 1ª Ronda 10:00 2ª Ronda 11:00 3ª Ronda 12:00 4ª Ronda 13:00 5ª Ronda 14:00 

8.- INSCRIPCIONES: cuota de inscripción, $150°° (Ciento cincuenta pesos, °°/100 MN) a) Directamente en Adalberto Tejeda 13-A hasta las 9:50. b) Depósito o transferencia a la tarjeta Banorte 4189 1430 7830 2687. A nombre de Francisco González Christen. Enviar comprobante al Whatsapp 2288591724. 

9.- PREMIACIÓN: a) Primer lugar: 35% de las inscripciones. b) Segundo lugar: 25% de las inscripciones. c) Tercer lugar: 15% de las inscripciones. 10.- Reglamento: Leyes y reglamentos de la FIDE . 11.- Tiempo para el default. A los 10 minutos de arrancada la ronda. 12.- El arbitraje será asignado por Katarsis de Xalapa. 

TRANSITORIOS 1.- Los casos no previstos en la presente convocatoria serán resueltos por el Comité organizador. 2.- Los jugadores deberán traer su tablero, reloj y piezas, para utilizarlos en el torneo. El Comité Organizador no se hacer responsable por la falta de ellos.

SEGUNDO TORNEO MINIMASTERS KATARSIS 

BASES 

1.- LUGAR: Academia Katarsis de Xalapa, Adalberto Tejeda 13-A, colonia Pumar, C.P. 91040, cerca de la iglesia de La Piedad y el restaurante El Pollo Feliz, en Xalapa, Veracruz. 

2.- FECHA: Domingo 9 de marzo del 2025. 

3.- CATEGORÍAS: Sub 10, sub 12 y sub 14.

4.- SISTEMA DE JUEGO: Suizo, basado en rating, a 5 rondas. Tiempo de reflexión 25 por jugador. 

5.-PUNTUACIÓN: se usará el sistema clásico. Partida ganada 1 punto, empate medio punto, derrota cero puntos. 

6.- DESEMPATE: a) Encuentro directo (si aplica), b) Buchholz, c) Sonnenborn Berger, d) Media de Bucholz y e) Mayores victorias con negras. 

7.- HORARIOS:  Acreditación y llegada de jugadores Domingo 9 de marzo 9:00 am 1ª Ronda 10:00 2ª Ronda 11:00 3ª Ronda 12:00 4ª Ronda 13:00 5ª Ronda 14:00 

8.- INSCRIPCIONES: cuota de inscripción, $50°° (Cincuenta pesos, ºº/100 MN) a) Directamente en Adalberto Tejeda 13-A hasta las 9:50. b) Depósito o transferencia a la tarjeta Banorte 4189 1430 7830 2687. A nombre de Francisco González Christen. Enviar comprobante al Whatsapp 2288591724. 

9.- PREMIACIÓN: A las 15 horas. a) Primer lugar: 35% de las inscripciones. b) Segundo lugar: 25% de las inscripciones. c) Tercer lugar: 15% de las inscripciones. 10.- Reglamento: Leyes y reglamentos de la FIDE. 11.- Tiempo para el default. A los 10 minutos de arrancada la ronda. 12.- El arbitraje será asignado por Katarsis de Xalapa. 

TRANSITORIOS 1.- Los casos no previstos en la presente convocatoria serán resueltos por el Comité organizador. 2.- Los jugadores deberán traer su tablero, reloj y piezas, para utilizarlos en el torneo. El Comité Organizador no se hacer responsable por la falta de ellos. 3.- El cupo es limitado a 24 participantes.

viernes, 18 de octubre de 2024

PRIMER TORNEO DE AJEDREZ SANTA CECILIA 2.0

PRIMER TORNEO SANTA CECILIA 2.0 BASES 1.- Lugar: Academia Katarsis de Xalapa, Adalberto Tejeda 13-A, colonia Pumar, C.P. 91040, cerca de la iglesia de La Piedad y el restaurante El Pollo Feliz, en Xalapa, Veracruz. 2.- Fechas: sábado 23 y domingo 24 de noviembre del 2024. 3.- Categoría: Libre, con premios al músico (o estudiante de música) y a los tres primeros participantes de la categoría Sub12 con mayor puntuación. 4.- Sistema de juego: suizo, basado en rating, a 5 rondas. Tiempo de reflexión 30 minutos más 5 segundos de incremento por jugada, por jugador, para toda la partida. 5.-Puntuación: se usará el sistema clásico. Partida ganada 1 punto, empate medio punto, derrota cero puntos. 6.- Desempates: a) Encuentro directo (si aplica), b) Buchholz, c) Sonnenborn Berger, d) Media de Bucholz y e) Mayores victorias con negras. 7.- Horarios: EVENTO FECHA HORAS Acreditación y llegada de jugadores: sábado 24 de noviembre 14:30 1ª Ronda Sábado 24 de noviembre a las 16 horas 2ª Ronda Sábado 24 de noviembre a las 18 horas. 3ª Ronda Domingo 25 de noviembre a las 10:00 a.m. 4ª Ronda Domingo 25 de noviembre a las 12:00 horas 5ª Ronda Domingo 25 de noviembre a las 14:00 horas 8.- Inscripciones: cuota de inscripción, $276°° (Dos cientos setenta y seis pesos, 276ºº°°/MN) a) Directamente en Adalberto Tejeda 13-A hasta las 12:50. b) Depósito o transferencia a la tarjeta Banorte 4189 1430 7830 2687. A nombre de Francisco González Christen. Enviar comprobante al Whatsapp 2288591724. 9.- PREMIACIÓN: a) Primer lugar: $1700ºº; b) Segundo lugar: $1100ºº; c) Tercer lugar: $800ºº. d) Músico o estudiante de música con mejor puntuación: $600ºº; e) 1er lugar Categoría Sub 12: 300; f) 2do lugar Categoría Sub 12: 200; g) 3er lugar Categoría Sub 12: $100. 10.- Reglamento: Leyes y reglamentos de la FIDE . 11.- Tiempo para el default. A los 10 minutos de arrancada la ronda. 12.- El arbitraje será asignado por Katarsis de Xalapa. TRANSITORIOS 1.- Los casos no previstos en la presente convocatoria serán resueltos por el Comité organizador. 2.- Los jugadores deberán traer su tablero, reloj y piezas, para utilizarlos en el torneo. El Comité Organizador no se hacer responsable por la falta de ellos. 3.- El cupo es limitado a 20 participantes. En caso de inscribirse menos de 18 jugadores, la premiación será otorgada conforme al siguiente porcentaje de lo ingresado por cuotas de inscripción: Categoría Abierta: - 1er lugar: 30%; - 2do lugar: 20%; - 3er lugar: 10% del presupuesto - Músico o estudiante de música mejor clasificado: 10% - Categoría Sub-12: - 1er lugar: 12% del presupuesto; - 2do lugar: 5% del presupuesto; - 3er lugar: 3% ATENTAMENTE Francisco González Christen Presidente del Club de Ajedrez Katarsis de Xalapa Sergio Scalfaro Ponce Árbitro del evento.

domingo, 18 de agosto de 2024

PRIMER TORNEO MINIMASTERS KATARSIS

PRIMER TORNEO MINIMASTERS KATARSIS BASES 1.- Lugar: Academia Katarsis de Xalapa, Adalberto Tejeda 13-A, colonia Pumar, C.P. 91040, cerca de la iglesia de La Piedad y el restaurante El Pollo Feliz, en Xalapa, Veracruz. 2.- Fecha: Domingo 25 de agosto del 2024. 3.- Categoría: Sub 10. 4.- Sistema de juego: Suizo, basado en rating, a 5 rondas. Tiempo de reflexión 15 minutos más 5 segundos de incremento por jugada, por jugador, para toda la partida. 5.-Puntuación: se usará el sistema clásico. Partida ganada 1 punto, empate medio punto, derrota cero puntos. 6.- Desempates: a) Encuentro directo (si aplica), b) Buchholz, c) Sonnenborn Berger, d) Media de Bucholz y e) Mayores victorias con negras. 7.- Horarios: EVENTO FECHA HORAS Acreditación y llegada de jugadores Domingo de agosto 10:00 am 1ª Ronda 11:00 2ª Ronda 12:00 3ª Ronda 13:00 4ª Ronda 14:00 5ª Ronda 15:00 8.- Inscripciones: cuota de inscripción, $50°° (Cincuenta pesos, °°/MN) a) Directamente en Adalberto Tejeda 13-A hasta las 10:50. b) Depósito o transferencia a la tarjeta Banorte 4189 1430 7830 2687. A nombre de Francisco González Christen. Enviar comprobante al Whatsapp 2288591724. 9.- PREMIACIÓN: a) Primer lugar: 35% de las inscripciones. b) Segundo lugar: 25% de las inscripciones. c) Tercer lugar: 15% de las inscripciones. 10.- Reglamento: Leyes y reglamentos de la FIDE. 11.- Tiempo para el default. A los 10 minutos de arrancada la ronda. 12.- El arbitraje será asignado por Katarsis de Xalapa. TRANSITORIOS 1.- Los casos no previstos en la presente convocatoria serán resueltos por el Comité organizador. 2.- Los jugadores deberán traer su tablero, reloj y piezas, para utilizarlos en el torneo. El Comité Organizador no se hacer responsable por la falta de ellos.

sábado, 17 de agosto de 2024

PRIMER TORNEO GAMBITO KATARSIS BASES 1.- Lugar: Academia Katarsis de Xalapa, Adalberto Tejeda 13-A, colonia Pumar, C.P. 91040, cerca de la iglesia de La Piedad y el restaurante El Pollo Feliz, en Xalapa, Veracruz. 2.- Fecha: Sábado 24 de agosto del 2024. 3.- Categoría: Libre. 4.- Sistema de juego: Suizo, basado en rating, a 5 rondas. Tiempo de reflexión 15 minutos más 5 segundos de incremento por jugada, por jugador, para toda la partida. 5.-Puntuación: se usará el sistema clásico. Partida ganada 1 punto, empate medio punto, derrota cero puntos. 6.- Desempates: a) Encuentro directo (si aplica), b) Buchholz, c) Sonnenborn Berger, d) Media de Bucholz y e) Mayores victorias con negras. 7.- Horarios: EVENTO FECHA HORAS Acreditación y llegada de jugadores Sábado 24 de agosto 12:30 1ª Ronda 13:00 2ª Ronda 14:00 3ª Ronda 15:00 4ª Ronda 16:00 5ª Ronda 17:00 8.- Inscripciones: cuota de inscripción, $150°° (Ciento cincuenta pesos, °°/MN) a) Directamente en Adalberto Tejeda 13-A hasta las 12:50. b) Depósito o transferencia a la tarjeta Banorte 4189 1430 7830 2687. A nombre de Francisco González Christen. Enviar comprobante al Whatsapp 2288591724. 9.- PREMIACIÓN: a) Primer lugar: 35% de las inscripciones. b) Segundo lugar: 25% de las inscripciones. c) Tercer lugar: 15% de las inscripciones. 10.- Reglamento: Leyes y reglamentos de la FIDE . 11.- Tiempo para el default. A los 10 minutos de arrancada la ronda. 12.- El arbitraje será asignado por Katarsis de Xalapa. TRANSITORIOS 1.- Los casos no previstos en la presente convocatoria serán resueltos por el Comité organizador. 2.- Los jugadores deberán traer su tablero, reloj y piezas, para utilizarlos en el torneo. El Comité Organizador no se hacer responsable por la falta de ellos.

domingo, 28 de enero de 2024

PETS NOT FRIENDLIES

Mi relación con los perros ya es antigua: hacia 1958 vi cómo un carro americano atropellaba a un perrito despistado cerca del crucero de las avenidas Miguel Alemán y Américas, acá, en Xalapa. El pobre animalito aulló de dolor aproximadamente un minuto. Su cadáver se quedó varios meses sobre la acera, que en aquel entonces estaba hecha de terracería. La avenida Miguel Alemán era una larga alameda que iniciaba en la esquina con Américas y concluía en la nueva estación de ferrocarriles. Nosotros vivíamos cerca de la Gruta de la Orquídea y la planta generadora de luz de la Comisión Federal de Electricidad ya existía. A menudo, mi padre me llevaba a la escuela a pie, o simplemente me llevaba a hacer una caminata por aquella bella alameda. Justo cuando estábamos a quinientos metros o más, como a las siete y media de la mañana, pasaba un camión de volteo que venía de la estación hacia Américas. Era un perro ratonero, pintito, blanco y negro, que corría a ladrarle al camión. Como el camionero ignoraba olímpicamente al animalito —o probablemente ni lo veía—, el camión seguía su marcha sin inmutarse, lo que enfurecía cada vez más al perrito. Esto ocurría todos los días, razón por la cual, el bichito se ponía en el camino del camión, al que alcanzaba a esquivar, cuando comprendía que ese animalote no iba a detener su marcha. Mi padre me hizo notar que ese perrito imprudente cada vez se adentraría más en la carpeta asfáltica y un día no podría escapar. Como ocurrió. Antes de ser atropellado, el perrito emitió unos aullidos lastimeros, como pidiendo piedad. Murió al instante. Solamente movía la colita para arriba y para abajo, golpeando al suelo con ella. Esto, por un lapso de tiempo que duró varios minutos. Los vecinos de la casa que estaba a contra esquina de la planta de electricidad tenían un perro melenudo, de color pardo, tal vez de una raza esquimal o del Lejano Oriente. Era un perro muy simpático, muy cariñoso y valiente. Como nosotros y nuestros vecinos vivíamos en la frontera de la ciudad con áreas verdes naturales y no, a fines de los años cincuenta del siglo XX era frecuente toparse con varios tipos de reptiles ponzoñosos: nauyacas, coralillos y cascabeles. Un día, se metió a la casa de los vecinos una serpiente coralillo y el valiente perrito la enfrentó. Logró matarla, a costa de su vida. Yo vi cómo estiraba una de sus patitas traseras, en medio de ligeros estremecimientos. Por esa época, otra vecina, que vivía en la acera de enfrente, tenía una perrita Coolie, que se llamaba Lassie, como la protagonista de un programa televisivo que nos gustaba mucho. La Lassie tuvo crías, y una de ellas se quedó con la vecina y su mamá. La perrita, un día, se escapó de su hogar, para ser atropellada y acabar con los intestinos de fuera. El vecino de enfrente y yo la recogimos —cuidándonos de no ser atropellados también nosotros—. La metimos en una caja de cartón y la sepultamos en una de las áreas verdes que rodeaban nuestros domicilios, como si se tratara de un ser humano. Tal vez hasta les colocamos una cruz con flores. Son recuerdos traumáticos de mi infancia. Por el otro lado, en la avenida paralela a la Miguel Alemán, la Ruiz Cortínez, había otro vecino que tenía un perro pastor alemán. Como su dueño era policía, mi padre, de broma, me decía que era un perro policía. El animalito se llevaba muy bien conmigo y se parecía a Rintintín, otro perro actor de televisión. Una celebridad, sin duda. También era una celebridad reciente la perrita astronauta soviética de nombre Laika, quien murió quién sabe cómo en una nave espacial. Volviendo al perro policía, recuerden que habitábamos en la frontera de la ciudad con muchos llanos y áreas verdes. Alguien dejó un cabrito pastando frente a la casa del policía y el can lo atacó sin piedad. Mención especial merece el Bongó, la mascota de Marie-Louise Ferrari, quien creo que fue la primera directora de la Alianza Francesa en Xalapa. Ella era muy amiga de mis padres, de modo que a cada rato la frecuentábamos. Es más, cuando mis padres se fueron a Fontainebleau a realizar no sé qué clase de trabajos o estudios, yo me quedé a vivir en la casa de esta señora por un mes o dos. El Bongó era un perro negro con una mancha blanca en medio del pecho. Era una cruza de Boxer con Dobermann. Tenía el carácter amigable de los Boxer y también el hocico chato; sin embargo, a la hora de batirse contra otros perros, era de una bravura excepcional: en la colonia Aguacatal no hubo perro que lo venciera, por grande y fiero que pareciera ser. Al Bongó le tocabas una melodía en la flauta y le decías “chant” (“Canta”, en francés) y el animalito estiraba el cuello y dirigía la cabeza hacia el cielo y aullaba con mucho sentimiento, con una técnica y sonido muy similar al de cierta cantante del Coro de la Universidad Veracruzana (cuyo nombre me reservo, para evitar malos entendidos). Creo conveniente hacer una elipsis hasta cuando vivía en la Ciudad de México, hacia 1973. Yo era becario del Taller de Composición Musical de Bellas Artes, cuya sede estaba en el Conservatorio Nacional de Música. Eran mis tiempos de “estudihambre”, tenía que estirar la beca y el poco dinero que me enviaban mis padres. Además, seguía el ejemplo de Beethoven y Manuel M. Ponce, quienes solían pasear por el bosque y desde el conservatorio hasta la estación del metro de Chapultepec, por la avenida Reforma, está nada más y nada menos que El Bosque de Chapultepec. Más o menos, a la altura del Auditorio Nacional, hay un área que pertenece al Ejército Mexicano, tal vez es un campo para ejercer la equitación. El caso es que, una noche, entre 20 y 21 horas, pasaba yo por ahí, armado de una vieja gabardina, tal vez heredada de mi abuelo Pepe, y un paraguas semidestartalado. En eso, me enfrentó un despreciable perrillo, que me empezó a ladrar de manera completamente neurótica. El susto que me puso, me irritó y blandí el paraguas como un florete. Entonces, el perro se asustó, y ladró con desesperación, ante lo cual aparecieron seis perros del tamaño del Bongó. Tuve que convertirme en un Dartagnan para tirarles embistiéndolos con la punta de mi espada ficticia, cuidándome de no hacer «touché», pues entonces esos perros ferales se darán cuenta de que mi espada era un fraude. Esto se repitió por varios segundos, repeliendo ataques por los flancos, por la retaguarda y logrando escapar por la vanguardia. Afortunadamente, los perros callejeros me dejaron en paz. Mucho tiempo después, ya casado y con hijos, adoptamos al Perry, un perro ratonero, pintito, blanco y negro, similar a los que atropellaron al inicio de estas memorias. Era todo un show ver cómo meneaba la colita. O, más bien, lo poco de colita que le dejaron los humanos. Así me lo dieron. Si por mí fuera, no habría permitido esa operación. En aquella época, vivíamos en la colonia Salud, de Xalapa. El Perry era la adoración de mis hijos. Un día se cayó de la azotea y como si nada. Tal vez era tan pequeño que la ley de la gravedad lo atrajo con suavidad al suelo sin dañarlo. Al Perry le encantaba ladrarle a la gente y a otros perros en el zaguán metálico de la casa. Como era de metal, cada vez que el Perry saltaba y lo golpeaba con sus patitas, hacía un gran estruendo y hacía correr incluso a perros mucho más grandes. Un día, mi niña, de apenas seis años, tuvo a bien sacar a pasear al Perry, justo en el momento en que pasaba por ahí un perro más alto que ella. El Perry, temerario, se lanzó a agredir con sus ladridos al perrote, el cual, para fortuna de mi hija, era un perro civilizado que despreció olímpicamente los insultos de mi mascota y pasó de largo sin mayores incidentes. La casa de la colonia Salud tenía algunos inconvenientes. Entre otros, mi hija padecía asma y era un inmueble lleno de hongos, razón por la que, en cuanto pude, construí otra, lejos de ahí, en un lugar mucho menos húmedo. Fuimos los pioneros del fraccionamiento. Yo podía cruzar un área verde, hacia la avenida que pasa cerca de mi actual domicilio, y trasladarme a pie hasta el puesto de una pollera, quien tenía un perro pinto, con manchas blancas y negras, pero diez veces más grande que el Perry. Era un animal que no agredía a los humanos, parecía muy tranquilo. A mí no me gustaba que el Perry me siguiera hacia ese rumbo. Siempre ponía cara de mártir cuando no lo dejaba acompañarme. Sucedió que un día cedí al chantaje emocional y permití que el Perry me siguiese hasta el puesto de la pollera. —Deme una pechuga cortada en cuatro milanesas, por favor. —Sí, por supuesto. Aquí está. Son cuarenta pesos. —Aquí tiene. ¿Y su perrito? —¿Dónde está? —Es aquel que está tirado en la avenida. Como a 500 metros. Había salido huyendo, en silencio, mientras el otro perro fue tras de él, en silencio, hasta que lo alcanzó y lo mató. Me quedé sin ganas de tener más perros. No obstante, mi hija, aún una niña, llegó con una perrita peludita, de color pardo, a la que bautizamos como “la Chirris”. Era muy simpática y cariñosa. También se lanzó desde una azotea de un piso. Era más grande que el Perry. Se quedó como noqueada. Tras unos segundos, se levantó, se sacudió y nunca más volvió a lanzarse desde una altura semejante. En aquel entonces, yo tenía un pequeño huerto, donde armé un sembradío de acelgas. La Chirris entraba y rascaba la tierra, arruinando mis surcos, de modo que le construí un muro, para que los dejara en paz. Ella pensó que era un reto deportivo y, como diciendo “mira de lo que soy capaz”. Tras mirarme y tomar vuelo, corrió y brincó mi orgullosa barda. Desistí de tener ahí mi huerta, hasta que construí el cuarto desde cuya azotea se lanzó. A la Chirris la cuidamos y vivió más de doce años. Al final de su vida, perdió la vista. Pobrecita. Por esas fechas fue que mi hija, de once años de edad, aproximadamente, salía a correr por las noches. Apenas se había metido el sol tras las montañas, hasta que un día salió de la casa de un vecino un perro pastor alemán y en un segundo estaba brincando con idea de morderle la yugular a mi niña. No pudo matarla, porque ella interpuso su brazo, pero la bestia logró hundirle un colmillo de casi dos centímetros en su carne. Afortunadamente los vecinos salieron a tiempo a calmar a su fiera y yo a denunciarlos. No fue necesario. Si bien taparon el pozo después del niño ahogado, pagaron la operación y todo el proceso de recuperación. Pero mi niña tuvo que soportar el dolor de la mordida, la anestesia, las costuras y, sobre todo, las vacunas antirrábicas. Una vez que mi niña fue dada de alta. Los vecinos se cambiaron de domicilio y nunca más los he vuelto a ver. Otro vecino canófilo al que no he vuelto a ver es al que tenía un perro Coolie, como Lassie, que llevaba el nombre de un personaje histórico de la patria mexicana, cuyo nombre me reservo, pues se dice el pecado mas no el del pecador. Este tipo, que llegó al fraccionamiento varios años después que nosotros, tenía la costumbre de dejar a su Prócer suelto para que agrediera a todos los que pasábamos caminando por ahí. Ustedes ya saben que si tengo un objeto en la mano, puedo convertirme en un espadachín en defensa propia, estrategia y táctica que repetí una y otra vez, hasta que tomé un curso de psicología neurolingüística, donde me enseñaron a negociar en otro plano. En vez de tirarle palos y piedras al prócer, se me ocurrió comprar en la tienda de la esquina cien gramos de jamón y donárselos a mi adversario canino. Éste, al principio, los miró con desconfianza. Se acercó a las viandas con precaución, las olfateó, percibió que no tenían algún veneno y se las comió. En seguida, hizo un movimiento con la cabeza, similar al de los agentes de tránsito cuando les das su ‘mordida’ y el perro me dejó pasar. Nunca más me hostigó. El dueño se enteró de lo que había sucedido y arrancó en un ataque de histeria, bajo el cual maltrató verbalmente y quizá también con castigos físicos al pobre can. Y, al poco tiempo, se cambió de domicilio. Desde luego que éstas no son todas mis anécdotas en torno a los perros, pero creo que ya es prudente cerrar estos recuerdos. No hace mucho, fui a cenar a un restaurante que recientemente se convirtió en ‘Pet friendly’. El sazón de este lugar es delicioso y la música que lo decora es de muy buen gusto. Estaba saboreando mis manjares, hasta que entró una familia con tres perros enormes y apestosos. Muy civilizados, es verdad. Pero apestosos. Uno de ellos era lanudo, como el de la canción que dice ‘quítate ya de aquí perro lanudo…’. El Paters Familia de aquella manada de humanos y parientes de lobos y coyotes todavía me miró y me sonrió. Mi esposa y yo nos tuvimos que cambiar a otra mesa, lejos de ahí. Pero la peste canina nos seguía hasta el otro lugar. Seguros de que era el plan de un negocio rival para arruinar aquel bello restaurante, le escribimos un mensaje a la dueña. Yo recuerdo que en muchos establecimientos hay un letrero que dice ‘prohibido entrar con mascotas’. Nos contestó que su sitio era ‘Pet friendly’ y pues ya qué le vamos a hacer. Tal vez la dueña debería pensar en un local exclusivo para amantes de los perros. Yo me pregunto ¿Qué pasará si junto al amante de los perros y sus mascotas se sienta un amante de los felinos? Ayer o anteayer, un cibernauta preguntó por el Facebook que qué se hacía si el perro del vecino se la pasaba ladrando las 24 horas. Yo le aconsejé que le diera un bisteck con vidrio molido y no me la acabé. Al P****o Facebook le pago dinero para que anuncie mis negocios y a cada rato me amenaza con cerrarme las cuentas porque, según ellos, violo más de 20000 normas comunitarias y este comentario, que emití en tono de broma y sin monetizarlo, se ha viralizado. Claro, para hacerme sujeto de un linchamiento mediático. La verdad es que me pasé de la raya con ese comentario. Yo nunca he dado alimentos envenenados a los perros, por más que deteste a algunos de ellos, ni lo haré. Tampoco a sus dueños. Como dijo Juan Rulfo: ‘¿No oyes ladrar a los perros?’ Algunas partes de este texto podrían interpretarse como insensibles o incluso crueles hacia los perros. Yo expreso mis experiencias y opiniones sin ánimo de ofender a los amantes de los animales, sino de hacerlos reflexionar: es una irresponsabilidad dejarlos en la calle, pues estos animalitos pueden sufrir un horrible accidente o pueden hacer mucho daño a otras especies, incluida la humana. No se hagan como el Tío Lolo y malinterpreten algunas de mis bromas o comentarios sarcásticos. Más que buscar lo inapropiado de mi lenguaje, autoanalícense y vean si ustedes están entrenando a sus perros para atacar a la humanidad, porque dentro de sus corazones albergan algún resentimiento. En ese caso, dejen de maleducar a sus mascotas y busquen la ayuda de algún especialista. De la escuela que sea, psicoanalista, neurolingüista, conductista, de la Gestalt. La que sea, pero no sigan por ese camino: el día que uno de sus canes mate a una niña, un niño o incluso a un adulto, no se la van a acabar, ustedes serán los responsables ante la ley y su mascota tendrá que ser sacrificada. Espero que quede claro que no estoy promoviendo o sugiriendo acciones que puedan causar daño o sufrimiento a los perros y me retracto de la broma de mal gusto que emití hace unos días. Pónganse también en los zapatos del vecino que no puede dormir ni trabajar en casa porque la mascota de ustedes se la pasa ladrando las 24 horas.