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domingo, 29 de noviembre de 2015

Violencia alimenta al terrorismo

Hoy me levanté temprano y leí un interesante artículo de Enrique Serna, escritor a quien respeto y admiro. Se trata de Expansión del rencor, en el número 197 de la revista DOMINGO que publicó El Universal justo hoy 29 de noviembre del 2015. Entre otras cosas, señala el hecho de que, por haber condenado la fallida y execrable ocupación de Irak, Francia tiene, hoy en día, mucho más autoridad moral que Estados Unidos "para bombardear los enclaves del Estado Islámico". Esto es, para lanzarse a una guerra de exterminio la que en el fondo, todos los ciudadanos de los países amenazados por el Estado Islámico deseamos, porque ellos nos han condenado a muerte; pero esto no parece ser la solución. Me explico: durante la época del Imperio Romano, el cristianismo (para decirlo en términos hitlerianos, otra religión semítica proveniente del Medio Oriente) se había convertido en un Estado dentro del Estado. Para combatirlos, el Imperio Romano recurrió a la violencia. Y una de sus expresiones más crudas fue la matanza de cristianos en el circo romano (y porsteriormente en el Coliseo). Como si se asistiera a un partido de futbol, se congregaba al público romano a ver un espectáculo sangriento, donde los cristianos eran devorados por grandes felinos. En ocasiones, se les daba la oportunidad de defenderse; pero, por lo general, se les ataba a un poste, para que aquellas fieras, que llevaban días sin probar alimento, devoraran violentamente a aquella pobre gente. Hasta que un César se dió cuenta de que por cada cristiano sacrificado en la arena, salían de las gradas siete nuevos cristianos, cristianos que hasta la noche anterior eran ciudadanos romanos ejemplares.
Algo parecido ocurrió en la España musulmana de la Edad Media. El Islam en aquella época prácticamente era como la Francia de hoy: bastante integracionista y modelo de civilización que fomentaba las artes y la ciencia. En las ciudades bajo su control, cada quien podía ejercer la religión que había adoptado por vez primera: cristianismo, judaismo y, por supuesto, el islamismo. La única condición era que sólo se podía cambiar de religión si era para adoptar al Islam. Cristiano que se volviese judío o viceversa, eran merecedores de la pena de muerte. Y ahí es donde la puerca torció el rabo: los cristianos más fundamentalistas se dedicaron a provocar a la jerarquía islámica, para que los mataran con lujo de violencia, para que los martirizaran. El Islam nunca entendió el objetivo de esta estrategia y, al ver que el número de adeptos al cristianismo crecía, recrudeció la violencia contra los cristianos... hasta que éstos los echaron de España durante el reinado de Los Reyes Católicos. Lo he dicho en otras ocasiones y en varios lugares, la violencia sólo engendra más violencia y "el que a hierro mata, a hierro muere".
¿Otro ejemplo? Durante la Revolución Mexicana de 1910, las tropas del general Victoriano Huerta pasaban sembrando el terror en los poblados indígenas: saqueaban, robaban, violaban y mataban. El general Emiliano Zapata sólo seguía sus pasos, reclutando adeptos, hasta que tuvo un ejército tan numeroso que los días de la dictadura de Huerta llegaron a su fin.
Aquí es donde retomo el artículo de Enrique Serna: "La matanza de 89 personas en la sala de conciertos Bataclan, donde tocaba la banda Eagles Death Metal, ejemplifica los estragos de la moral esquemática en una conciencia envenenada por el rencor. Los grupos de rock pesado no son satánicos, más bien juegan a serlo, y sus fans les siguen la corriente con un regocijo infantil. Sentirse maldito en un desfogue colectivo es una buena terapaia para no serlo en la vida real. Pero los fundamentalistas rabiosos no pueden entender esas sutilezas, menos aún después de haber contemplado los destrozos causados por un bombardeo en una aldea siria. Para ellos, los jefes militares de las grandes potencias, los músicos y los asistentes al concierto actúan movidos por el mismo impulso diabólico. En el boletín donde reivindicó el atentado, la dirigencia del Estado Islámico tachó de 'perverso' el aquelarre que sus esbirros ahogaron en sangre. Mataron y murieron creyendo que combatían un sacrilegio... es inútil esperar de esos mártires alienados una mayor tolerancia hacia la libre elección de modas y estilos de vida, mientras los países que se ufanan de proteger los derechos humanos favorezcan la expansión del rencor. Por el camino de la escalada bélica, el oscurantismo siempre obtendrá la victoria en el campo más importante para ganar esta guerra: la conciencia de los musulmanes".
Como acabo de decir líneas arriba, fue en España donde se ganó la guerra contra la conciencia de los musulmanes aprovechando el rencor y la violencia de quien era, en realidad, el portador de una nueva civilización, de una cultura que en ese momento fomentaba la cultura y las artes. La ciudad de Córdoba, España, fue ejemplar como Meca de la cultura en la Edad Media... hasta que los fundamentalistas cooptaron las universidades e impusieron el fanatismo y la intolerancia religiosa. La nación ibérica, recientemente también ha sido víctima de los atentados terroristas pseudo islamistas. Porque el verdadero Islam es una religión de paz. Pero se hizo acreedora a estos atentados por la decisión de Aznar de secundar a Bush en su injusta guerra contra Irak. Hay quien dice que los torres gemelas las ordenó tirar Bush para justificar la invasión de Irak, cuyo objetivo no era derrotar a Saddam Hussein, sino apoderarse del petróleo de aquel país, hechos que ni afirmo ni niego, por no ser propios. Lo que si parece evidente es que los atentados del 11-M fueron una revancha contra esta decisión. Y le costó al Partido Popular una severa derrota electoral, de la cual se pudo recuperar años después, gracias a la también fallida administración de Zapatero.
El caso es que en España, miles de personas se han manifestado en más de 20 ciudades para manifestar su rechazo a los bombardeos sobre Siria, intensificados tras los recientes atentados yihadistas en Paris. En resumen, la consigna de los manifestantes es "si al dolor por las víctimas inocentes (de los atentados) se responde provocando más dolor a otras, también inocentes, la espiral será imparable".
Lo explico a mi manera: por cada niño árabe espectacularmente quemado o destrozado por una bomba "inteligente"(?) saldrán de las aldeas bombardeadas siete yihadistas nuevos, personas que el día anterior eran ciudadanos pacíficos y ejemplares. "Inteligencia militar" es un oximoron. Si alguien tiene que recurrir a las armas para hacer respetar sus ideas, realmente no está usando la inteligencia.
Claro que entiendo el problema: ¿Cómo rayos le vas a hacer entender a un fanático religioso que está equivocado?
Otra consigna de los manifestantes era "Todas las bombas provocan terror: las de una persona que se las coloca en el cuerpo y las que se lanzan desde el aire". Por otra parte, México ha sido amenazado por los Yihadistas. ¿Creen que a los mexicanos esto nos va a poner a temblar? No saben que a los mexicanos ya no nos asusta nada ¿Descabezados? ¿Ahorcados colgados de algún puente? ¿Civiles inocentes masacrados dentro de un centro de diversión? ¿Niños quemados en una guardería? ¿Balaceras en la calle? Todo eso lo hemos vivido y ya sabemos cómo hacerle. No nos agrada, pero no nos impide llevar nuestro modo de vida. Me pregunto si los yihadistas están midiendo bien sus fuerzas: además de tener como enemigos a Estados Unidos, Rusia y Francia, ahora han desafiado a países como México y Marruecos. Y todos los de una colación de 65 países, entre los que están la comunidad europea, China, latinoamérica, etc., etc..
Cuando Putin hablaba de intensificar los bombardeos en Siria, Obama le hizo notar que eso sólo provocaría daños colaterales y sería un semillero de nuevos terroristas. El 27 de septiembre, aviones franceses bombardearon una aldea siria. El 13 de noviembre vino la revancha de los yihadistas, la cual tuvo como efecto que Rusia y Francia, y muchos otros países (anteriormente rivales) se aliaran contra ellos e intensificaran los bombardeos. Claro, descoordinados y atacándose entre sí, como el caso de Rusia y Turquía. En verdad, hay que cambiar de estrategia. Pero no me hagan caso, que estoy loco, locote y requete loco. Mejor "filtren" este artículo, no lo lean, llévenme la contraria, bloquéenlo, denúncienlo como spam o proveniente "de un sitio sospechoso" (porque alienta a la violencia y al racismo) y además, proviene de una persona súmamente ignorante y maliciosa.

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