Translate

Vistas de página en total

viernes, 12 de abril de 2013

Japón y la guerra nuclear

Pobres japoneses. Todavía no se reponen psicológicamente de las bombas de Hiroshima y Nagashaki. No hace mucho ocurrió el desastre de Fukushima y ahora se ven amenazados por una nueva guerra nuclear. Los japoneses son un pueblo muy industrioso y de gran sensibilidad artística. Acabo de leer la novela "Soy un gato" del escritor japonés Natsume Soseki y me parece que está llena de filosofía y detalles de buen humor. Desde mi adolescencia soy fanático del Suki-Aki. En diversas etapas de mi vida he incursionado por el Judo y el Karate, disciplinas que en ocasiones me sirvieron para salir airoso de trances difíciles. Juego Go (como Dios me da a entender, esto es, no muy bien). A mi familia nos gusta ir a comer a Kazumi, un pequeño restaurante de comida casera japonesa. Teniendo tantas opciones gastronómicas en Xalapa, es notable que a menudo visitemos ese lugar. Hemos visto las cuatro o cinco películas de "Karate Kid", que tienen una filosofía hermosa. Desde luego, no falta algún bonsai en mi casa. Uno de mis mejores amigos de mi infancia xalapeña fue Güicho Kai Jr., descendiente de japoneses, promotor de los deportes y amante de la música clásica. ¿Quién no ha oído hablar del método de enseñanza musical casi milagroso llamado Zuzuki? Las marcas japonesas se caracterizan por el énfasis en la calidad: Mi lap Toshiba de 2007 sigue funcionando. La gran mayoría de los taxis de Xalapa son marca Nissan. Si alguien sabe de automóviles, es un taxista. El Zen, disciplina que no les es exclusiva pero que la practican ampliamente, es algo digno de saberse. Rezo, pues, por los japoneses, por la paz mundial. También rezo por los coreanos, ojalá y superen sus diferencias fratricidas de manera pacífica.

2 comentarios:

  1. Muy sincero y humano tu comentario. Todos deberiamos rezar por hacer de este mundo uno mejor. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Entre más personas rezemos, más probable será que ocurra el milagro. Ya es un milagro que yo rece, pues soy casi ateo.

    ResponderEliminar