Como si no fuese suficiente con la debacle económica del estado de Veracruz, los mexicanos tenemos que enfrentar una nueva amenaza: el precandidato racista Donald Trump avanza hacia la silla presidencial de nuestros vecinos norteños inmediatos, los E.U.A., con un discurso arcaico, cargado de odio y el blanco de toda esa mierda somos los mexicanos, como si aún estuviésemos en la guerra de 1847. Se les olvida a los gringos que los mexicanos fuimos sus aliados 100 después y que si México hubiese jugado del lado de Alemania en 1914 y en 1939 (Primera y Segunda Guerras Mundiales) quizá el resultado habría sido otro. Porque aunque el victorioso escuadron 201 estubo formado por un contingente pequeño y quizá no fue significativo para inclinar la balanza de la contienda, sin el petróleo mexicano los gringos no hubiesen podido mover la enorme maquinaria bélica que se necesitaba para enfrentar a las podersas naciones del eje Alemania-Italia-Japón.
Una de las razones por las que los gringos ganaron la guerra de 1847 fue que, mientras el ejército mexicano los derrotaba en El Álamo, un grupo de compatriotas -que después serían héroes- conspiraron para hacerse del poder en la ciudad de México, provocando que el ejército mexicano, vencedor de esa batalla, tuviese que replegarse en retirada, con resultados desastrosos. A mí me gusta mucho la película Robin Hood con Russell Crowe porque tiene varias escenas que se aplican a México. Primera escena: hay un mandatario que tiene que gobernar un país cuya situación financiera está hecha un desastre a causa del gobierno anterior: Juan sin Tierra tiene que gobernar sin un sólo centavo, a causa de las aventuras bélicas de su predecesor Ricardo Corazón de León. Juan sin Tierra fue célebre por sus estrategias para recaudar impuestos, que siguen siendo emblemáticas y por eso todo mundo lo odiaba.
Segunda escena: un ambicioso y traicionero inglés pacta la venta de Inglaterra a los franceses, a cambio de ser él dueño de vastas porciones de territorio ¿Les suena familiar esta historia?
Tercera escena: los ingleses descubren la traición y la invasión, hacen las paces con Juan sin Tierra y él con ellos, se unen, presentan batalla y repelen al invasor. Lo derrotan humillantemente.
Cuarta escena: vencidos los franceses, Juan sin Tierra retoma su política recaudatoria y Robin Hood y sus amigos regresan a sus labores de resistencia. Es lo que no hacemos los mexicanos, pese a que nuestro Himno Nacional diga "mas si osare un extraño enemigo...".
Así que, para el caso de que Donald Trump ganase las elecciones, propongo:
1 Que las autoridades mexicanas correspondientes lleguen a la crisis fortalecidas, tras haber enjuiciado y castigado a quien resulte responsable de la debacle veracruzana, para que conserven su poder de convocatoria.
2 Que todos los mexicanos le demos la espalda a los E.U.A. durante la ceremonia de entrega de poderes para ungir a Donald Trump.
3 Que el Presidente de nuestro país no felicite al ganador de la contienda.
4 Que todas nuestras autoridades le quiten la licencia para comerciar en México a Wall Mart, a Sam's Club, a COSTCO, a SEARS, a la Ford, a la General Motors, a la General Electric, y a cuanta trasnacional norteamericana opere en México.
5 Que se prohiba a todas las compañías no norteamericanas importar y vender productos fabricados o distribuídos por los E.U.A. Un embargo como el que ellos le aplicaron a Cuba durante 50 años o más.
6 Que se fomente el autoconsumo en México.
7 Que México se salga del Tratado de Libre Comercio de Norteamerica.
8 Que México deje de exportar petróleo a E.U.A.
9 Que México reexpropie PEMEX.
10 Que México se salga del tratado transpacífico y fortalezca sus lazos comerciales y políticos con China, Sudamérica y Europa.
11 Que México le dé patadas en los genitales a los E.U.A. cada vez que pueda.
Como dice la canción de Cuco Sánchez: "arrieros somos, y en el camino andamos, y cada quien, tendrá su merecido. Ya lo verás, que al fin de tu camino, renegarás hasta de haber nacido".
https://www.youtube.com/watch?v=Ze49Wu7yxGE
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