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viernes, 20 de mayo de 2016

El Difamen

Hace ya muchas décadas yo era asiduo lector de la revista de comics mexicana llamada Chanoc, aventuras de mar y selva. Alguien me criticó por consultarla rasgándose las vestiduras diciéndome públicamente que yo debería leer a Platón sin saber que no sólo leía a Platón, sino a Plotino y a Aristóteles. Simplemente la leía para divertirme, no para nutrirme de su filosofía, aunque a veces sus chistes tenían una profunda filosofía. Y un día me desternillé de risa al saber el nombre del periódico de Ixtac, una población del sureste mexicano que era la sede de dichas aventuras. Su nombre era El Difamen. Desde entonces entendí lo que significaba el verbo "difamar" y el papel activo que tienen algunos medios de comunicación en el ejercicio de este verbo. La diferencia entre difamación y calumnia, la entendí en la Facultad de Derecho; pues difamar es un intento de desacreditar a alguien en base a toda clase de hechos, sean ciertos o falsos, en tanto que calumniar es el intento de desacreditar a alguien con base en hechos falsos nada más. En el Barbero de Sevilla de Rossini se recomienda "calumnia, que algo quedará", porque "la calumnia es como un veneno que se mete en la sangre". Esto lo saco a cuento con el caso  del candidato a Gobernador del Estado de Veracruz Miguel Ángel Yunes Linares quien efectivamente está sujeto a un proceso de difamación intensivo, aunque los medios difamadores nieguen que lo están difamando. Si estos medios tienen razón al decir que no lo están difamando, significa que lo están calumniando, lo cual es más grave. Yo les recomiendo que asuman que sí lo están difamando, pero con propósitos muy nobles. Porque donde se pruebe que son calumnias, el efecto va a ser contrario a la desacreditación. Bueno, aclaro que no soy paladín de nadie, sólo soy un comentarista de la guerra de lodo que se ha desatado básicamente en contra del candidato panista. En tanto que las propuestas de Héctor Yunes llenan apenas una media plana, la difamación (les concedo que no son calumnias, aunque no puedo probar nada), repito, la difamación contra Miguel Yunes llena fácilmente tres plenas con entradas en primera y tercera, más otras mini entradas por otros rincones del periódico: Para todos hay: cachitos para los lectores apresurados o perezosos, planas enteras para los morbosos y ociosos o para los que tienen tiempo de leerlas. ¿Propuestas de los otros candidatos? Por decir, del candidato de Morena, que es otro de los líderes: cero propuestas. A cambio, hoy no salió difamado. Simplemente, no existe. Está anatematizado. Como en la Edad Media: no se habla del anatematizado, con idea de destruír hasta su memoria. Sólo cuando se pasan de la raya hay que difamarlos o calumniarlos. Pero la calumnia y la difamación son armas de doble filo, pues un lector curioso podrá preguntar ¿Y éstos porqué están tan furiosos con el acusado? Y si no fundamentan bien la acusación, el difamado se convierte en víctima y el chirrión se les voltea por el palito.
Hace poco Veracruz llenó los titulares de El País de España, con las figuras del desgobernador de Veracruz y la del candidato blanquiazul, compitiendo ambos en escándalos de corrupción: y es que en tanto que el desgobernador tiene desplantes caligulescos, el otro es neroniano. Me explico: el primero está rematadamente loco y es sanguinario y simulador, sin nada que lo compense; en tanto que el otro es enamorado y le gustan las artes; al menos, la música clásica. Los detractores de Mayuli lo comparan con un perro, al igual que a Nerón en su tiempo. Nerón pasó a la historia como el emperador romano más difamado. Así que en Veracruz ya tenemos dos prototipos de emperadores romanos: el de Calígula y el de Nerón. ¡Qué chulada de clase política!
Yo me pregunto: ¿De dónde sale todo ese dinero con el que difaman a Mayuli? ¿Será de la reserva técnica del IPE? Se corren rumores de que pasadas las elecciones no quedará un sólo centavo de esta reserva y el cohete explotará, pese a que Héctor Yunes asegura que pagará a tiempo las pensiones. ¿O saldrá de la Universidad Veracruzana? Hoy salió la noticia de que el Gobierno del Estado retuvo el ISR de los empleados de la U.V. (Profesores, administradores, conserjes, etc), lo declaró, pero no entregó el dinero ¿Cómo la ven?

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