Dijo Marshall McLuhan que el secreto de los grandes volúmenes de ventas de los medios de comunicación es el saber que las malas noticias se venden como pan caliente. Así, mi reciente artículo "Sismos y traición a la patria" en unos cuantos días se ubicó como el segundo más leído de mi blog desde 2009, pero en el transcurso de una semana.
Javier Duarte de Ochoa es una mala noticia permanente, es un rock star, al igual que su mujer (¿o ex?). La crisis económica, como a veces se manifiesta tras la máscara de una jauja utópica, de alguna manera ya ha creado anticuerpos entre los lectores, pero sus efectos negativos sí que producen muchas malas noticias todos los días. Muchas de estas malas nuevas emanan de lo que Benjamin Stiglitz denominó "El malestar contra la globalización", que en términos de Mark Weisbrot y de Noam Chomsky significa que "la globalización fue un asalto neoliberal orquestado contra la gente de todas partes, sea en la rica y desarrollada Europa o en el Sur Global, y desmonta las doctrinas de gobernanza económica dominantes, no sólo profundamente antidemocráticas, sino que además socavan las políticas sociales que beneficiaban a la inmensa mayoría..." (Chomsky comentando el libro "Fracaso" de Weisbort).
Casos recientes como el del contador jubilado que mató a 50 o más personas en Las Vegas no sé si se puedan explicar desde esta teoría, porque evidentemente se trataba de un psicópata armado hasta los dientes. Tal vez al multihomicida le fastidiaba la música que oían los jóvenes. O, como era contador, tuvo que ver con el evento y alguna cuenta le salió mal. Pero el caso de Cataluña creo que sí se puede explicar a la luz de estas teorías. No es novedad que los catalanes se quieran independizar de España. Algo tiene el estilo de gobernar de España que más de medio mundo ha buscado zafarse de él: Filipinas, Los Países Bajos, Argentina, México, Perú, Bolivia, toda Centro América, Paraguay, Cuba, Marruecos, El País Vasco y, desde luego, Cataluña.
Lo que me llama la atención es que a los catalanes no les importa que con tal salida se quedarán fuera de la Unión Europea, de la misma manera que a los británicos tampoco les importó. Como tampoco les importó a los Norteamericanos llevar al poder a Donald Trump cuya campaña se basó en un discurso xenofóbico y en México Andrés Manuel López Obrador y su partido Morena se han posicionado como unos serios contendientes nutridos por el descontento de la mayoría de los mexicanos, entre los que me encuentro yo. Algo ha pasado que ahora uno trabaja mucho, a pesar de estar jubilado, para pagar $43000 de un préstamo adquirido hace más de un año, del cual se han aportado más de $44000 pesos pero la deuda sólo ha bajado a $34000 porque los intereses son demasiado altos, tan altos que en otra época se les consideraría usura, pero que ahora son legales porque "se rigen por las condiciones de mercado". Y tiene uno que trabajar estando jubilado porque las políticas recientes, que en Veracruz estuvieron abanderadas por javier duarte de ochoa, pusieron en jaque al sistema de pensiones. Y no cabe duda que javier duarte y Rajoy son de la misma escuela: son franquistas. Francisco Franco fué aliado de Hitler hasta que se dió cuenta de que los norteamericanos iban a ganar la guerra y cambió de bando.
¿Cómo quieren los españoles conservar la unidad teniendo al mando seguidores de los peores dictadores de la historia? Estos dictadores, a su vez, son la culminación de un sistema colonial que funcionó hacia los siglos XV o XVI porque eran mejores que los de otros lugares, por eso los Reyes Católicos recuperaron el sur de España y su nieto Carlos V logró, bajo las tropas de Hernán Cortés y otros, conquistar América Latina. Para los indios era mejor sacrificar al dios de los españoles que a su gente (pues así percibían la imagen de Jesús en la cruz) que seguir pagando tributos humanos para que los sacerdotes aztecas hicieran sus sacrificios humanos. Pero para el siglo XVII el sistema español ya hacía agua por todas partes. Y en el siglo XIX perdieron casi todas sus colonias: desde Argentina (1810) hasta Cuba (1895-98), pasando por México, Perú, Ecuador, Paraguay (Uruguay es la Texas Argentina). Al perder México, en el mismo instante perdieron Guatemala, Belice, Honduras, El Salvador y Costa Rica. Creo que Panamá es la Texas de Colombia. ¿Portugal es la Texas ibérica? En el Caribe, perdieron Cuba, La Dominicana y Puerto Rico, por lo menos. Filipinas se les independizó en 1898; los Países Bajos, tras ochenta años de guerra, en 1648; Marruecos, en 1956, pese a que España conserva las ciudades autonomas de Ceuta y Melilla y la parte española del País Vasco no se ha independizado porque tampoco han podido, pero no por falta de ganas.
Los Habsburgo, dinastía que gobernó al mundo desde tiempos de Isabel la Católica hasta 1914, pese a tener un lado brillante, también tuvieron un lado oscuro y de nada sirvió que fomentaran las artes (Mozart se debe a uno de los Habsburgo) y fue inevitable la caida de su imperio a principios del siglo pasado, detonando hace ya un siglo el inicio de la Primera Guerra Mundial. El resto del mundo se sacudió su mandato, pero sospecho que en España quedaron muchas estructuras de poder, estructuras que llevaron a Franco a gobernar desde 1939 hasta el día de su muerte en 1975.
Incluso los países que somos independientes de España de cuando en cuando nos vemos amenazados por la sombra del Franquismo, como cuando en México a Fernando Gutiérrez Barrios le dió por criminalizar a los refugiados españoles; o, más recientemente, como cuando a Javier Duarte de Ochoa, formado en universidades españolas, le dió por proclamarse admirador de Francisco Franco y llevar a cabo una política más que neoliberal, neofascista y que culminó con la represión de una multitud de jubilados que exigían el respeto de sus derechos el 23 de diciembre de 2015, tras haber reprimido en años anteriores a profesores y menospreciado a los campesinos y en general a todos los productores veracruzanos. Curiosamente, el gobierno de Rajoy, entre todos los manifestantes catalanes que ha reprimido, también golpeó a adultos mayores, a adultos de la tercera edad, al igual que Francisco Franco y que Javier Duarte de Ochoa. La dinastía de los Habsburgo, que fomentó las artes y la cultura, tenía las manos manchadas de sangre, al igual que los Macbeth. Y acabaron por el estilo. Ya lo he dicho en otras ocasiones: la violencia sólo engendra más violencia. Lo dijo La Biblia "El que a hierro mata, a hierro muere". Si lo dice La Biblia, es como si lo dijera Isaac Newton respecto a las leyes del movimiento.
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