Estoy sorprendido por una lamentable noticia que apareció recientemente en mi twitter: 300 hoolligans polacos agredieron a 50 estudiantes mexicanos que descansaban en una playa del mar báltico. Les gritaban "negros sucios" o "mestizos sucios". Ajá. Los hoollingans suelen estar ligados a grupos supremacistas de tendencias neonazis y racistas. Ahora sí se las dan de superiores y violentos, cuando en los años ochenta del siglo pasado estaban mendigando asilo en México para huir del comunismo. Nuestro país no sólo los acogió con los brazos abiertos, sino que venera aún al Papa polaco Juan Pablo II.http://youtu.be/vUPifvDMk7M de quien algunos dicen que fue protector de pederastas.
Dicen que más sabe el diablo por viejo que por diablo: yo recuerdo que el conflicto de "Solidaridad" contra el comunismo, en los periódicos, salía con grandes titulares y en primera plana, mientras que el problema de los contras en Centro América, en interiores, a un octavo de plana y con titulares chiquitos. A los emigrantes polacos, acá se les trató a cuerpo de rey. A los centroamericanos, todavía se les trata con la punta del pié. Esto lo saco a colación nada más para resaltar lo tontos que somos los mexicanos. Los polacos, en cuanto pueden, dicen "mexicanos no piensar" (sic). Y tal vez tengan razón: mientras ellos nos consideran "negros y mestizos sucios (que no piensan)" y nos agreden violentamente por esa condición, nosotros los recibimos con los brazos abiertos e incluso compartimos sus luchas religiosas y políticas, les damos asilo político, les permitimos adoptar nuestra nacionalidad e incluso ocupar trabajos muy bien remunerados, cuando podríamos maltratarlos como lo hacemos con los centroamericanos y como ellos lo hacen con nosotros allá en su tierra.
Siempre he pensado que los nazis y los neonazis son unos imbéciles: ¿Cómo saben que un país agredido no se va a tomar la revancha? Digo, porque en México hay muchos polacos. Y algunos de ellos podrían ser parientes de los hoolligans. Además ¿Para qué agredir a ciudadanos de un país amigo que les tendió la mano cuando verdaderamente la necesitaban? No entiendo. Yo creo que el sobrenombre holligan se debería reestructurar y, considerando que es una palabra de origen inglés, pienso que ahora se debería escribir ashollegan.
Lo que más risa me da es que estos güeritos eslavos ahora se creen arios, cuando, para los romanos (que son latinos, como los mexicanos), "eslavo" proviene de la palabra latina "esclavo". Y, los eslavos fueron sometidos y maltratados también por los arios. Tienen muy reciente aún el recuerdo de la invasión nazi de la Segunda Guerra Mundial, donde los eslavos eran ciudadanos de segunda clase en su propio país. Los mexicanos combatimos contra el eje Alemania-Italia Japón durante la Segunda Guerra Mundial y, por consiguiente, les ayudamos a los polacos a liberarse del yugo alemán. Podría decirse que la ayuda más valiosa fue la de E.U.A. Pero eso no cambia la situación: las tropas de ese país suelen estar llenas de negros y mexicanos. Así que, de una manera u otra, los mexicanos contribuimos a liberar a Polonia del yugo nazi. ¿Y ahora los jóvenes polacos agreden a los mexicanos en aras de un supremacismo racista? De verdad que son unos imbéciles. ¿Quieren que regrese Hitler a tratarlos como humanos de segunda clase? Pues Dios quiera que eso no suceda, porque se lo están buscando. Y, para entonces, no habrá mexicanos que luchen por sacarlos del atoyadero, ni que les ofrezcan asilo en sus hogares. Pues, aunque los ashollengans no lo crean, los mexicanos "si piensar". Y "piensar" más rápido que muchos polacos; sin embargo, no estoy abogando por revanchas ni por guerras, puesto que la violencia sólo engendra más violencia y la violencia, destrucción. El odio también destruye al que odia: acuérdense de los alemanes 1939-1945: acabaron tan dañados o más que las naciones a las cuales agredieron y lastimaron profundamente. Y todo eso ¿Para qué?
Creo que las autoridades polacas tienen que actuar enérgicamente contra estas bestias y castigarlos ejemplarmente y disculparse muy claramente con los mexicanos. Y, si un marinero mexicano le tocó la nalga a una polaca en la playa y eso desencadenó todo el lío, pues compete a las autoridades mexicanas aplicarle a su marinero las sanciones correspondientes. Pues, aunque estuviera de asueto por allá, un futuro representante de la marina mexicana se debe comportar como todo un caballero y no como un patán. Yo tengo muchos amigos polacos y prefiero que sigan siendo mis amigos. Que las autoridades de ambos países investiguen y se disculpe quien se tenga que disculpar. Y, aunque dudo mucho que un hooligan tenga la capacidad para entenderlo, espero que los hooligans de todo el mundo reflexionen y se den cuenta de que esa ideología neonazi sólo les va a causar dolor y sufrimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario