Aquí estoy, atorado con el internet, lento como un intestino estreñido, tratando de cargar unos archivos que debo enviar urgentemente. Gmail y hotmail, compitiendo para mandar el mensaje de error tras mucho esperar, en tanto que el infinitum prodigy se apresta a avisarme que no estoy conectado a la red, aunque si lo estoy. Estoy tratando de cargar archivos que tengo que enviar urgentemente y desatenderme de este asunto para pasar a otros. Pues ya se avecina la presentación de
Historias bajo la luna. Quería escribirles la historia de cada una de las composiciones. Pero fue un sueño guajiro: manifestaciones, transas de algún gobernante. Incluso asesinatos (Ayotzinapa), más manifestaciones. Tráfico lento en la ciudad. Huracanes, tormentas tropicales, las redes sociales lentas. Se acerca el día de muertos. No he puesto la ofrenda. A mí me gusta esta tradición, es como convivir con tus seres queridos o con amigos que se han ido. Recordar momentos felices, como cuando hace unos años hicimos nuestra tarea de cine: el sueño
Vela y Mole
Si, ya sé. No somos los grandes cineastas. Tampoco teníamos dinero para la producción. Pero algo aprendimos. Me desespero. Tampoco tengo tiempo para hacer ejercicio. He subido de talla y todavía no empieza el puente "Guadalupe-Reyes" (para los no mexicanos, es un periodo de múltiples fiestas, la mayoría de carácter religioso, que inician el 12 de Diciembre y terminan al 6 de enero).
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