El sábado 21 de junio, a las 20:30 horas, en el Espacio Cultural Vía Lúdica, se presentará la función de
danzas orientales y canto con las bailarinas Sirena y
Hadzust Balderas y la cantante Rosaura González. Interpretarán un
ramillete de coreografías y canciones que van desde lo afroantillano hasta el
antiguo Egipto, pasando por una danza oriental moderna tipo cabaret y por la
Grecia antigua. Como magas gitanas bailarán las niñas Alondra Gómez Gayosso y
Daryl Covarrubias, alumnas de la Academia de Danza Katarsis. Las artistas se
inspiraron en los diferentes cultos que la humanidad ha rendido a deidades
femeninas, desde hace 40 000 años, cuando los glaciares se empezaron a derretir para
dar paso a las primeras civilizaciones, hasta tiempos más recientes. Desde los
Pirineos hasta Siberia los europeos han venerado a este tipo de figuras femeninas.
Asia, África y América no han sido la excepción. La Gran Diosa Madre está
presente en todos esos lugares con diferentes formas: Astarté, Ishtar, Inanna,
Nut, Isis, Astoreth, Yemayá, Au Seth, Hathor, Nina, Nammu. Y yo añadiría la
Tonantzin de los mexicanos antiguos, las once mil vírgenes de los cristianos,
en especial la Virgen María y la Virgen de Guadalupe. Sin entrar en polémicas
de que si el Código de Vinci dijo esto o lo otro, porque estas danzas nada
tienen que ver con la novela salvo la figura de la deidad femenina, es evidente
que la humanidad siempre ha adorado a una figura dulce y protectora, la cual es
la Diosa Madre. En esta ocasión, la Tonantzin y las figuras cristianas estarán
ausentes, pues el perfil de las bailarinas está construido a base de danzas
árabes, gitanas y africanas, en tanto que en el cristianismo, las danzas de
carácter ritual hace muchos siglos que dejaron de practicarse. Hadzust Balderas
es egresada de la Escuela Veracruzana de Danza y se ha desempeñado como
docente de danza en varias instituciones. Su repertorio incluye danza
afroantillana, son jarocho, folklore nacional y contemporáneo. Rosaura
González, cantante de ópera, incursiona en la Música del Medio Oriente,
afrontando el reto de cantar una música culturalmente muy diferente a la
nuestra, pero no por ello menos atractiva. Rosaura interpretó el rol principal
en la ópera Tropical y actualmente
canta en el coro de la Universidad Veracruzana. Sirena (Diana Barrón) es una
inquieta antropóloga (con Maestría) y bailarina que tiene ocho años de experiencia en la danza
oriental llamada Raqs Sharqi. Sus
investigaciones antropológicas tienen como foco de interés la cultura y el
folclor de los pueblos del Medio Oriente y su influencia en nuestro México. Las niñas Daryl y Alondra estudian en la Academia de Danza Katarsis desde los
cuatro años de edad. También han incursionado en el teatro y ahora en la danza
árabe, con la maestra Sirena. El espacio Cultural Vía Lúdica está ubicado en la
calle Corona número 18, muy cerca del parque Los Berros; sin embargo, se trata de un sitio pequeño, por lo que
el cupo es limitado y se recomienda una asistencia puntual, para no quedarse
sin ver este original evento.
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